Porqué Olivia Newton-John se negó a actuar en Grease

“Creía que a mis 29 años era demasiado vieja para hacer de una alumna de instituto”, dijo la cantante durante una entrevista que le realizaron en 2017. Antes de que le ofrecieran el papel de Sandy Olsson en una de las comedias musicales más populares de la historia, la nieta de Max Born, Premio Nobel de Física en 1954, ya había grabado 9 álbumes, ganado dos Grammy y alcanzado el puesto uno de ventas en las listas de música country en Estados Unidos

Olivia Newton-John (crédito imagen: Aspen)

Cuando muere un artista de renombre, el primer impacto que la noticia provoca en cada uno es el termómetro que nos dice qué significó para nosotros. Indiferencia, melancolía, cierta tristeza o dolor son algunos de los sentimientos que suelen atravesarnos. Luego, claro está, llegará la repercusión a nivel general, con la cual nos sentiremos muy, poco o nada identificados.

Hace una semana se conoció que la cantante y actriz británico-australiana Olivia Newton-John falleció de cáncer a los 73 años. Y a varias generaciones las asaltó una profunda nostalgia de su adolescencia o juventud. Los homenajes explotaron por doquier, con las redes sociales a la cabeza.

¿Y por qué?, se habrán preguntado con razón muchos adolescentes y jóvenes de hoy. Es que son contados con los dedos de una mano aquellos y aquellas que, teniendo +45, no crecieron con esa potente doble imagen de Sandy Olsson (niña inocente-joven liberada y sexy), a quien interpretó Newton-John en la mítica película musical Grease (1978), conocida con ese nombre en España, Uruguay y Perú; como Brillantina en Chile y Colombia; como Vaselina en otros países latinoamericanos, y como Grease, el compadrito, en Argentina.

Vista con malos ojos por los militantes marxistas de entonces, quienes consideraron al filme un producto de la “maquinaria de colonización cultural estadounidense”, así como por parte del feminismo actual, por ser una cinta que supuestamente “reproduce los clásicos estereotipos de la sociedad patriarcal”, para la inmensa mayoría Grease fue la banda de sonido de sus malones o asaltos y de sus primeras matinés; Sandy, tanto en su versión de niña inocente y angelical como en la de irresistible chica sexy, fue el primer gran amor cinematográfico de decenas de millones de varones alrededor del mundo, y Danny Zuko (John Travolta), el de otras tantas chicas.

Sandy Olsson (Olivia Newton-John) y el «chico malo» Danny Zuko (John Travolta) en una escena de Grease (crédito imagen: trome)
Sandy reconvertida en joven sexy y decidida y Danny Zuko rendido a sus pies (crédito imagen: RTVE)

No son pocos ni pocas quienes creen que, al contrario de las críticas más duras, la metamorfosis de Sandy Olsson en Grease representó un tempranero y pequeño cambio en el estereotipo femenino del “american way of life” (estilo de vida americano).

De hecho, cuando en los malones o asaltos y en las matinés sonaba el tema con que finaliza la película, You’re the one that I want (Eres el que yo quiero), las chicas comenzaban a caminar por la pista sin rumbo fijo y se paraban dónde y cuándo querían para seguir bailando, ante lo cual los chicos debían seguirlas -a veces tomados de la solapa- y tratar de imitar sus pasos de baile, a riesgo de perderlas como pareja por el resto de la noche.

Otro elemento un tanto disruptivo en Grease, una historia de amores y conflictos adolescentes en una escuela secundaria estadounidense de los años ’50, fue que los populares, esos que en las películas y series que abordan temas en profundidad son los “chicos bien” que encabezan los actos de bullying, como en Por trece razones (13 Reasons Why), están presentados como “los tontos” del colegio.

En fin, todo ello sin olvidar que Grease fue una comedia musical sin muchos más objetivos que hacer reír, bailar y cantar, los cuales logró con creces, al punto que, como dijimos, marcó definitivamente a varias generaciones.

Grease fue la banda de sonido de los malones o asaltos y de las primeras matinés de muchas generaciones (Imagen: BBC)

Grease es hoy el sexto filme musical más taquillero de la historia del cine. Aunque durante la friolera de 30 años -desde su estreno en 1978 hasta 2008- encabezó la lista de películas más taquilleras en ese subgénero del séptimo arte. Recién en 2008 fue superado por Mamma mia! y en 2012 por Los Miserables. Y hubo que esperar hasta 2016 y 2017 -ayer nomás- para que volviera a ser aventajada, en este caso por La la land (2016), El gran showman y La bella y la bestia (ambas de 2017).

Pero más allá del dinero en las boleterías, muchos consideran a Grease el musical más famoso, el más popular, pues logró atrapar hasta a quienes odiaban ese género.

Olivia Newton-John en 1978, año del estreno de Grease

Mucha Olivia antes de tanto Grease

Ahora bien, lo que muchos quizás desconocen es que Olivia Newton-John, antes de Grease, ya había grabado nada menos que 9 álbumes; había representado a Gran Bretaña en el megafestival de la canción Eurovisión, perdiendo en la final ante Abba; había ganado dos premios Grammy, uno como mejor voz femenina de música country y otro por la mejor grabación de música country; había llegado al puesto 1 de ventas en EEUU, y un largo etcétera…Y que al ser convocada para coprotagonizar el filme con John Travolta, ella dijo que no.

“Todos querían a Olivia, pero Olivia no aceptó la oferta. Eso es lo importante que hay que saber”, contó el jefe de casting de Grease, Joel Thurm, para admitir que “no tenía ningún ‘plan B’ por si Olivia se negaba”.

“Creía que a mis 29 años era demasiado vieja para hacer de una alumna de instituto”, le contó la actriz a The Telegraph durante una entrevista que le realizaron en 2017.

Claro que el rostro aniñado de la joven cantante nacionalizada australiana era perfecto para el papel. Y además, el propio John Travolta, que entonces tenía 23 años y venía de protagonizar Fiebre de sábado por la noche (1977), era el que estaba más convencido de que Sandy debía ser interpretada por Olivia. A tal punto que habló y habló con ella, hasta que la convenció…a medias.

“Ella dijo ‘primero quiero ver una prueba de pantalla con John, porque además de la edad, yo no soy actriz, sino cantante. Luego te diré si quiero hacerlo’”, recordó Joel Thurm. Y añadió: “Creo que nunca he oído hablar de un caso en el que un actor al que le ofrecieran un papel dijera ‘quiero verme antes de decir que sí’. Pero así de inteligente era ella”. Finalmente, Newton-John aceptó el papel después de ver la prueba en una cinta VHS (BBC, 9 de agosto de 2022).

«La trama de Grease da un giro cuando Sandy Olsson cambia de imagen» (Crédito: BBC)

Olivia Newton-John nació en Cambridge, Gran Bretaña, el 26 de septiembre de 1948, en el seno de una familia de académicos. Su abuelo materno, Max Born, fue Premio Nobel de Física en 1954. Era judío-alemán y llegó a Inglaterra huyendo del nazismo.

Su padre, el galés Brinley Newton-John, era profesor de alemán en Cambridge. Y con su esposa Irene Born tuvieron dos hijas: Rona (fallecida en 2013) y Olivia.

Cuando Olivia tenía apenas 5 años, su familia se mudó a Australia, donde su padre fue convocado a trabajar como profesor de alemán en la Universidad de Melbourne. Desde niña, la futura estrella “tenía una técnica vocal sorprendente para su edad”. En el secundario formó un primer grupo, de vida fugaz, con dos compañeras.

Crédito imagen: Vistazo

Siguió cantando mientras estudiaba en la Universidad de Melbourne, hasta que en 1971 y ya volcada a la música country estadounidense le llegó la oportunidad de grabar su primer álbum, titulado If not for you (Si no fuera por ti). Con esa canción -un cover de Bob Dylan– y Banks of the Ohio comenzó a hacerse conocida en el circuito de country de los EEUU.

Si no fuera por ti (Olivia Newton-John – 1971)

https://youtu.be/eCunhhBJbhg

En 1972 grabó el LP Olivia. En 1973 llegaría su primer gran éxito, Let me be there (Déjame estar allí), por el cual recibió el premio Grammy en la categoría Mejor voz femenina de música country. Así, Olivia se convirtió en la primera extranjera en destacar en ese género tan propio del oeste y sudoeste estadounidense, lo que generó no pocos recelos entre los más tradicionalistas. En 1974 ganaría su segundo Grammy por la grabación de I honestly love you (Honestamente te amo).

Déjame estar allí (Olivia Newton-John, 1973)

Olivia Newton-John fue la primera mujer en recibir tres American Music Award (Premio de la Música Americana) en una misma edición; la primera extranjera en triunfar en la música country de los EEUU, y la primera artista en grabar un álbum completo en formato audiovisual (Physical, 1981)

Ese mismo año de 1974, Olivia fue elegida por el público británico entre seis postulantes para representar a su país natal en Eurovisión, el súper popular festival de la canción de Europa (una suerte de Mundial de la Canción). Llegó a la final con el tema Long live love (Larga vida al amor), aunque no pudo ante el potentísimo cuarteto sueco Abba, que se impuso en esa edición con el tema Waterloo.

Larga vida al amor (Olivia Newton-John en Eurovisión, 1974)

Promediando la década, en 1975, el álbum Have You Never Been Mellow (¿Nunca has sido suave?) llegó al puesto Nº 1 de las listas de ventas en los EEUU. Para entonces, Olivia Newton-John ya estaba radicada en ese país.

¿Nunca has sido suave? (Olivia Newton-John – 1975)

Con nueve álbumes en la calle, premios aquí y allá y un importante reconocimiento dentro del difícil planeta de la música country y country-pop, a la joven británico-australiana le llegó la oferta de interpretar a Sandy Olsson en Grease, a la cual, como vimos, primero dijo que no.

Convencida por una prueba ante cámaras y por la insistencia de John Travolta -con quien inició la que quizás sea la más entrañable amistad del micromundo de Hollywood-, se convirtió en actriz y protagonizó una de las películas musicales más exitosas e influyentes de la historia. Grease se estrenó en 1978 basada en el musical del mismo nombre, creado hacia 1972 y que hasta la actualidad sigue reinventándose en miles de teatros de cientos de países.

En la banda sonora de Grease, que fue la banda de sonido de la infanto-adolescencia y de la juventud de muchas generaciones, destacaron los temas You’re The One That I Want (Eres el que yo quiero), Hopelessly Devoted To You (Desesperadamente dedicada a ti) y Summer Nights (Noches de verano). La primera, con la cual comienza el “cierre del filme”, es una de las canciones más vendidas de la historia de la música, con más de 6 millones de copias.

Desesperadamente dedicada a ti (Olivia Newton-John – Grease – 1978)

https://youtu.be/i52mlmJtyJQ

Noches de verano (Olivia Newton-John y John Travolta – Grease – 1978)

En 1978, Olivia haría una metamorfosis como la de Sandy en la película: pasó de recatada cantante de country a sexy cantante de pop y pop-rock, como se puede ver en la tapa del disco Totally hot.

Contratapa de Totally Hot (1978)

En 1980 haría la película Xanadú, la cual no fue bien recibida, aunque el tema Magic trepó al número 1 de ventas en los Estados Unidos. Y en 1981 llegaría Physical, canción que fue prohibida en varias estaciones de radio por hablar de sexo explícitamente (…“No hay nada más de qué hablar / A no ser que sea horizontalmente”…), el cual se convirtió en otro Nº 1 en ventas.

Magic (Olivia Newton-John – 1980)

Physical (Olivia Newton-John – 1981)

En 1992, a Olivia Newton-John le diagnosticaron cáncer de mama. Convivió con la enfermedad por 30 años, al tiempo que se erigió en portavoz de la detección temprana y de la investigación sobre la patología. Cuando en 2017 le dijeron que tenía cáncer en la columna, declaró: “No cambiaría nada, he tenido una vida increíblemente interesante y repleta de sorpresas, salvo la de la música, que es lo que siempre supe hacer”, finalizó con su eterna sonrisa.

Eres el que yo quiero (Olivia Newton-John y John Travolta – Grease – 1978)

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