The Crown: ¿Qué hace imperdible una serie sobre la Reina Isabel?

El reciente fallecimiento de la monarca británica llenó de comentarios las redes sobre el rumbo que tomará la serie The Crown. La producción más cara de Netflix en su día se presentó como una biografía autorizada de la familia real con un enorme presupuesto, esto generó poco interés en quienes las historias de aristócratas del primer mundo les son totalmente ajenas, pero de a poco fue ganando lugar. Porque a pesar de tener el visto bueno de la corona, la serie no ha dejado de escarbar en las tragedias y la suciedad de un mundo lleno de oropeles.

La serie comienza en los últimos meses de vida del Rey Jorge VI y con el reciente matrimonio de la entonces Princesa Elizabeth y Felipe de Edimburgo. Tras la muerte del monarca su hija asciende al trono con 25 años. Es posible que para las nuevas generaciones esto sea historia antigua, y tienen toda la razón, pero lo interesante del programa no era qué está contando sino como lo cuenta.

Producciones anteriores como la película La Reina de 2006, que narraba la muerte de Lady Di puertas hacía adentro, mostraba al poder en el Reino Unido como integro a pesar de los trapos sucios. A Isabel II se la muestra como una mujer bien intencionada descubriendo que el pueblo no piensa lo que ella creía, y al Primer Ministro Tony Blair como un hombre maravilloso que sortea la adversidad con mucha buena fe (y el de la vida real dijo que Irak tenía armas nucleares para bombardearlos y robarles el petróleo).

En este caso, no hay un gramo de condescendencia con los protagonistas, a muchos de los cuales la historia los trata con auténtica crueldad, e incluso hay capítulos donde se puede oler un cierto mensaje anti monárquico, ya que desde un punto de vista ideológico la serie ve a ese sistema como un mal necesario, cuya existencia siempre está en peligro, pero que existe porque los británicos quieren que así sea.

Hay quienes dicen que los reyes deben serlo y parecerlo, y the Crown tiene entre sus puntos fuertes la recreación, realmente te hace sentir que estás viendo la intimidad de la realeza, sus enormes palacios y sus ostentosos trajes, el cómo se crea esa ilusión que mantiene un imperio que supo controlar casi el 60% de la tierra en su día. Por otro lado, la elección del elenco es extraordinario, en especial por la actriz protagónica de las primeras dos temporadas Claire Foy,

En esencia lo verdaderamente genial de la serie es su temática principal, la tragedia. The Crown busca contar los componentes más desdichados de cada personaje. Por ejemplo ¿Cuál es el mayor infortunio de Winston Churchill? Básicamente que su mejor momento político le llegó siendo viejo, teniendo más de 80 años, estando enfermo y muriendo. En el caso del príncipe Felipe (esposo de la reina) es su profundo orgullo machista, donde tiene que ser solo un acompañante de su mujer y que incluso sus hijos llevan el apellido de ella, debe soportar siempre estar un escalón por debajo.

En el caso de la reina su tragedia está contada con maestría, es una mujer que todo lo que hace y lo que le pasa es un hecho de estado, y que su país está construido sobre la base de que nada está por encima de ella. Esto genera que no pueda mostrar su vulnerabilidad ni ser contenida por nadie, y hasta hechos cotidianos como el matrimonio de su hermana deben pasar por el parlamento y por la opinión del Primer Ministro.

Aquí vuelvo a destacar la actuación de Claire Foy, logra transmitir esa desolación manteniendo siempre la misma postura, es una reina de la vida real y no una de cuentos, su tristeza es interna y su expresión lo demuestra, siempre parece estar queriendo decir algo que sabe que nunca podrá decir. Quizás ahí está el gran mérito de esta serie, generar empatía con alguien que tuvo todo, un símbolo de lo desigual e injusto que es el mundo.

Yo creo que las verdaderamente geniales son las dos primeras temporadas, en parte porque a partir de la tercera entrega comienza a tomar el protagonismo el rey actual y su historia con Lady Di, y eso es ver una historia contada muchas veces. La cuarta temporada creo que aborda el gobierno de Margaret Thatcher con mucha tibieza, ya que evidentemente es un personaje polémico en la historia inglesa, y considero que nunca se volvieron a alcanzar los momentos que el elenco original lograba. una historia de cómo el poder a la larga reside donde los hombres creen que reside.

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