Rock testimonial: ¿Qué fue el Domingo Sangriento que canta U2?

Domingo Sangriento Domingo (Sunday Bloody Sunday) fue furor en todas las fiestas y discotecas desde mediados de los años ’80. Más allá del baile y la moda, la canción tiene un profundo significado: cuenta una masacre de inocentes ocurrida en Irlanda del Norte a manos de soldados ingleses. Esta es la historia

Domingo Sangriento Domingo es el tema que abre el tercer disco de U2, War, publicado en 1983 (crédito imagen: Insurrección)

U2

“Esta no es una canción subversiva (o revolucionaria), esto es domingo, sangriento domingo…”

En su inglés con acento irlandés, Bono, cantante de la banda irlandesa U2, hacía esa introducción antes de que comenzaran los golpes de batería de Larry Mullen Jr., batero del grupo. Y al mismo tiempo que el público deliraba en el recital, en las discotecas se alzaban cientos de brazos y la pista de baile estallaba. Ese simple “This is Sunday, Bloody Sunday” era mágico. Encendía a todas y todos y marcaba uno de los puntos culminantes de la noche en los boliches bailables.

Corrían los años 1986, 1987, y en Argentina se empezaba a conocer, merced a esa canción, a una banda que había nacido a mediados de los años ’70 en Dublín, la capital de la República de Irlanda. Fue en la Escuela Integral Mount Temple (Mount Temple Comprehensive School), un establecimiento educativo que funcionaba bajo la órbita del arzobispado de esa ciudad, donde los adolescentes Bono (voz), The Edge (guitarra y teclados), Adam Clayton (bajo) y Larry Mullen Jr. (batería) decidieron empezar a hacer música.

U2 (un juego de palabras que puede significar tanto “you too” -vos también- como “you two” -ustedes dos-) inició su andadura en el rock alternativo, con un estilo simple y directo, con claras influencias del punk.

La banda irlandesa U2 se formó en 1976 en un colegio religioso de Dublín, capital de la Republica de Irlanda (crédito imagen: La X Más Música 103.9 FM Bogotá)

“Rock emotivo” era la definición más edulcorada que se escuchaba a mediados de los ’80 para definir la música del grupo irlandés, a raíz de que tenía más éxito en vivo que desde los discos. “Rock testimonial”, sería un término más acertado, a nuestro entender. Pues Bono y Cía. no eran chicos ajenos a la realidad que los rodeaba, o que rodeaba y había rodeado a sus padres y a la sociedad en la que crecieron, y así, sin llegar a hacer música de protesta, dejaban en sus letras testimonio de aquello que los indignaba y movilizaba.

¿Y qué escondía aquel tema tan popular en las discotecas argentinas de mediados de los ’80? El testimonio del que hasta hoy se recuerda como uno de los días más oscuros en la historia de Irlanda del Norte: el domingo 30 de enero de 1972, cuando un grupo de soldados británicos perpetró una matanza de inocentes al abrir fuego en forma indiscriminada sobre una multitud de ancianos, mujeres, hombres, niñas y niños que se manifestaban pacíficamente en la norirlandesa ciudad de Derry.

¿Y por qué protestaban? Por la infinidad de detenciones de ciudadanos “sospechosos” de pertenecer o simpatizar con el Ejército Republicano Irlandés (IRA), el grupo terrorista que bregaba por la independencia de Irlanda del Norte del Reino Unido. Detenciones en su inmensa mayoría arbitrarias y sin juicio, pues una ley así lo permitía. Una situación muy bien descrita en la brillante película “En el nombre del padre” (1993), con Daniel Day-Lewis, Emma Thompson y Pete Postlethwaite.

Impactante fotografía del «Domingo sangriento» (crédito imagen: Historia Hoy)
Mural conmemorativo del Domingo sangriento en la ciudad norirlandesa de Derry, donde se perpetró la masacre (crédito: AP)

Ahora bien, pongamos en contexto aquella jornada luctuosa que pasó a la “sangrienta historia británica” con el nombre de “Domingo sangriento”.

La historia del conflicto entre los independentistas irlandeses y los ingleses se remonta, por lo menos, al siglo XVII, pero como esto no se trata de un libro de historia, vamos a centrarnos en lo que ocurrió en 1920-1921.

En 1920, el gobierno del Reino Unido accedió a partir a Irlanda en dos: Irlanda del Sur (luego y hasta hoy, República de Irlanda) e Irlanda del Norte. La primera sería independiente. La segunda, creada en 1921, no. Allí empezó lo que convertiría a Irlanda del Norte en un campo de batalla permanente durante décadas, particularmente en las décadas de los ’60, ’70 y ’80.

Cuando nació Irlanda del Sur como nación libre, el parlamento norirlandés votó a favor de permanecer bajo la órbita del Reino Unido. La sociedad de Irlanda del Norte estaba partida por dos causas, aunque ambas se hallaban íntimamente relacionadas. Una religiosa (católicos versus protestantes) y otra política (independentistas versus probritánicos). Aunque, como en todos los aspectos de la vida, había matices, se puede afirmar sin temor a equivocarse que los católicos querían independizarse del Reino Unido y pasar a “engrosar” la República de Irlanda (republicanos), mientras que los protestantes, que eran mayoría en la comunidad y, por ende, en el parlamento norirlandés, defendían a capa y espada (y balas) su pertenencia a la Corona Británica (unionistas).

Portada de un periódico al día siguiente del Domingo sangriento (crédito imagen: Cadena Ser)
Disparidad de fuerzas en el Domingo sangriento (crédito imagen: diario Democracia)
Unas 20 mil personas concurrieron a la pacífica marcha. Soldados ingleses masacraron a 14 inocentes católicos e hirieron a decenas (crédito imagen: BBC)

En ese contexto, un desprendimiento del IRA comenzó a realizar actos terroristas no sólo en Belfast (capital de Irlanda del Norte), sino en las principales ciudades británicas, incluida Londres.

En rigor, el IRA original había perdido la guerra civil que se llevó a cabo entre mediados de 1922 y mediados de 1923 entre los norirlandeses partidarios de la división, en un sur libre y un norte bajo el ala británica, y los independentistas.

Pero volvamos a aquel inicio de la década del ’70. Con el IRA como excusa, en agosto de 1971 el parlamento sancionó una ley que permitía encarcelar sin juicio a las personas sospechosas de pertenecer o simpatizar con esa organización. En cuestión de días, en las cárceles no cabía un alfiler. Para las autoridades norirlandesas todos parecían ser sospechosos. “El gobierno había decidido que era la única manera de restablecer el orden”, dice un artículo de la BBC. Nada más erróneo.

Fue en ese clima que se organizó, pese a que las manifestaciones estaban prohibidas, una marcha para que cesara dicha situación.

El caos (crédito imagen: Ruiz-Healy Times)
Catorce ataúdes (crédito imagen: Historia Hoy)

Y aquí aparece un matiz de esos que hablamos más arriba: una de las cabezas visibles de la movida fue Ivan Cooper, un político socialdemócrata protestante, pero que vivía perfectamente en el barrio católico de Bogside, en Derry, y que abogaba por la integración de protestantes y católicos. Era un líder aceptado por ambas partes, activo pero pacifista, nos cuenta Miguel A. Hernández en Historia Hoy.

La descripción de Hernández sobre aquel domingo 30 de enero de 1972 es imperdible. “Esto no era nuevo. De hecho, había una especie de rutina instalada en las habituales manifestaciones callejeras y reuniones multitudinarias: los manifestantes avanzaban y el ejército les impedía el paso; llegados a ese punto, los más agresivos tiraban piedras, el ejército contestaba con gases lacrimógenos, manguerazos de agua y balas de goma; la gente se dispersaba y todos a casa… Pero ese día, el guión fue otro. Y catorce personas murieron”. Decenas resultaron heridas.

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Crédito imagen: Getty Images
El barrio católico de Derry tras la masacre. «Sin rendición» reza el cartel (crédito imagen: Historia Hoy)

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Monumento a las víctimas (crédito imagen: BBC)

“30 de enero de 1972. Domingo. Hay que hacerse escuchar. Los católicos reclaman lo de siempre, enfocados esta vez, especialmente, en pedir por muchos detenidos y encarcelados sin juicio desde hace meses; por los derechos civiles de las mujeres; por el retiro del ejército británico como agente del orden, por…” un larguísimo etcétera (Otro Domingo Sangriento, por Miguel A. Hernández, 27 de enero de 2020 – Historia Hoy).

“Más de veinte mil personas acudieron a la cita, que se desarrolló pacíficamente hasta las 15:15 horas, momento en el cual comenzó un tiroteo por parte de los soldados del ejército inglés que vigilaban la concentración. Según el informe oficial, en los diez minutos que duró el ataque se dispararon 164 cargadores y 16 bolas de goma que provocaron numerosos heridos y la muerte de trece personas, a las que habría que sumar otra más en las semanas posteriores, debido a las heridas recibidas (Sunday Bloody Sunday, por Eduardo Bravo, 31 de enero de 2022 – Revista GQ).

Las autoridades habían advertido que la marcha no podía sobrepasar el “Gueto Católico. La reconstrucción de los hechos asegura que un grupo desobedeció la indicación, se acercó a los soldados británicos, que estaban armados para una guerra pese a la presencia de miles de ancianos, mujeres y niños, y tiraron algunas piedras: la respuesta del Batallón del Regimiento de Paracaidistas fue una balacera indiscriminada.

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Las víctimas. Fila de arriba (der a izq): Patrick Doherty, Gerald Donaghey, John Duddy, Hugh Gilmour, Michael Kelly, Michael McDaid y Kevin McElhinney. Fila de abajo: Bernard McGuigan, Gerard McKinney, William McKinney, William Nash, James Wray y John Young (BBC)

“Aunque este no se puede considerar como el día más sangriento del conflicto de Irlanda del Norte, no se debe subestimar la importancia de esa jornada a la hora de determinar el desarrollo del mismo», señaló Mark Devenport, de la BBC. Y añadió: «La acción del Regimiento de Paracaidistas reforzó de manera inconmensurable los argumentos de los irlandeses republicanos entre su propia gente, y proporcionó al IRA una avalancha de nuevos reclutas para su prolongada guerra». También destacó que el Domingo Sangriento sentó las bases para la suspensión del gobierno autónomo de Irlanda del Norte en marzo de 1972. El proceso de devolución del poder sólo se completó en el 2010”.

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Bono cantando Sunday Bloody Sunday (GQ)

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Tapa del disco War (Guerra) de la banda U2, el cual abre con el tema Domingo Sangriento Domingo. Fue editado en 1983

“En 1998, el mismo año en el que fue firmado el Acuerdo del Viernes Santo por los gobiernos británico e irlandés y aceptado por la mayoría de los partidos políticos norirlandeses para poner fin al Conflicto de Irlanda del Norte, el primer ministro Tony Blair anunció que se llevaría a cabo una nueva investigación (…) La misma, encabezada por el juez del Tribunal Supremo, Mark Saville, concluyó en 2010, convirtiéndose así en la investigación de mayor duración en la historia legal británica”.

¿Qué descubrió Saville? Que ninguna de las víctimas representaba una amenaza. Que no se dio ninguna advertencia a ningún civil antes de que los soldados abrieran fuego. Que ninguno de los que murieron estaba armado y que algunas de las víctimas intentaban huir o brindar ayuda a los heridos. Concluyó que los asesinatos eran “injustificados e injustificables”.

El entonces primer ministro británico, David Cameron, pidió disculpas de parte del gobierno y de la nación. Un poco tarde, quizás.

Letra en español de Domingo Sangriento Domingo

No puedo creer lo que dicen hoy las noticias,
No puedo cerrar los ojos
y dejarlo pasar (hacer que desaparezca).

¿Cuánto tiempo,
cuánto tiempo debemos cantar esta canción?
¿Cuánto tiempo? ¿Cuánto…?

Porque esta noche
podemos ser uno solo.
Esta noche…

Botellas rotas bajo pies de niños,
cuerpos esparcidos en un callejón sin salida.
Pero no voy a atender la llamada a las armas,
me anima a hacerlo,
me pone entre la espada y la pared (contra la pared).

Domingo, sangriento domingo
(juego de palabras con bloody como “maldito, puñetero, puto”)

Y la batalla acaba de empezar.
Hay muchas pérdidas. ¿Pero dime, quién ha ganado?
La trinchera está cavada en nuestros corazones.
Y madres, hijos, hermanos, hermanas,
destrozados (como un papel hecho jirones).

Domingo, sangriento domingo.
Domingo, sangriento domingo.
¿Cuánto tiempo,
cuánto tiempo debemos cantar esta canción?
¿Cuánto tiempo? ¿Cuánto…?

Porque esta noche,
podemos ser uno solo,
esta noche… esta noche…
Domingo, sangriento domingo.
Domingo, sangriento domingo.

Limpia las lágrimas de tus ojos,
límpiate las lágrimas.
Limpia las lágrimas de tus ojos,
Limpia las lágrimas de tus ojos,
(Domingo, sangriento domingo)
Limpia tus ojos de odio (inyectados en sangre).
(Domingo, sangriento domingo)

Y es verdad que somos inmunes,
cuando la realidad es ficción y la televisión realidad
y hoy millones lloran.
Comemos y bebemos mientras mañana ellos mueren,
(Domingo, sangriento domingo)
La verdadera batalla acaba de empezar
para reclamar la victoria que Jesús ganó.
En el…
domingo, sangriento domingo.
Domingo, sangriento domingo.

Fuente: letraseningles.es

Video de Domingo Sangriento Domingo (U2 – álbum War – 1983)

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