La Casa sobre el Arroyo, una maravilla de la arquitectura. Pasen y vean

Es una de las obras arquitectónicas más reconocidas del siglo XX a nivel mundial. Vanguardista como pocas, fue diseñada por Amancio Williams y Delfina Gálvez Bunge y se construyó entre 1943 y 1945. En 1977 la dictadura la abandonó a su suerte. Recién se tomaron cartas en el asunto en 2012. En 2021 seguía agonizando, pero se realizó la necesaria inversión y ya luce como antaño en su Mar del Plata natal

Crédito imagen: El Marplatense

En cuestión de preservación del patrimonio, nuevamente estuvimos a un paso de pasar a la historia (negra). La denominada Casa sobre el Arroyo, que se levanta en un predio situado en Quintana esquina Funes, en Mar del Plata, y que está considerada una de las 10 obras más emblemáticas del mundo del Movimiento Moderno de la arquitectura, casi se pierde para siempre. Pero esta vez el sentido común le ganó una partida a la desidia, y “ayer nomás” fue inaugurado el Museo Casa sobre el Arroyo en el icónico inmueble diseñado y construido por el arquitecto Amancio Williams y su esposa, Delfina Gálvez Bunge, entre 1943 y 1945.

La Casa sobre el Arroyo tiene una única posibilidad: sorprendernos. Lo hace ahora, en 2023, por lo cual es imposible imaginar el impacto que habrá causado en 1945, cuando finalizó la obra. Del impacto mundial ya hablamos: es una de las 10 casas surgidas del Movimiento Moderno más famosas.

Antes
Ahora

Sobre la historia de desidia que la llevó a un punto de casi no retorno, nada nuevo bajo el sol. Siguió un proceso que en Mar del Plata, La Plata, Buenos Aires y en la mayor parte del país sigue todo lo que tiene que ver con el patrimonio, ya sea arquitectónico, histórico, cultural o verde. Nació por un pedido del reconocido compositor y pianista Alberto Williams a su hijo Amancio y su nuera Delfina Gálvez Bunge. Tras la muerte del músico fue vendida y se convirtió en la sede de la radio LU9 entre 1970 y 1977. La dictadura cívico-militar intervino la emisora y, desde entonces, quedó librada a su suerte hasta 2004.

Durante todo ese tiempo fue vandalizada de una y mil maneras y hasta sufrió dos incendios. En 2005 se dio un primer paso cuando pasó a tutelarla el Municipio de General Pueyrredón. Hasta que en 2012 el Gobierno nacional le entregó a la Comuna el dinero necesario para que adquiriera dos fracciones de terreno, la casa principal y la casa del casero, a fin de iniciar su puesta en valor.

Antes
Cocina original

No obstante, luego sobrevinieron altibajos (más bajos que altos). Fue el actual Ejecutivo nacional, con participación directa de Presidencia de la Nación y de los ministerios de Cultura y de Obras Públicas, el que realizó una histórica inversión de 72 millones para restaurarla. En este abril de 2023 se inauguró formalmente el Museo, que está a cargo de Magalí Marazzo.

Con la buena nueva llegó la promesa de otra intervención patrimonial clave. El Presidente Alberto Fernández dijo que antes de irse del cargo dejará encaminada la restauración del Parador Ariston, otra joya de la arquitectura moderna de los años ’40 -concretamente de 1947- que agoniza sobre Playa Serena, tema del que 90 Líneas se ha ocupado en el artículo Mar del Plata: un edificio único en el mundo que podría desaparecer.

Antes
Ahora

Desde el Ministerio de Cultura cuentan que “la casa (sobre el arroyo) está organizada en un sector público, con hall de acceso, estar y comedor; un sector privado, con los dormitorios y el servicio, y uno semipúblico donde se encontraba el piano del compositor”.

Vaya si guardará jirones de la historia esta casa, que el arroyo que cruza al maravilloso predio natural de dos manzanas donde está ubicada es el arroyo Las Charcas, cuenca que dio origen a la fundación de Mar del Plata.

“A través del puente que se ubica en su base -un puente de hormigón sobre el que se asienta el inmueble y que llevó a que por mucho tiempo se la llamara Casa sobre el Puente-, la construcción representa la unión entre los dos sectores del terreno que divide el curso de agua y una unidad ambiental inseparable de su entorno”.

«Debajo del puente»
Crédito imagen: Noticias MDQ

En el Archivo Amancio Williams se pueden encontrar 799 documentos de enorme valor sobre la casa. Desde bocetos a mano alzada de los arquitectos hasta planos y fotos antiguas. Cuando uno las ve, la mente se remonta a -año mas o menos- los ’70. Pero no, fue concebida y construida ni bien despuntó la década de los ’40. Como dijimos, entre 1943 y 1945. El país veía cómo llegaba a su fin la Década Infame mediante el golpe militar nacionalista del 43 y cómo nacía el peronismo. En esos dos años, Amancio Williamas y Delfina Gálvez Bunge inscribieron sus nombres en la vanguardia mundial del Movimiento Moderno de la arquitectura.

“Esta casa fue encarada primordialmente como una forma en el espacio que no anulara la naturaleza -leemos en el Archivo Amancio Williams-. La forma es al mismo tiempo, en su totalidad, estructura. Y esta estructura se muestra al desnudo, en su calidad auténtica: el hormigón que la constituye está a la vista, martelinado y tratado químicamente. Forma, estructura y calidad son pues, aquí, una sola cosa”.

“La casa está construida en un terreno que forma parte de un parque de gran belleza -sigue-. El terreno, cruzado por un arroyo que lo divide en dos, tiene acceso por un solo lado. El arroyo corre por una hondonada preciosa. La casa ha hecho la reunión de las dos partes del terreno y está sobre su accidente principal, donde la naturaleza llega a su mayor lirismo. Allí, por contraposición, está colocada la obra humana”.

Foto histórica del sitio donde Alberto Williams tocaba el piano y componía. Al fondo, el comedor
Hoy, tras la puesta en valor

En Cultura narran que “al iniciar su gestión, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, la encontró totalmente destruida, abandonada y sin ningún tipo de protección. Inmediatamente puso de manifiesto su intención de recuperar el valor histórico, arquitectónico y cultural del Museo Casa. Dispuso iniciar su recuperación. Se realizó el llamado a licitación, y en junio de 2021 se adjudicaron las obras de recuperación de la casa. Se dispuso, entonces, realizar una inversión de 72 millones desde Obras Públicas para tal fin, que fue estrictamente controlada por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos del Ministerio de Cultura. Comenzaba así el real proceso de restauración del Museo Casa sobre el Arroyo”.

Desde el municipio de General Pueyrredón la definen como “una de las arquitecturas más reconocidas del siglo XX a nivel mundial”, y recuerdan que su destinatario, el músico y compositor Alberto Williams “intervino en la sinfonización del Himno Nacional Argentino que se entona actualmente”.

Crédito imagen: Aníbal Cassanelli

“Estructuralmente, esta obra, de valores también escultóricos, sintetiza formas geométricas casi abstractas. Materializada principalmente en hormigón armado, se comporta como un conjunto espacial tridimensional”.

“El parque, un pulmón verde ubicado en el centro de la ciudad, abarca dos manzanas y está atravesado por el cauce del arroyo Las Chacras (…) En este terreno dividido en dos, la casa concreta la unión de las dos partes del mismo, localizándose sobre su accidente principal. Allí, por contraposición, está colocada la obra humana”.

Y subrayan desde la Comuna que “se trata de una reserva ambiental, que aloja múltiples especies de fauna y flora silvestre del ámbito pampeano con algunas especies que trajeron inmigrantes desde otras latitudes. (Por ende) este conjunto concreta atributos patrimoniales de orden artístico, arquitectónico,  histórico-simbólico y paisajístico, se trata de una unidad ambiental inseparable”. No era para dejar que se pierda, ¿no?

A lo largo del tiempo, la autoría de la casa se atribuyó solamente a Amancio Williams. Eso ya fue reparado y se incluyó a su esposa, Delfina Gálvez Bunge, quien trabajó codo a codo con su marido. El machismo de la sociedad había metido la cola
Boceto de Amancio Williams (Crédito imagen: Pinterest)

Puntos salientes de la obra de puesta en valor 

-Se llevó a cabo una investigación sobre documentación histórica. Además de recurrir al archivo Williams y las fotografías históricas, se realizaron consultas a quienes habían trabajado en obras en la casa anteriormente. El objetivo de recuperación fue devolver la casa a su estado original.

Los trabajos respetaron la identidad, los materiales y las tecnologías originales para no afectar su autenticidad histórica y valor testimonial.

Se desmontaron elementos no originales de la construcción y se realizó el hidrolavado en el arco estructural de la casa, conocido como El Puente, para remover grafitis producto de los años de abandono.

-En todos los pisos se removió el material y se restauraron las piezas originales para su recolocación y se agregaron elementos faltantes. En el caso de las carpinterías se ajustaron y repararon todos los marcos. También se colocaron vidrios y laminados para mayor seguridad. Todo el mobiliario interior y las divisiones realizadas en madera de cedro se pusieron en valor, del mismo modo que se readecuaron y reemplazaron las instalaciones sanitarias y eléctricas.

-Para ejecutar estas tareas intervinieron empresas, profesionales y operarios especializados en la conservación del patrimonio. La restauración y puesta en valor integral buscó cuidar y preservar tanto el edificio como el parque en donde está ubicado.

Se ganó una gran batalla. Vamos por más.

Crédito imagen: 0223
Foto histórica (Crédito imagen: ArchDaily)
La directora del Museo Casa sobre el Arroyo, Magalí Marazzo; el ministro de Cultura, Tristán Bauer; el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, el día que se inauguró la casa restaurada

Fuentes consultadas y créditos de fotos (excepto las indicadas en las leyendas): Ministerio de Cultura de la Nación, Municipalidad de General Pueyrredón, Archivo Amancio Williams, diario La Nación, cuenta de Instagram casasobreelarroyo

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