“Sabíamos que venía un año difícil, pero la caída es muy superior a la que proyectamos”, afirmó el director de Relaciones Institucionales del grupo industrial Acindar, la siderúrgica más grande del mundo, que parará todas sus plantas en Argentina a causa del feroz desplome en las ventas. Y añadió: «En los 20 años que tengo en la empresa, nunca se registró un derrumbe semejante”.
La confesión que le hizo el directivo de Acindar a una radio rosarina y que recogió la agencia estatal de noticias Télam pone blanco sobre negro la enorme crisis que se está gestando en la economía argentina. Los efectos sociales aún permanecen ocultos para un enorme sector de la población, merced a la «inestimable ayuda» de los medios hegemónicos. Lo mismo ocurrió en 2001, hasta que un buen día voló todo por los aires. Nadie quiere llegar a eso. La pregunta del millón es: ¿El gobierno tampoco? ¿Y los grandes grupos económicos?
En 20 años, nada semejante
“ArcelorMittal Acindar informa que, a raíz de la caída sostenida de la demanda en el mercado interno, la que ha impactado en una abrupta reducción de entre el 35 y el 40% de las ventas en los últimos meses, la compañía se ve obligada a reajustar los niveles de producción conforme a los nuevos niveles de actividad”, sostuvieron desde la firma en un comunicado.
En declaraciones a Radio 2 de Rosario, el director de Relaciones Institucionales del grupo industrial, Facundo Velasco, comentó: “Sabíamos que venía un año difícil, pero la caída es muy superior a la que proyectamos”. Luego agregó que «en los 20 años que tengo trabajando en la empresa nunca se registró derrumbe semejante”.
Acindar tiene en la provincia de Santa Fe la acería de Villa Constitución e instalaciones industriales en Rosario. Asimismo, posee plantas productoras en la provincia de Buenos Aires (La Tablada) y en la de San Luis (Villa Mercedes).
«Es una situación general del país»
El ejecutivo de Acindar dijo además que “todas las plantas pararán la misma cantidad de tiempo. Luego se irán monitoreando las situaciones particulares”. No obstante, no descartó que “la parálisis de la actividad pueda extenderse más allá de abril”.
En relación a la pronunciada caída en las ventas, Velasco dijo que “es una situación general del país que escapa a las posibilidades de la empresa. Bajó muy fuerte la demanda de la industria y de la construcción”, aseveró.
Construcción: 100.000 despidos y creciendo
En el artículo titulado «Los ceos no hablan de la crisis, sus empresas sí», el periodista de Página 12 Leandro Renou repasó la situación de distintos sectores de la actividad económica y la postura de los principales dirigentes empresarios ante semejante aluvión.
El Consejo Ejecutivo de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) concluyó tras una reunión que «sin un peso de Nación para obras cayó a cero la obra pública y, por la recesión, la obra privada retrocedió 30% por menor capacidad de los inversores».
«El Gobierno de Milei les adeuda 350 mil millones de pesos a las constructoras por obras paradas que el Estado decidió dejar de pagar. Es decir que no sólo les impide seguir con obras nuevas, sino que tampoco paga las que estaban en marcha». ¿Resultado? 100.000 operarios despedidos o suspendidos y la Uocra en estado de alerta y movilización.
No es casual que este martes 27 de febrero Pablo Moyano haya salido, en nombre de la CGT, a decir que el paro general es un hecho: sólo falta ponerle fecha.
Supermercados: «Estamos viendo el 2001»
El colega Renou contó que «un supermercadista grande» disparó: «Estamos viendo el abismo». Datos duros: En enero el consumo en supermercados venía cayendo en torno al 8%, mientras que en febrero promedió una caída del 13,4% y de 14% en la última semana: «Algo que no ocurría desde el 2001».
Con Milei no habla ni Dios
Un grupo de industriales se preguntaron porqué, ante una situación desesperante donde no hay sector que esté a salvo de la recesión, el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, «no expone públicamente la realidad fabril y, además, porqué viajó con el presidente a Roma. Y es que ese viaje fue un paseo irrelevante. Aunque el llamado Grupo de los Seis (UIA, Construcción, Comercio, Sociedad Rural y los bancos) y la canciller Diana Mondino intentaron que los empresarios se reunieran con Milei», no pudieron hablar con él ni un segundo.
Milei no habla con nadie, está solo y tiene frente a sí la botonera. En fin, el 56% de los argentinos y argentinas eligió este camino. Habría que preguntarles por qué.
La industria automotriz prefiere Brasil
«Volkswagen no reanuda su producción en (la planta de) Pacheco y decide invertir en Brasil, postergando los planes para Argentina», contó Antonio D’Eramo en iProfesional.
«La caída en la producción automotriz afecta a todas las compañías por igual, pero la firma alemana aún no confirma cuando retomará su producción», añadió.
Luego describió: «No son buenos tiempos para las ventas de automóviles en Argentina. Si bien el 2023 finalizó con 610.000 unidades producidas, un 13,7% más que en 2022, los últimos registros de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) preocupan a los directivos de las compañías del sector en el país». «Para el 2024 debemos ser cautelosos porque la incertidumbre es total acerca de cuánto produciremos», afirmó un ejecutivo de Volkswagen, compañía que mantiene sin operarios la planta de General Pacheco y sin fecha de retorno a las operaciones y a los negocios, señaló D’Eramo.
Fuentes: Télam, iProfesional, Página 12