Cuando los consideramos esenciales porque enfrentan en la primera línea de batalla a una pandemia sin precedentes, vuelve a producirse un salvaje y cobarde ataque a trabajadores de la salud, esta vez en la Unidad de Atención Primaria N° 6 de Los Hornos (UPA 6). Allí, sin mediar palabras, un enfermero recibió una fuerte golpiza por parte de una patota lo mismo que una compañera que también resultó agredida cuando los vio en el piso e intentó separar a los feroces agresores.
Los hechos ocurrieron este sábado alrededor de las 9 de la noche cuando el grupo de violentos atacó en la entrada del establecimiento a los trabajadores de la salud. Pero los golpes y las amenazas de muerte siguieron dentro del edificio. El enfermero resultó con lesiones y hematomas en la cabeza y el cuerpo.
El motivo que desencadenó esta demencial reacción habría sido que una hora antes, una familiar del grupo agresor había concurrido con su pareja al UPA para que ella se aplique una inyección de anticoncepción, la chica adujo que era la primera vez que se ponía una inyección y el enfermero al proceder con la práctica notó que la paciente se descompensaba, ella dijo sentirse mal y decidió, sin poder terminar de aplicarse el anticonceptivo, levantarse e irse del consultorio hacia la salida, donde se desvanece y por eso es ingresada nuevamente al establecimiento para revisarla.
El enfermero le explica a su pareja qué es lo que le están a aplicando y como sucedieron los hechos, mientras la chica expuso que, según su parecer, el enfermero estaba queriendo doparla y dormirla para aprovecharse de ella. Incluso hizo una denuncia penal con su versión y es por eso el caso ya está siendo investigado por la justicia, la causa penal está en manos de la fiscal Bettina Lacky titular de la UFI 2 del Departamento Judicial La Plata.
«La única realidad es que la paciente sufrió una baja de presión al estar recibiendo el pinchazo al que no estaba acostumbrada y le habría generado miedo, lo cual hizo que se descomponga momentáneamente», señalaron desde el cuerpo de delegados de ATE verde y blanca UPA6.
Luego de ese episodio, ambos se fueron del establecimiento pero a la hora, promediando las 21, mientras dicho enfermero esperaba un remís en la puerta de la UPA ya que había terminado su guardia, apareció este grupo de violentos familiares de la chica y sin mediar palabra comienzan a golpearlo brutalmente.
«Una vez más, la seguridad policial que debiera garantizar la integridad física de cada trabajador y trabajadora, como así también de los pacientes , se encontraba ausente dejando desprotegido al personal como vienen pasando sistemáticamente a lo largo de estos años», señalaron desde el centro de salud que ya tiene antecedentes de otros hechos violentos de similares características.
Los compañeros del trabajador agredido señalaron que «estamos hartos de la violencia contra nosotros. Venimos afrontando esta pandemia siendo la primera línea de contención, esenciales para cuidar a la comunidad, pero descarte a la hora de pode trabajar tranquilos, sin pensar que en cualquier instante alguien pueda ingresar y poner en riesgo nuestra integridad física y psíquica».
«Hoy ,de no haber frenado a este grupo violento, podríamos estar lamentando una muerte. Nos exponemos a diario enfrentando la pandemia, sufrimos ya el fallecimiento de un compañero enfermero a manos de este virus maldito. Dejamos todo para atender, contener y brindar respuestas a toda la comunidad de Los Hornos desde hace 7 años. Siempre dimos la cara como trabajadores, pusimos el cuerpo y llevamos adelante reclamos históricos por falta de personal, insumos y ausencia de seguridad policial durante la gestión anterior. Hoy nos vemos una vez más sufriendo teniendo que tomar medidas de fuerza para que se nos escuchen, no estamos dispuestos a exponer a ningún compañero más de está forma. Exigimos condiciones dignas de trabajo. La UPA 6 mientras no reciba respuestas concretas y efectivas que resuelvan de Fondo está problemática estará atendiendo sólo Emergencias de riesgo de vida, cortando la atención diaria de consultorios y demanda espontánea que no requiera de urgencia médica».