¿Cómo podemos reconocer a un hombre violento? ¿Cuándo alarmarnos? Un hombre violento ¿es siempre un psicópata? ¿Qué es una psicopatía?
Podemos entender la psicopatía como “un trastorno de la estructura de personalidad fruto de una conformación anómala de rasgos temperamentales y caracteriales que puede expresarse con desajustes comportamentales diversos” (Muñoz-Vicente, 2011).
No necesariamente un hombre violento es siempre un psicópata, dentro de lo que es el campo de la violencia podemos encontrar que sus causas patógenas pueden ser múltiples.
Violencia machista es el nombre que recibe, de acuerdo a los movimientos feministas de los últimos años, aquella violencia fundamentada en la cosificación, en la misoginia (aversión a las mujeres o falta de confianza en ellas), es decir el odio a la mujer.
El hombre es enseñado y criado creyendo que la mujer es, entre otras cosas: un objeto, un ser inferior. Esto daría origen a la violencia psicológica explicita. Aclaramos, explicita porque la violencia puede ser también implícita, «más trabajada» esto es un rasgo de Psicopatia. El psicópata es aquel que no violenta solo explícitamente , sino que manipula logrando lo que quiere.
Pero a veces no conforme con esto, la violencia puede llegar al golpe físico. Aquí muchas veces no basta con un hombre que ha sido enseñado en una cultura machista sino que además, podría llegar a tener grandes problemas para controlar impulsos, ansiedad, irritabilidad. Este es un gran combo violento, sin necesariamente tratarse de una psicopatía.
El psicópata como fue descripto manipula, es decir que se nos presenta seductor, encantador. No siempre muestra fácilmente su violencia explícita. Es querible al comienzo pero puede llegar a cometer los crímenes más horrendos sin culpas. Mencionaremos algunas características de la psicopatía:
- Capaces de transgredir toda norma social
- Visión egocéntrica
- Sensación grandiosa de autovalia
- Modo inadecuado de manejo de la ira
- Falta de empatía
- Expectativas altas
- Gran intolerancia a la frustración
- Disfunciones en las relaciones interpersonales
Siempre necesitamos estar atentas a índices de toxicidad en la relación, celos, culpabilización, control. Debemos conocer nuestros puntos débiles y ponernos fuertes allí, conociéndolos, aceptándolos y trabajándolos para que nadie pueda manipularnos.
Lic. En Psicologia TCC Santisteban Belén MP 53820