El 6 de mayo de 1968 se incendiaron tres buques petroleros en el puerto de La Plata: «Islas Orcadas», «Cutral Có» y «Fray Luis Beltrán», causando la muerte de cuatro operarios y cinco heridos. Recuerdo ese lamentable suceso y el susto y miedo que sentimos los vecinos de la Nueva York.
Llamaradas, explosiones, ambulancias, sirenas de los bomberos y mi viejo que se acercó para ver qué pasaba. Mi hermano lo fue a buscar para escapar de nuestra casa y dirigirnos a La Plata en una vieja camionetita Mercedes Benz del año 1951 y yo conducía un Isetta 300 (ratón alemán). De la Nueva York a la Montevideo y de ahí a la 66 para llegar a 122 y 66 e ir a la casa de una tía.
Las bocanadas de fuego eran impresionantes. Gracias a los bomberos voluntarios de Berisso, quienes arriesgaron sus vidas para controlar el incendio, se evitó que la tragedia fuera mayor.
Cabe destacar la figura del recordado y querido bombero voluntario Luis Jorge (spagueti), quien ingresó el 29 de julio de 1939 y trabajó durante 75 años. Falleció a los 96 años.
Al cumplirse hoy 53 años del lamentable suceso, vuelve a mi mente esa visión de un triste momento.
