Buscan reducir a 30 km/h la velocidad en calles urbanas

En la Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, referentes de la Organización Mundial de la Salud y de Madres del Dolor pidieron concientizar y bajar el máximo permitido "para salvar vidas"

Con el lema "Calles para la vida" busca promover que el límite en las ciudades sea de 30 km/h

En el marco del lanzamiento de la sexta Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y referentes como Viviam Perrone, de Madres del Dolor, coincidieron en el llamado a reducir a 30 kilómetros por hora la velocidad en «las calles urbanas para salvar vidas».

En un evento transmitido esta mañana de lunes por el canal de YouTube de la OMS, Perrone dijo: «A todos aquellos que tienen el poder y la autoridad de cambiar esta realidad, por favor háganlo ahora. Mientras hablo, se pierde otra vida».

«La velocidad mata. La alta velocidad incrementa la chance de terminar con la vida de alguien», dijo Perrone, madre de Kevin Sedano, el adolescente que murió en 2002 a los 14 años tras ser atropellado por un conductor que iba al doble de la velocidad permitida.

Este año la Semana Mundial de Naciones Unidas para la Seguridad Vial, que se celebrará desde este lunes y hasta el 23 de mayo, lleva el lema «Calles para la vida» y busca promover que el límite de 30 km/h (20 mph) sea la norma para las ciudades, pueblos y aldeas en todo el mundo.

«Cada año más de 1,3 millones de personas mueren en accidentes de tráfico, esto es 1% cada 24 segundos», indicó Tedros Adhanom, director general de la Organización Mundial de la Salud, en el inicio de la conferencia.

«Necesitamos una nueva visión para crear ciudades seguras, saludables, verdes y habitables. Las calles de baja velocidad son una parte importante de esa visión», agregó el director de la OMS.

«La evidencia muestra que limitar la velocidad de conducción a 30 km/h reduce significativamente las muertes y lesiones causadas por el tránsito. También promueve estilos de vida más saludables a través de caminar y andar en bicicleta y disminuye la contaminación del aire y el ruido», explicó.

También fue oradora la directora ejecutiva de Naciones Unidas Hábitat, Maimunah Mohd Sharif, quien postuló: «La seguridad vial es la otra crisis a la que nos enfrentamos junto con la Covid-19 y el cambio climático».

Sobre las medidas necesarias para mejorar la seguridad vial, Sharif indicó: «las calles y carriles para bicicletas correctamente diseñados pueden prevenir el exceso de velocidad y proteger a los ciclistas y peatones, los usuarios más vulnerables en los choques viales. También es importante reducir el número de automóviles en las carreteras, mejorando y ampliando el transporte público».

A nivel nacional, la oficina país de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) realizó el evento de lanzamiento «Calles para la vida: haciendo de nuestras ciudades espacios para las personas», donde propuso un espacio de encuentro para discutir sobre la seguridad vial con la ciudadanía, decisores y representantes de organizaciones de la sociedad civil.

Paolo Balladelli, representante de OPS Argentina, abrió el evento resaltando que «las lesiones de tránsito se distribuyen de manera inequitativa entre los países y al interior de ellos, y de hecho, reproducen las desigualdades sociales y económicas que afectan a nuestras sociedades».

«Las personas menos privilegiadas de la sociedad tienen menor acceso a formas movilidad segura y a elementos de protección personal», precisó.

En este sentido, Balladelli brindó estadísticas sobre la situación en Argentina. «En un año normal, previo a la pandemia, más de cinco mil personas mueren prematuramente en un siniestro vial, que podría haber sido evitado, y más de cien mil son heridas», indicó. Y la tasa de mortalidad supera el umbral a partir del cual una afección es considerada epidemia de acuerdo con lo establecido por la Organización Mundial de la Salud.

De la conferencia virtual realizada por Zoom también participaron la intendenta de la ciudad de Salta, Bettina Romero; el intendente de la ciudad de Santa Fe, Emilio Jatón; el subsecretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, Osvaldo Aymoel; el intendente de Rosario, Pablo Lautaro Javkin; y Alba Saenz, integrante la ONG Conduciendo a Conciencia.

Todos coincidieron en respaldar el llamamiento a la acción de la campaña «Calles por la vida» de la OMS. «Exigimos sanciones frente al exceso de velocidad. Conducir a baja velocidad salva vidas», leyó Saenz en representación de las víctimas de accidentes de tránsito. Por su parte, Javkin contó que en su ciudad se promulgó una ordenanza que establece la tolerancia de alcohol cero al volante. «La regla es clara: el que toma no puede manejar», remarcó Javkin.

Por otro lado, Romero, enfatizó en la importancia de invertir en infraestructura para otorgarle seguridad al peatón y a quien anda en bicicleta. «Hace falta trabajar en la concientización y la infraestructura», expresó Romero.

Durante toda esta semana se desarrollarán distintas actividades con el objetivo de difundir la campaña «Calles por la vida».

EN LA PLATA

La ONG Corazones Azules Argentina anunció que como consecuencia de que la Ley Nacional de Tránsito dispone que el límite de velocidad en las calles es de 40 km/h, salvo señalización que indique lo contrario, adhiere al objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la 6ta Semana Mundial de la Seguridad Vial, de que en todo el mundo se reduzca la velocidad máxima en las zonas urbanas de 40 Km/h a 30 Km/h, dado que está comprobado que en caso de ocurrir un siniestro vial las chances de sobrevivir aumentan significativamente.

Es por eso que Corazones Azules Argentina informa que en esa semana, del 17 al 23 de mayo, y que empieza este lunes, no sólo vuelve a insistir en la reducción de las velocidades máximas, sino también en la tolerancia 0 para el alcohol y estupefacientes en conductores de vehículos, y la inclusión en el Código Penal de una pena de 2 a 3 años de prisión para conductores que dieron positivo en pruebas de alcoholemia y drogas.

Pero además la ONG sigue insistiendo ante las autoridades del municipio de La Plata con la aplicación de políticas activas que prevengan la alta siniestralidad vial con su consecuencia de víctimas fatales, invalidez y familias destrozadas.

El presidente de Corazones Azules Argentina, Pedro Perrotta, subrayó además la importancia de que se baje la velocidad máxima de los vehículos que circulen en zonas urbanas: “Una menor velocidad reduce considerablemente las posibilidades de siniestralidad, pero si ocurre un siniestro hay un aumento importante en la posibilidad de sobrevivir al mismo”.

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