Destrozan ecosistema en humedal urbano de Berisso

Continua el ataque sistemático al humedal urbano Génova, con órdenes que parecen venir de otra galaxia y llevado a cabo por personal no capacitado y sin supervisión alguna

Los vecinos autoconvocados que luchan por el humedal

Escrito de los Vecinos Autoconvocados Humedal Urbano Génova (VACHUG).- 

VACHUG es un grupo de vecinos autoconvocados que activa en la defensa y preservación del medio ambiente de nuestra Ciudad y surgió durante el ASPO en la Ciudad de Berisso ante mutilaciones en el arbolado público urbano y el arrasamiento del humedal urbano Génova.

El Canal Génova es un humedal urbano de gran importancia conectado con el delta del Río Santiago. Es patrimonio cultural e histórico de nuestra ciudad y un ecosistema importantísimo, como así también cuestionado y maltratado. Como todo humedal, presenta una flora espontánea y natural que cubre todas las orillas y actúa como corredor de biodiversidad y hábitat de su fauna asociada.

Sin embargo, existen muchos focos problemáticos y/o contaminantes en este ecosistema, como por ejemplo la conexión de desagües cloacales a los pluviales, la construcción de la compuerta a la altura del Puente Tres de Abril que cortó el flujo natural de la subida y bajada del río y qué no está automatizada, y el hecho de que muchos vecinos toman a dicho ecosistema como un basural, siendo el destino de escombros, bolsas, plásticos, botellas, etc.

A principios del 2020, el municipio de Berisso comenzó con una limpieza del Canal y sus alrededores, que perdura hasta la actualidad. La misma está siendo llevada a cabo sin ningún plan de manejo ni personal capacitado e idóneo en el tema. Los procedimientos de esta limpieza se basan en eliminar toda la biodiversidad, la vegetación ribereña, sus camalotes, sus aves y otros animales como el coipo (roedor herbívoro originario de Sudamérica, inofensivo) al qué muchos vecinos confunden con ratas, transformando este valioso sitio en una zanja cloacal maloliente. Tuvimos que presenciar la aparición de una gran cantidad de coipos muertos, atacados por perros y pisados por autos, porque al haber perdido su hábitat quedaron en estado de vulnerabilidad extrema sin lugares donde esconderse. Tortugas acuáticas sin posibilidades de desovar, ya que sus territorios fueron invadidos y arrasados, cómo así también aves despavoridas que ya no eligen habitar ni visitar lo que queda de este humedal.

La peregrinación burocrática comenzó allá por enero del 2020, en ese entonces entablando conversación con los cooperativistas, con los responsables de las cooperativas, con los funcionarios de las áreas supuestamente competentes y hasta con el mismísimo Intendente Fabián Cagliardi, celebrándose una audiencia en septiembre del año pasado donde se le planteó toda la situación y se le hizo entrega de un plan de manejo de humedales urbanos elaborado por otro grupo ciudadano Salvemos el Monte de Berisso. Hicimos lo propio en el Concejo Deliberante, y presentamos un pedido de información pública qué fue aprobado por unanimidad en noviembre, y aún seguimos esperando que respondan.

Durante los meses del verano y principios de otoño, con ayuda de las copiosas lluvias y menos personal arrasador (ya que estuvieron realizando tareas en otros espacios, como las playas), parecía ser que en ciertos sectores del humedal la naturaleza volvía a renacer, avistándose la vegetación espontánea de los márgenes que tanto protegemos como así también su fauna asociada, entre ellas, abejorros, mariposas, tortugas, aves, lagartos y coipos.

Pero desde hace semanas, la situación volvió a foja cero; cooperativistas que bajan a las laderas del Canal a arrancar toda la vegetación espontánea, exterminando nidos y cuevas pero dejando todos los residuos, todos los desechos que algunos buenos vecinos le ofrecen al humedal. También las orillas del Canal peladas, sin vegetación espontánea genera una exposición a una permanente erosión, generando que el Canal se ensanche cada vez más, quedando raíces de árboles expuestas con posibilidad de caerse, y totalmente peligroso para cualquier persona u animal. Es por eso que una vez más tenemos que ser testigos de crías sin poder guarecerse como el caso de los coipos bebés a la deriva que se ven en las fotos, de animales adultos sin poder tener alimento ni para ellos ni para sus crías totalmente expuestos a depredadores sin poder defenderse.

Es por eso, que decidimos llevar acciones en el territorio de manera activa con jornadas abiertas de verdadera limpieza, plantación de especies arbóreas, relevamiento de flora espontánea y nativa y preparación e instalación de cartelería con el objetivo sobre todo de intentar concientizar sobre la importancia de estos ambientes y la necesidad que se manejen de manera muy cuidadosa y responsable.

Somos una de las ciudades más contaminadas del país, y así y todo tenemos el privilegio de contar con ambientes naturales como un humedal urbano, es por ello que urge proteger estos ambientes de sosiego para los seres humanos cómo así también respetar el hábitat de los seres vivos que allí habitan.

Muchos vecinos solicitan un parque en el humedal urbano, y nosotros sabemos que ambos ecosistemas pueden convivir en perfecta armonía. Sólo habría que dejar un metro y medio de la vegetación espontánea de las orillas del Canal sin cortar, juntar de manera diaria la basura de entre las plantas y del interior del agua con alguna especie de bote, colocar tachos para los residuos en distintos sectores y recolectarlos diariamente. Todas estas propuestas y aún más fueron expresadas al Intendente y entregadas por escrito en el plan de manejo.

Por el humedal urbano, porque es vida, flora y fauna!!

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