El micro eléctrico platense, más cerca de llevar pasajeros

Se presentó un proyecto de ley en la Legislatura bonaerense para autorizar y regular el transporte eléctrico en territorio provincial. La iniciativa se fundó en el micro propulsado a baterías de litio que crearon la Facultad de Ingeniería de la UNLP y la Empresa de Transporte Nueve de Julio

El colectivo de la Línea Oeste que entre el Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) de la Facultad de Ingeniería de La Plata y la Empresa Nueve de Julio convirtieron en el primer micro 100% eléctrico de la región, cada día está más cerca de poder salir a las calles para sumarse a la flota que presta servicios a los usuarios de ese medio de transporte.

Es que el diputado provincial Guillermo Escudero (Frente de Todos) presentó en la Legislatura bonaerense el proyecto de ley para autorizar y regular el uso del transporte eléctrico en la provincia de Buenos Aires “a partir de la iniciativa que llevan adelante empresarios del rubro local junto a la Universidad Nacional de La Plata”.

En ese contexto, el legislador provincial, el dos veces decano de Ingeniería y actual vicepresidente institucional de la UNLP, Marcos Actis, y el titular de la Empresa Nueve de Julio, Walter Mastropietro, mantuvieron una reunión en la cual “definieron los últimos detalles del proyecto de ley” que ahora deberá tratar la Cámara de Diputados bonaerense.

Según informaron voceros de las tres partes, un tramo del encuentro se llevó a cabo en el colectivo eléctrico durante un recorrido que se desarrolló en la zona del Bosque.

“Un sistema renovado con tecnología que permita un transporte más amigable con el medio ambiente es posible a partir de la inversión privada del empresariado local y el desarrollo científico que aporta nuestra Universidad pública”, expresó Escudero.

El proyecto de ley tiene como objetivo “impulsar en la provincia de Buenos Aires el uso, comercialización, implementación e industrialización de vehículos eléctricos, autopartes, sistemas de almacenamiento de energías y sistemas de recarga destinados a la movilidad urbana y periurbana, tanto para uso particular, comercial y/o profesional, de la administración pública, la industria de servicios, transporte de carga, recolección de residuos, comercial y público de pasajeros en general”, se puntualizó.

Como informó en su momento 90lineas.com, el colectivo eléctrico propulsado por baterías de litio es el mayor proyecto que hasta hoy ha encarado la Facultad de Ingeniería en materia de vehículos ecológicos. Y el enorme valor añadido de esta experiencia es que se han unido en la iniciativa el sector estatal, encarnado por los profesionales y estudiantes avanzados de la casa de altos estudios, y el sector privado, representado por la Empresa Nueve de Julio.

Más aún: “se trata del primer transporte público de pasajeros creado a través de la unión entre el sector estatal y el privado”, destacó en diálogo con este diario el presidente de la compañía, Walter Mastropietro.

“Siempre seguí con mucha atención los desarrollos de Ingeniería, y como la intención de la empresa era avanzar en unidades propulsadas con energías limpias, decidimos hacer un micro íntegramente argentino y platense”, contó el empresario, en referencia a la moto, el triciclo, el auto y la camioneta eléctricos que hizo realidad la facultad de 1 y 47.

Fue así que se puso en marcha el proyecto de reconvertir una unidad que durante años prestó servicios al público en la Línea Oeste.

Entonces, el creador de las baterías de litio que impulsan a todos los vehículos desarrollados en la casa de estudios, el ingeniero Guillermo Garaventta, puso manos a la obra para, esta vez, reconvertir un micro de línea tradicional en uno cien por ciento eléctrico.

“De una vez por todas, lo que podemos fabricar acá, tenemos que hacerlo acá”, subrayó el investigador.

Por su lado, Marcos Actis proyecto: “por ley todas las unidades deben salir de servicio a los 10 años, y este colectivo, ya listo para prestar servicios, es la demostración cabal de que tenemos el conocimiento, la vocación de profesionales, técnicos y operarios y del sector privado para reconvertir todos esos vehículos, con el trabajo de calidad que crearíamos y el enorme cuidado que ello significaría en materia medioambiental”.

Lo que siempre faltó para dar el paso final y que estos desarrollos no mueran en buenas intenciones fue la pata del Estado que adecuara las normativas vigentes. Ahora, ese paso se dio con el proyecto de ley del diputado Guillermo Escudero. Es de esperar que el resto de los legisladores y el Ejecutivo acompañen la iniciativa.

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