El Papa Francisco, de 84 años, está bien y ha pasado tranquilo su primera noche en el Policlínico Gemelli tras ser operado, durante unas tres horas, de una estenosis diverticular del sigma. Una intervención al colon que, al inicio debía ser más simple pero una vez en el quirófano se debió intervenir más profundamente y se le quitó una parte de intestino. Esto causó una prolongación de la intervención que duró más de lo previsto.
El Pontífice, que permanece con las persianas bajas de su habitación, reaccionó bien y el parte médico -suministrado en horas del mediodía de Italia- informó de un postoperatorio sin problemas y en buenas condiciones generales.
Por su parte, la Oficina de Prensa de la Santa Sede dijo que Bergoglio está despierto, respira espontáneamente con curso regular y se espera una estancia hospitalaria de siete días.
El papa había programado esta cirugía junto a su médico personal el Dr. Roberto Bernabei para el mes de julio, porque es el período más tranquilo donde Francisco reduce al mínimo sus actividades y de esta manera se podrá recuperar tranquilamente al volver a Casa Santa Marta.
FUERTE OPERATIVO DE SEGURIDAD
En el décimo piso del prestigioso Policlínico Gemelli de la capital italiana donde se recupera Bergoglio, se accede desde un largo pasillo que, desde ayer, está bajo el estricto control de la Policía Estatal Italiana, la Gendarmería Vaticana y la Seguridad del Policlínico.
Además, de la guardia en el hospital, hay 25 gendarmes: a los agentes de la Gendarmería, los llamados “Ángeles de la guarda” del Papa, se suman otros tantos policías de la Inspección de Seguridad Pública del Vaticano que controlan a los fieles que se acercaron espontáneamente a las inmediaciones del Policlínico para rezar y pedir por la salud del Papa Francisco.
LA HABITACION DEL PAPA
La habitación del piso 10 del Hospital Gemelli donde permanecerá internado por una semana el Papa tiene cinco grandes ventanas que dan a la entrada principal del nosocomio. Además de espacio para una cama, un cuarto de baño, un televisor y algunos instrumentos para medir la presión arterial y otros parámetros vitales, los ambientes incluyen otro espacio con una sala de estar con un sillón cama, un pequeño altar con un crucifijo y una mesa.
También hay una pequeña capilla, para oraciones y posibles celebraciones religiosas, en el departamento que ocupa el Papa Francisco. A estas instalaciones se llega después de pasar por un largo corredor de acceso a la habitación que ahora con la presencia del Santo Padre está estrictamente vigilada con un fuerte control de seguridad.
El propio Papa Wojtyla, debido a sus repetidas visitas al Hospital Gemelli, rebautizó la estructura como “Vaticano 3”, en honor al Palacio Apostólico de la Santa Sede y a la residencia papal de verano de Castel Gandolfo.
La habitación donde Francisco transcurrirá esta semana es la misma en la que Juan Pablo II fue hospitalizado siete veces en el pasado, la primera el día que fue víctima del atentado en la Plaza de San Pedro, el 13 de mayo de hace 40 años.