Por Asamblea de Vecinos Contaminados Berisso-Ensenada-La Plata
En la mañana de hoy, 15 de septiembre, la Asamblea Vecinos Contaminados Berisso-Ensenada-La Plata junto al apoyo de otras organizaciones salimos una vez más a las calles contra la impunidad de la empresa Oxbow-Copetro y el Estado que la ampara y protege desde hace casi 40 años.
La actividad consistió en una concentración en la entrada del Puerto La Plata (el acceso a Copetro), donde se realizó un semaforazo con entrega de folletos informativos y visibilizando la problemática tan añosa como la empresa misma: ya son 4 décadas de contaminación, en donde los vecinos, tanto de Berisso como de Ensenada y gran parte de La Plata, recibimos los productos y/o residuos de Copetro en nuestras vidas, en nuestros patios, en nuestros cuerpos.
Luego movilizamos hacia la puerta de la Municipalidad de Ensenada, donde culminamos con una radio abierta. Al no salir nadie de ese recinto y mirarnos de reojo por las ventanas, ingresemos a la Municipalidad con la misma nota que presentamos en mayo del 2020 sin obtener respuestas ni mucho menos soluciones, y arrojamos el hollín que nos revolea Copetro por los pisos del edificio.
De esta manera, algunos funcionarios que nos miraban por las ventanas debieron salir. Pero lejos de brindar soluciones, nos tildaron de irrespetuosos custodiados por la policía. Vaya paradoja: los vecinos autoconvocados en lucha desde 1982 somos irrespetuosos por estar hartos de que el Estado nos tome el pelo y actúe a favor de las corporaciones y por no querer seguir permitiendo que una multinacional continúe tirando sus desechos en nuestros cuerpos y territorios.
Copetro es una industria multinacional, multicontaminante, multimillonaria e ilegal instalada por un Decreto del genocida Jorge Rafael Videla en 1978 y qué comenzó a operar en 1982. Desde entonces, las ciudades de Berisso y Ensenada fueran sepultadas como zonas de sacrificio y bañadas en hollín. Los distintos poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) en los diferentes estratos -municipal, provincial y nacional-, lejos de defender los derechos ambientales y de salud de los vecinos se han encargado de trabajar por y para las grandes corporaciones, dejándonos a merced de la contaminación y condenándonos a una pésima calidad de vida con varias enfermedades a cuestas.
La organización vecinal tuvo lugar ya a principios de la década del 80 con la creación de la Asociación Campamento contra la Contaminación, ni bien esta industria categoría tres empezó a funcionar, llevando a cabo múltiples acciones burocráticas, legales, manifestaciones y reclamos en las calles.
Por todas aquellas personas que lucharon titánicamente contra la empresa y contra el Estado y por todas aquellas personas que vendrán, seguimos en pie de lucha hasta que Copetro deje de contaminar y el Estado brinde una solución de raíz. Porque no toleramos ni una partícula más de hollín/carbón de coque en nuestras vidas, porque Copetro mata… y a vos también.