Conmovedores relatos del bombardeo que sufrió Ensenada en el ´55

En un valioso trabajo de investigación, el fotógrafo Carlos Rango rescató imágenes de un momento histórico de nuestro país. Se trata del golpe militar contra el gobierno constitucional de Juan Domingo Perón que incluyó el ataque al barrio Campamento, dejando como saldo un vecino muerto y decenas de heridos. Aún hoy, las víctimas de semejante atrocidad recuerdan con dolor ese momento y cuentan increíbles anécdotas (video)

El ruido ensordecedor de los vuelos rasantes de los aviones Gloster Meteor de la Fuerza Aérea Argentina todavía retumban en la memoria de los vecinos del barrio Campamento de Ensenada. En aquel entonces, el 16 de septiembre de 1955, eran todavía niños pero el recuerdo quedará por siempre. Se concretaba un golpe de Estado contra el gobierno constitucional de Juan Domingo Perón, y un enfrentamiento entre golpista y leales a ese Gobierno se produjo en esta zona de la Región. El bombardeo dejó como saldo un vecino fallecido, Rodolfo (Cholo) Ortíz, y decenas de heridos. 

Este enfrentamiento producido en la Ensenada de Barragán fue, en rigor, la segunda parte del fallido intento sangriento del 16 de junio de 1955 cuando los golpistas bombardearon Plaza de Mayo dejando más de 300 personas fallecidas. Estos ataques fueron dirigidos y planeados por los golpistas Gral. Eduardo Lonardi, Pedro Eugenio Aramburu y  el Alte. Isaac Rojas, para derrocar al gobierno constitucional de Perón.

Luego de ese 16 de junio, Rojas exige la renuncia de Perón bajo amenaza de bombardear las destilerías de Dock Sud,  Ensenada y Mar del Plata. Y para dar fin al conflicto y evitar una tragedia mayor de muertes de civiles, el Presidente le ordena al ministro del Ejército, Gral. Frankin Lucero, que comunique por radio su renuncia, abandonando Perón el país el 21 de septiembre.

Es en Ensenada, el 16 de septiembre del ´55, donde se concretó la segunda fase del golpe militar. Los aviones hicieron su aparición y comenzaron el enfrentamiento entre los leales al Gobierno y los golpistas que habían tomado la Base Naval de la ciudad. Nadie entendía que pasaba, los vecinos atemorizados por los vuelos rasantes de los aviones Gloster Meteor de la Fuerza Aérea Argentina, comenzaron a resguardarse sin poder evitar la destrucción del “Barrio Campamento” por efecto de las bombas, dejando como resultado un muerto y decena de heridos (ver galería de imágenes históricas).

TESTIMONIOS

Rodolfo Ortiz hijo de Rodolfo (Cholo) Ortiz, muerto en el bombardeo.

«Mi padre era ferroviario y su trabajo era guardabarrera; a pesar de las recomendaciones, él prefirió no evacuar a la familia porque sentía que tenía que estar ese día en la garita del tren de Río Santiago, para levantar la barrera a los soldados del Regimieno 7 de Infantería según le habían confirmado, lo cual no fue así ya que el Regimiento ingresó de a pie por el camino Blanco, hoy camino Rivadavia.

Durante el bombardeo mi padre nos protegió como pudo, debajo de la mesa, a mi familia y a mí. Momentos más tarde una bomba impacta en la puerta de casa derrumbando las paredes. Mi padre no alcanza a protegerse y muere atrapado debajo de los escombros . Los soldados nos rescatan y nos llevan al Hospital de Ensenada, hoy Hospital “Horacio Cestino”.  En al barrio quedaron 7 u 8 familias para ayudar a los soldados y a la Policía de la Provincia.

En 2017 el Archivo Nacional de la Memoria realiza una investigación en todo el país sobre la cantidad de fallecidos en los ataques aéreo de Ensenada durante el 16 y 21 de setiembre de 1955 y hasta la fecha dicho Organismo lleva documentado al menos 156 víctimas.

Rodolfo (Cholo) Ortiz, muerto en el bombardeo

-Aníbal Alvarez

«Recuerdo que tenía 8 años y nos salvamos de milagro, estábamos en medio de un tiroteo entre los golpistas de la Base Naval y los que apoyaban al Gobierno. De repente entra un soldado del 7 de Infanteria en mi casa a pedir agua, y mi padre le pregunta ¿usted que nos recomienda? y la respuesta del soldado sin dudarlo fue:  evacuen porque el enfrentamiento va a ser peor de lo previsto. Inmediatamente nos fuimos de casa y mi padre avisaba a los vecinos que hicieran lo mismo -entre ellos al Cholo Ortíz que fallece en el bombardeo y Guedín que muere de un paro cardiaco-. Debido a este hecho perdimos nuestra vivienda y fue muy difícil poder volver a organizarnos. Uno de chico no se da cuenta, pero después de grande recuerda lo ocurrido y lo que pasamos fue muy doloroso.

Esto es lo que pasamos en la ciudad de Ensenada y pocos lo han recordado porque siempre se habla de las bombas de Plaza de Mayo. Espero que estos episodios no se repitan más en nuestro país, que todos los argentinos nos ayudemos; más en este tiempo que todos necesitamos de todos.»

Rodolfo Ortiz (hijo) y Aníbal Alvarez

-Gilda Peretti, nieta de (Antilia Biassi de Fernández)

«En Barrio Campamento vivían mis tíos Ángel, Pedro, Dalma, Antonio Fernández  y mi abuela Antilia Biassi. Cuando mi madre se entera del bombardeo, se va caminando desesperada para saber cómo estaba ella y sus hermanos, desde la ciudad Eva Peron (La Plata). Al llegar se encuentra con el Barrio en ruinas.

En el año 1957 inauguran el nuevo barrio con la presencia del Alte. Rojas,  pero mi abuela Antilia se niega a vivir en esa casa que le causo tanto dolor.

Pasó algo increíble cuando cayó la bomba y destruyó la casa.  uedó una sola pared en pie donde colgaba una foto de Perón, ¡el Presidente resistió hasta las bombas!

Muchos años después mi madre le escribe una carta a Perón por el cumpleaños de mi abuela y presumo que le relata lo vivido en “Campamento” y sobre todo la anécdota del cuadro.

El 23 de agosto de 1968, Perón le escribe desde Puerta de Hierro- Madrid  a Antilia, dándole las gracias y deseándole un feliz 80 aniversario.

La carta que le escribió Perón a Antilia

LA EVACUACIÓN              

Al enterarse del posible bombardeo, el pueblo de Ensenada empezó a organizarse y a dirigirse a la Ciudad “Eva Perón” (hoy La Plata) nombre que tuvo desde el año 1952-1955.

La organización de la evacuación la llevó a cabo el ministerio de Salud Pública, cartera que tenía a cargo el Dr. Enrique Vattuone, concentrando a la población en la estación de trenes de 1 y 44.  Los ciudadanos llegaban caminando, en micros y camiones de YPF.

El ministerio de Salud, a raíz de sus gestiones pudo alojar a los damnificados en clubes de barrio, también en el de Estudiantes, Gimnasia, y en el Hotel Provincial de 8 51 y 53 hoy Tribunales Federales.                     

IMÁGENES DE ALGUNAS CASAS ORIGINALES Y LUEGO RECONSTRUIDAS

 

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