Empresas: «parar la pelota», pensar y organizar

"Trabajar sobre el trabajo", algo que no todos hacen en las pymes y emprendimientos, pero hoy resulta fundamental

Es usual que en el acontecer organizacional se lleven el protagonismo los procesos principales vinculados al servicio o a la producción del producto que se ofrece, se prioriza el trabajo vinculado a las actividades englobadas en dichos procesos. También se deriva gran parte del caudal energético a dar respuesta a las necesidades que se recortan como urgentes o a dar solución a imprevistos que atentan contra los objetivos principales de la empresa. Pero ¿este enfoque es suficiente hacia una empresa que quiera proyectarse con crecimiento y expansión a futuro?

Muchas veces, en el tipo de escenario empresarial descrito, se subestiman los espacios para pensar, reflexionar y debatir sobre nuestras estructuras y sobre el rol de los colaboradores y líderes de equipo. Hay decisiones importantes a debatir y a trabajar que se procastinan por falta de tiempo desluciéndose en su importancia en el dinamismo organizacional y perdiendo espacio la posibilidad de una planificación que se defina como estratégica.

El debate y la reflexión en las organizaciones surgen como un paréntesis necesario a la urgencia de respuesta aún más en situaciones de crisis. Para este proceso introspectivo resulta fundamental hacer foco en el replanteo de paradigmas, sin perder de vista los nuevos modos de liderazgo emergentes.

Repensar nuestras organizaciones y cómo han podido responder a lo imprevisto y disruptivo de los nuevos contextos, surge como actividad necesaria a incorporarse en una estrategia posible. El escenario constantemente cambiante que plantea nuestro país para emprendedores y empresas, sumado a la época de crisis recortada por la pandemia mundial que les ha afectado en forma directa en los últimos meses, obliga a “parar la pelota” e incorporar en las agendas de las organizaciones espacios de pensamiento y conversación.

De detectar dónde se revelan las debilidades de nuestra estructura resultan objetivos cruciales, resulta necesario visibilizarlas, darles lugar para incorporarlas como potenciadores de nuestras planificaciones estratégicas a corto, mediano y largo plazo.

Otro factor fundamental a tener en cuenta a la hora de planificar en pos del aumento del rendimiento de nuestros equipos y del trabajo con miras a la efectividad y eficiencia de nuestros procesos, incluye la actualización e innovación constante. En este punto es necesario conocer que existen herramientas para optimizar tiempos, para potenciar nuestras estructuras y nuestro liderazgo de equipos

Frente a nuevos contextos se sugiere repensar la productividad de nuestros equipos a la luz de la nuevas necesidades y requerimientos. Cuestionarse en miras a reinventar la cultura organizacional de nuestras empresas es la clave.

Los espacios de “trabajo sobre el trabajo” son fundamentales cuando se fijan metas y se definen acciones y plazos de tiempo para alcanzarlas. Se trata de espacios en donde se habilita el pensar para cuestionar, debatir para enriquecerse de otros puntos de vista en una búsqueda constante de las cualidades necesarias en la organización para encarar una gestión transformacional que apunte al cambio y a la adaptación.  Fomentar la retroalimentación creativa es clave cuando el propósito es la transformación, y apunta a facilitar la reflexión sobre acciones, para ajustarlas y modificarlas en un trabajo constante por alcanzar los objetivos propuestos en una organización.

Son los momentos de crisis y las coyunturas sensibles en una organización, en donde más fácil pueden visualizarse las fortalezas y debilidades de las empresas. Son momentos clave para pensar en qué grado están presentes en la organización competencias fundamentales para atravesar contextos cambiantes o turbulentos.

Entre las competencias a evaluar se encuentra la adaptabilidad al cambio como respuesta positiva a los cambios e imprevistos que se presentan, y también el autocontrol que refiere a la capacidad de los líderes y equipos de mantener la calma en situaciones complejas o difíciles a enfrentar.  Se trata de regular la energía en condiciones complejas a atravesar, permitiendo una gestión constante y orientada.

También resulta idóneo el ejercicio de reflexionar sobre la colaboración dinámica en nuestros equipos. ¿Se trabaja en colaboración y en equipo, aún en contextos digitales? Esta es una buena pregunta para hacerse al explorar esta competencia, la cual se encuentra estrechamente ligada a la posibilidad de una comunicación efectiva y versátil. En qué medida se ajustan los colaboradores a los nuevos canales virtuales para continuar transmitiendo objetivos e ideas, tanto los lideres a sus equipos como entre compañeros en la persecución de objetivos comunes. Para ello es necesario la detección de capacitaciones necesarias sobre nuevas tecnologías y el desarrollo de la capacidad de liderar en red, a distancia.

Las empresas están compelidas también a desarrollar sus recursos de innovación y creatividad. Se trata de la posibilidad de crear algo diferente, aportar elementos de vanguardia, o realizar acciones nuevas para intentar optimizar el desempeño y maximizar el rendimiento. Aportar herramientas a los colaboradores para que puedan reaccionar ágilmente y con creatividad frente a lo novedoso colaborará en la organización a mejorar la capacidad de respuesta frente a nuevos contextos y necesidades.

La posibilidad de responder con rapidez y activamente frente a lo novedoso no es sin flexibilidad. Se trata de la capacidad para ajustarse a los nuevos contextos, asimilando los cambios y adaptándose a los mismos, con miras de trabajar eficazmente en diferentes situaciones y con diferentes herramientas

Por todo esto, si la intención es encarar una gestión transformacional que se adecue a las vicisitudes de los mercados y contextos, es necesario incluir en las agendas de las organizaciones espacios de análisis, reflexión, cuestionamiento y evaluación. Dejar de perseguir la zanahoria y revalorizar estos espacios hace la diferencia. La clave es preguntarse, sólo así se puede arribar a acciones de cambio hacia nuevos objetivos. Reflexionar para activar!

Lic Florencia Mignacco

Psicologa organizacional y laboral

Consultora en RRHH

Instagram: florenciamignaccopsicologia

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