Por AyvuPora.- Sobre la pelopincho en la vereda quiero contarles algo…
Los vecinos del Conurbano que hacen eso no lo hacen porque son unos impertinentes que no entienden nada. Lo hacen porque en el Conurbano la percepción de territorio es distinta. Nada es propio y todo es de todos.
En muchos lugares hay ocho familias viviendo en un mismo terreno, con muchos chicos dando vueltas, y hace calor y entre todos compran una gran pileta y ni se duda en tomar la decisión: es una pileta para toda la cuadra.
Mientras en un barrio de quintas o en un country cada vecino tiene una pileta por terreno que los chicos de su familia disfrutan en soledad o sólo con sus primos y ocasionalmente amigos «que sepan nadar», en estas piletas (del Conurbano) nos podemos meter todos.
Por eso desconfían tanto de estas prácticas del Conurbano. Por su generosidad y porque su percepción de territorio no es patrimonialista. Es generosa y abierta. Y derrocha ternura y felicidad.
Porque en verano piletear es también Justicia Social.
FUENTE: REVISTA Y EDITORIAL SUDESTADA
La pelopincho en la vereda