Apocalipsis now: el mundo es tan desigual como hace un siglo. El caso de Argentina

Como en el planeta se mide la pobreza pero no la desigualdad social, el Laboratorio de Desigualdad Mundial del que participa, por ejemplo, el prestigioso economista francés Thomas Piketty, presentó un exhaustivo estudio en base a trabajos de más de 100 investigadores. Cifras que duelen y avergüenzan

La desigualdad social es similar a la de hace un siglo (Foto: Ugur Gallen)

«La desigualdad no es inevitable, es una elección política»….El mundo es tan desigual

“Vivimos en un mundo en el que abundan los datos y, sin embargo, carecemos de información básica sobre la desigualdad. A pesar de que los gobiernos de todo el mundo publican las cifras sobre el crecimiento económico todos los años, los reportes no detallan cómo se distribuye el crecimiento entre la población, es decir, quién gana y quién pierde con las políticas económicas. El acceso a dichos datos es fundamental para promover la democracia”, sentencia el informe del Laboratorio de Desigualdad Mundial coordinado por Lucas Chancel, Thomas Piketty, Emmanuel Saez, Gabriel Zucman.

El Informe sobre la Desigualdad Global 2022 “presenta la síntesis más actualizada de los esfuerzos investigativos internacionales para rastrear las desigualdades globales. Los datos y análisis presentados aquí se basan en el trabajo de más de 100 investigadores durante cuatro años, ubicados en todos los continentes, contribuyendo a la Base de Datos de Desigualdad Mundial (WID. world), constituida por el Laboratorio de Desigualdad Mundial (World Inequality Lab -WIL-).

El extenso y revelador estudio -que se puede consultar completo en Internet-, nos dice que Argentina no estuvo ajena a esta tendencia global de desigualdad ni muchísimo menos: en 2021, el 10% superior retuvo alrededor del 40% del ingreso nacional total.

En términos relativos, se encuentra por debajo del promedio de América Latina, que subió a poco más del 55%. Pero, demás está decirlo, a años luz de una situación de cierto equilibrio que garantice calidad de vida para todos o para la inmensa mayoría (en caso de que nos pongamos en conformistas).

En Argentina, la riqueza promedio de los hogares se ha más que duplicado desde 1995 y la desigualdad se ha mantenido en niveles muy elevados, con un 10% de la población que tiene de 60 a 70% (crédito imagen: Política y Medios)

“La iniciativa de equidad redistributiva del Aporte de las Grandes Fortunas, que no se ha replicado en otros países de la región, colaboró para no profundizar aún más la desigualdad” (“En la pandemia los ricos se hicieron más ricos y los pobres, más pobres”, Alfredo Zaiat, 12 de diciembre de 2021, P12).

Pero no hay que olvidar la enorme resistencia que en los popes de la economía (y no tan popes) generó esa medida extraordinaria… ¡Ni hablar de un eventual impuesto a la riqueza!

¿Y por qué?, se preguntarán muchos ricos y no ricos que defienden sus posiciones (vaya uno a saber porqué). Bien, más adelante veremos qué ocurre en Europa, la región más igualitaria del planeta, y podremos hacer “odiosas comparaciones”.

LOS NÚMEROS DE LA VERGÜENZA

El estudio indica que a nivel mundial una persona adulta promedio gana 23.380 dólares PPA (16.700 euros) por año en 2021, y posee en promedio 102.600 dólares (72.900 euros).

(NdR.- PPA significa Paridad de Poder Adquisitivo, y es una fórmula que se utiliza a nivel global para poder hacer comparaciones fiables entre distintas monedas. Por caso, las medidas de la PPA se usan de manera generalizada por parte de instituciones como el Banco Mundial, las Naciones Unidas -ONU-, el Fondo Monetario Internacional -FMI- y la Unión Europea)

En Argentina, la riqueza promedio de los hogares se ha más que duplicado desde 1995 y la desigualdad se ha mantenido en niveles muy elevados, con un 10% de la población que tiene de 60 a 70%

No obstante, aquellos promedios ocultan amplias disparidades, tanto entre países como dentro de ellos. A saber: el 10% más rico de la población del planeta recibe actualmente el 52% del ingreso mundial, mientras que la mitad más pobre de la población gana el 8,5%.

En promedio, una persona del 10% superior de la distribución mundial del ingreso gana 122.100 U$D por año, mientras que una persona de la mitad más pobre de la distribución mundial del ingreso gana 3.920 U$D por año. O sea, una diferencia de 31,14 veces entre los pocos que entran en el 10% de arriba y los miles de millones que se ubican de la línea media hacia abajo.

DESIGUALDAD MUNDIAL DE INGRESOS Y RIQUEZA, 2021

Las desigualdades mundiales de riqueza son incluso más pronunciadas que las desigualdades de ingresos. La mitad más pobre de la población mundial apenas posee el 2% del total de la riqueza. En contraste, el 10% más rico de la población mundial posee el 76% de toda la riqueza. En promedio, la mitad más pobre de la población cuenta con un patrimonio de 4.100 U$S PPA por adulto, y el 10% superior tiene un patrimonio de 771.300 U$S en promedio.

Una digresión: el periodista Marcelo Benjamín Zlotogwiazda solía insistir en que era imprescindible dejar de mirar siempre los niveles de pobreza para empezar a observar los de riqueza.

EL DRAMA LATINOAMERICANO

Desigualdad de ingresos en las regiones. La desigualdad varía significativamente entre la región más igualitaria (Europa) y la más desigual (Oriente Medio y África del Norte -MENA, por sus siglas en inglés-).

En Europa, el 10% de los ingresos más altos se sitúa en torno al 36%, mientras que en MENA alcanza el 58%. Entre estos dos niveles, vemos una diversidad de patrones. En el Este de Asia, el 10% más rico registra el 43% del ingreso total y en América Latina, el 55%.

DESIGUALDAD COMPARADA POR REGIONES

El mapa mundial de desigualdades revela que los niveles de ingresos medios nacionales son malos indicadores de la desigualdad. Por ejemplo: entre los países de ingresos altos, algunos son muy desiguales (como los EEUU), mientras que otros son relativamente iguales (por caso, Suecia).

Lo mismo ocurre entre los países de ingresos bajos y medianos, donde algunos muestran una desigualdad extrema (por ejemplo, Brasil e India), otros muestran niveles altos (por ejemplo, China), mientras que otros cuentan con niveles más moderados a relativamente bajos (por ejemplo, Malasia, Uruguay).

LA DESIGUALDAD ES UNA OPCIÓN POLÍTICA

La desigualdad es una opción política, no una inevitabilidad. Las desigualdades de ingresos y riqueza han ido en aumento en casi todas partes desde la década de 1980, tras una serie de programas de desregulación y liberalización que adoptaron diferentes formas en diferentes países.

El aumento no ha sido uniforme: algunos países han experimentado incrementos espectaculares de la desigualdad (incluidos EEUU, Rusia e India), mientras que otros (países europeos y China) han experimentado aumentos relativamente menores.

Estas diferencias confirman que la desigualdad no es inevitable, es una elección política.

Las desigualdades de ingresos y riqueza han ido en aumento en casi todas partes desde la década de 1980, tras una serie de programas de desregulación y liberalización que adoptaron distintas formas en diferentes países: La desigualdad no es algo inevitable, es una opción política

Asimismo, hay otro dato escalofriante: Las desigualdades globales contemporáneas se acercan a los niveles de principios del siglo XX, en la cúspide del imperialismo occidental.

La proporción de ingresos que capta actualmente la mitad más pobre de la población mundial es aproximadamente la mitad de lo que era en 1820 (¡hace 200 años!), antes de la gran divergencia entre los países occidentales y sus colonias (crédito imagen: ONU)

Si bien durante las dos últimas décadas la brecha entre los ingresos medios del 10% de individuos más ricos y los ingresos medios del 50% de los individuos más pobres se redujo de unas 50 veces a alrededor de 40 veces, al mismo tiempo las desigualdades aumentaron significativamente dentro de los países. La brecha entre los ingresos promedio del 10% superior y el 50% inferior de las personas dentro de los países casi se ha duplicado: de 8,5 veces a 15 veces.

DIFERENCIAS DE INGRESOS ENTRE EL 10% SUPERIOR Y EL 50% INFERIOR EN TODO EL MUNDO, 2021

Este fuerte aumento de las desigualdades dentro de los países ha significado que, a pesar de la recuperación económica y un fuerte crecimiento en los países emergentes, el mundo sigue siendo particularmente desigual en la actualidad. También significa que las desigualdades dentro de los países son ahora incluso mayores que las marcadas desigualdades observadas entre países.

¿PEOR HOY QUE EN 1820?

Las desigualdades globales parecen ser tan grandes hoy como lo fueron en el pico del imperialismo occidental a principios del siglo XX. De hecho, la proporción de ingresos que capta actualmente la mitad más pobre de la población mundial es aproximadamente la mitad de lo que era en 1820 (¡hace 200 años!), antes de la gran divergencia entre los países occidentales y sus colonias.

QUE 200 AÑOS NO ES NADA…

En otras palabras, aún queda un largo camino por recorrer para deshacer las desigualdades económicas globales heredadas de la alta desigualdad en la organización de la producción mundial entre mediados del siglo XIX y mediados del XX.

ARGENTINA, MEJOR QUE LA MEDIA DE AMÉRICA LATINA, PERO A AÑOS LUZ DE UN CIERTO EQUILIBRIO

El informe releva la situación de desigualdad de cada país. Y esto dice de la Argentina:

Desigualdad de ingresos. Mientras que el 50% de la pirámide gana 368.050 pesos anuales, el 10% superior gana en promedio 13 veces más (4.850.920 pesos). “Aunque las desigualdades en Argentina son más bajas que el promedio de América Latina, siguen siendo, en general, particularmente altas”. En 2021, el 10% superior capturó alrededor del 40% del ingreso nacional total. Es un porcentaje más bajo que en Brasil y Chile (59%) pero mayor que en países europeos (30 a 35%).

Desigualdad a largo plazo. Las estimaciones disponibles sugieren que la desigualdad disminuyó durante la segunda mitad del siglo XX por debajo de niveles extremos: el 10% de la parte superior de la pirámide que se apropiaba del 55% del ingreso entre 1900 y 1960, hoy está cerca del 40%. “Durante las últimas cuatro décadas, se observan dos movimientos: una reducción en la participación del ingreso del 10% superior en la década de 2000, seguida de un aumento desde principios de la década de 2010 en el contexto de una caída generalizada de los ingresos” (estos movimientos coinciden con la primera década del peronismo, por un lado, y con el lustro peronista 2010-2015 y el gobierno de Cambiemos 2015-2019, por el otro).

Desigualdad de la riqueza. Esta desigualdad se mantiene en niveles extremos. La riqueza promedio de los hogares se ha más que duplicado desde 1995 y la desigualdad se ha mantenido en niveles muy elevados, con un 10% de la población que tiene de 60 a 70%.

Argentina siglo XXI, más de 40 por ciento de pobreza (crédito imagen: P12)
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