Con respecto al caso abierto en la Justicia de la «Gestapo antisindical», el abogado especialista Paolo Zaniratto señala:
En primer lugar estamos claramente ante una nueva violación a la Ley de Inteligencia. Esta violación sistemática del gobierno anterior de Mauricio Macri, espiando opositores, empresarios, miembros de movimientos sociales e incluso a funcionarios y políticos del propio espacio, ahora se agiganta a través de esta causa judicial, en la que se denuncia concretamente que María Eugenia Vidal tenía un sistema de espionaje muy similar.
Se trata de una investigación judicial que recién se está iniciando, pero evidentemente hay puntos de contacto entre lo que hacía el Gobierno nacional y el de la Provincia, de Vidal. No obstante esta situación de extrema gravedad institucional, en lo que hay que hacer especial hincapié es en lo que representa el sistema judicial en Argentina.
En este punto, vemos muchas causas abiertas en contra de funcionarios macristas, donde existe un sentimiento y olor a impunidad, sobretodo cuando van a Comodoro Py. Está muy bien que desde la AFI se halla denunciado este espionaje sistemático de Vidal, está muy bien que se investigue, pero también los ciudadanos tenemos que hacer hincapié y poner la lupa en el después, qué pasa con esas causas.
Por eso, considero que hace falta urgente una reforma judicial profunda y desarmar la famosa mesa judicial macrista, porque por más que estas cosas empiecen a salir a la luz ahora, paralelamente tenemos un poder judicial adicto a los intereses de Juntos por el Cambio, y estas causas van a terminar naufragando; eso ya lo hemos visto con la Cámara Federal de Apelaciones en Comodoro Py, y como se ha beneficiado a Macri en distintas causas, como hay desgüaces, y como con el tema de espionaje hablan de cuentapropismo para no decir que era un plan sistemático.
Ahora existe, en todo este nudo judicial, el agravante de la causa conocida como «Gestapo antisindical», en la que estamos claramente en una nueva violación a la ley de inteligencia, la cual prohíbe hacer espionaje por cuestiones políticas, religiosas, de raza, de género, y prohíbe hacer inteligencia interior que no sea ordenada por un juez y que no tenga que ver con la persecución de un delito.
Entonces hablamos de un plan sistemático de inteligencia ilegal, pero también tenemos que hacer especial hincapié, sin dudas, en qué sucede con el poder judicial cuando investiga estas causas.