Lejos de sus familias y con la misión de combatir un inmenso incendio forestal que ya lleva más de diez días y provoca angustia en el pueblo de Aluminé, de unos 5.000 habitantes, en la provincia de Neuquén; así pasaron fin de año los oficiales Jonatan Melián (41 años) y Abel Comas (44), de Bomberos Voluntarios de Ensenada, y Guillermo Fisher (42), de Berisso, quienes se convirtieron en verdaderos héroes al salvar del fuego a una comunidad mapuche de 50 familias en el foco ígneo del lote 39, el mismo donde el pasado 28 de diciembre cayó un helicóptero y perdieron la vida otros dos combatientes de este incendio.
Los bomberos de la Región no tuvieron una llegada fácil a Neuquén junto a todo el equipo de la Brigada Forestal de la Federación Bonaerense de Bomberos Voluntarios, compuesta además por efectivos de Florencio Varela, Bolívar, Daireaux, González Chávez y Sierra de los Padres, entre otros puntos de la Provincia.
Así lo relata este domingo 2 de enero a 90lineas.com, Jonatan Melián, desde Aluminé: «El primer día llegamos con una pésima noticia, fue un verdadero golpe anímico, un balde de agua fría para nosotros, porque justo en el lote 39 de la zona de incendio, donde nos tocaba trabajar, cayó un helicóptero y murieron dos combatientes del Plan Nacional del Manejo del Fuego. Así fue nuestro arribo, realmente nos pegó muy fuerte…»
El equipo bonaerense especializado en incendios forestales llegó al lugar con móviles de la Federación, herramientas y el equipamiento necesario para enfrentar al fuego, y aún hoy lo sigue haciendo, arriesgando la vida en cada maniobra que les toca realizar, a más de mil metros de altura, en sitios de difícil acceso.
SALVAN A COMUNIDAD MAPUCHE
El primer día en la zona de combate fue de arduo trabajo para los bomberos de la Región. Allí tuvieron que plantarse frente a la línea de fuego en el Cerro Bandurrias, donde las altas temperaturas y las ráfagas de viento que alcanzaban los 100 Km por hora, complicaban enormemente las tareas: «El objetivo era cortar el avance de las llamas en la ladera este, porque se propagaba hacia el lado donde reside una comunidad mapuche de 50 familias y en caso de tener que evacuarlos iba a ser muy difícil», contó Jonatan, y agregó que «se tardó muchas horas pero se logró cortar el avance de las llamas utilizando herramientas como zapas, palas y rastrillos, con las cuales sacamos la vegetación para evitar que sea tomada por el fuego».
«Se arriesgó mucho más trabajando de manera directa desde donde venía el fuego, generalmente este tipo de tareas se hace de manera indirecta, fue peligroso, pero estábamos muy satisfechos porque lo logramos, pudimos evitar que las llamas lleguen a la comunidad que ahora está a salvo», dijo emocionado el bombero ensenadense.
Luego de esa primera exitosa intervención, los efectivos de la Brigada bonaerense, fueron asignados a combatir el fuego en el cerro «La Banderita», donde trabajaron en puntos calientes y se reforzó el perímetro para que el incendio no se siga propagando, fueron más de 14 horas de acción a pleno, donde tuvieron que caminar a más de 1.500 metros de altura con todo el equipamiento, incluyendo pesadas motosierras: «Regresamos sin novedad, y pudimos responder en la parte física, una fuerte lluvia ayudó bastante pero no alcanzó porque todavía hay focos ígneos», señalaron los protagonistas.
El trabajo de los héroes aún continúa. Ellos pasaron fin de año lejos de sus familiares, a quienes extrañan y tienen muchísimas ganas de ver.
El 31 a la medianoche ocurrió algo extraordinario, mágico: todo el pueblo de Aluminé los fue a agasajar al Polideportivo donde están alojados, y colgaron en un cartel: «FELIZ 2022, NO SE RINDAN ANTES DE QUE EL MILAGRO OCURRA». Para que más palabras, todo lo que pueda agregarse a esta nota estaría demás.
GALERIA DE FOTOS (GENTILEZA BOMBEROS VOLUNTARIOS DE ENSENADA):
