La mano de Francisco

El Papa que el poder económico y los medios hegemónicos de comunicación nos ocultan a diario

La mano de Francisco

De la Redacción de 90 Líneas.-

El Papa Francisco sale a la calle, se acerca a la gente, estira la mano, y en una fracción de segundo decenas de otras manos, jóvenes y rugosas, blancas y morenas, impecables y ajadas, la toman, la aprietan… La necesitan. O quizás su brazo. Quieren tocarlo. Como hace más de dos mil años a Jesucristo. No esperan un milagro. Sólo algo de calma. Apenas la necesaria para seguir andando por este mundo, cada día más hostil.

Francisco no es un Papa más. No. Es el que más invisibilizan los grandes medios de comunicación porque les dice que mienten, que manipulan, que tergiversan.

No es uno más. Es el que el gran poder económico y mediático argentino le ocultó a los propios argentinos porque dice que la economía neoliberal que ellos impulsaron y siguen deseando imponer “excluye y mata”.

No es un Papa más. Es aquel que los sectores más conservadores de la Iglesia Católica llegaron a “matar” porque les recuerda que la Iglesia es de los pobres, y si no, no es nada. No porque lo diga él, sino porque lo dijo Jesucristo.

Es el que afirma sin rodeos que no hay cristianos privilegiados, y quienes creen que lo son “al final caerán”.

No condena, como Jesucristo no condenó a la mujer prostituta, a quien preguntó: -Mujer, ¿dónde están (los que te condenaban)?, ¿nadie te ha condenado? A lo que ella contestó: -Nadie, Señor. Y Jesús le dijo: -Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más.

La mano de Francisco contiene. Porque la mano de Francisco es la extensión de sus palabras, que por primera vez en muchísimo tiempo dan fe de una Iglesia que se ha convertido en la voz de los marginados, vulnerados, perseguidos, hambreados. Y todo ello molesta a los poderosos, como molestó Jesús en su tiempo.

Francisco dixit

“El derecho a la propiedad privada sólo puede ser considerado como un derecho natural secundario, derivado del principio del destino universal de los bienes creados. Y esto tiene consecuencias muy concretas que deben reflejarse en el funcionamiento de la sociedad”

“En ciertos contextos, es frecuente acusar de populistas a todos los que defienden los derechos de los más débiles de la sociedad”

“Guerras, atentados, persecuciones por motivos raciales o religiosos, y tantas afrentas contra la dignidad humana se juzgan de diversas maneras según convenga o no a determinados intereses, fundamentalmente económicos. Lo que es verdad cuando conviene a un poderoso, deja de serlo cuando ya no lo beneficia”

“El mercado solo no resuelve todo, aunque otra vez nos quieran hacer creer este dogma de fe neoliberal. Se trata de un pensamiento pobre, repetitivo, que propone siempre las mismas recetas frente a cualquier desafío que se presente”

“Así como el mandamiento de ‘no matar’ pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir ‘no a una economía de la exclusión y la inequidad’. Esa economía mata. No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la Bolsa”

“Quienes pretenden pacificar a una sociedad no deben olvidar que la inequidad y la falta de un desarrollo humano integral no permiten generar paz”

“Hoy, en muchos países, se utiliza el mecanismo político de exasperar, exacerbar y polarizar. Por diversos caminos se niega a otros el derecho a existir y a opinar, y para ello se acude a la estrategia de ridiculizarlos, sospechar de ellos, cercarlos”

“El derecho de algunos a la libertad de empresa o de mercado no puede estar por encima de los derechos de los pueblos, ni de la dignidad de los pobres, ni tampoco del respeto al medio ambiente”

Hay más cristianos perseguidos hoy que en los primeros siglos (…) Aquellos primeros cristianos debían esconderse para profesar su fe, algo que ocurre en la actualidad en muchos lugares del mundo”

“También ahora hay numerosas catacumbas en muchos países, donde incluso deben simular que hacen una fiesta o un cumpleaños para celebrar la eucaristía, porque está prohibido”

“Los cristianos no tenemos un lugar privilegiado en la vida (…) Algunos quieren tenerlo. Son los proclamados ‘cristianos cualificados’, que al final caerán porque no tienen consistencia”

“La identidad del cristiano se resume en las Bienaventuranzas, que premian al pobre, al manso, al misericordioso, al que tiene sed de justicia, al que llora o a quienes trabajan por la paz (…) La identidad del cristiano es esa, no hay ninguna otra. O vives así, o no eres cristiano”

“No compartir con los pobres los propios bienes (de la Iglesia) es robarles y quitarles la vida. No son nuestros los bienes que tenemos, sino suyos (…) Es necesaria una conversión pastoral y misionera (de la Iglesia) que no puede dejar las cosas como están”

“Prefiero una Iglesia herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia preocupada por ser el centro y que termine clausurada en una maraña de obsesiones y procedimientos”

La mano de Francisco

“Hay más cristianos perseguidos hoy que en los primeros siglos (…) Aquellos primeros cristianos debían esconderse para profesar su fe, algo que ocurre en la actualidad en muchos lugares del mundo” (crédito imagen: Vatican News)
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