El mágico violín de Evelyn: de la escuela del barrio al Colón

Hay historias bellísimas que merecen conocerse. Más aún en “tiempos revueltos”. Esta es una de ellas...

Evelyn Ruarte

La OEB en el Colón

Una tarde de septiembre de 2019, Evelyn Ruarte salió al escenario del teatro Colón y se paró frente a la orquesta con su violín y sus 12 años. A su lado estaba Pilar, otra violinista de su edad con quien compartía un mes y medio de ensayos y el mismo deslumbramiento por aquel lugar gigante y señorial que jamás habían pisado. Frente a ellas, una multitud que ocupaba todas las butacas disponibles. Silencio absoluto. Evelyn recuerda que se sentía “como en una nube” y que todo su cuerpo “temblaba”. Entonces, el director de la orquesta le tocó el hombro y le dijo algo así como “vamos, ya estamos acá, a tocar”. Y dieron inicio al “Concierto para dos violines y cuerdas” de Antonio Vivaldi. Los temblores y los nervios desaparecieron y se transformaron en maravillosas notas musicales. En algún momento, claro está, la obra llegó a su fin. Y estalló una ovación que jamás olvidará.

Apenas un mes y monedas más tarde, otra tarde, pero de noviembre, Evelyn volvió a subirse a un gran escenario junto con Pilar. Fue en el Centro Cultural Kirchner (CCK), para interpretar la misma obra de Vivaldi. Otra vez, el sitio explotaba de gente. Ese día, quizás, la “presión” estaba sobre el escenario: las acompañaba la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el maestro Mario Benzecry. En el final, se renovaron los largos aplausos y las eternas felicitaciones bajo las luces de la enorme sala.

Durante una charla con 90 Líneas, Evelyn regresó a sus 5 años de edad. Era un día de clase más en el Jardín de Infantes Nº 904 del Barrio Obrero de Berisso. Hasta que dejó de serlo. “Dos profesores entraron a la salita -azul, tal como la recuerda- y comenzaron a tocar música. Uno el violín, otro el violoncello. No me acuerdo bien qué tocaron, pero eran canciones infantiles”, dijo.

Toda su atención se centró en el violín. “Quedé fascinada por su sonido. En ese momento, admiré a quien tocaba”, resaltó. Luego de la presentación, la maestra les dijo a los niños y niñas que, aquellos que quisieran, podían anotarse para aprender uno de los instrumentos. Evelyn no lo dudó. Se apuntó para violín. Sin saberlo quizás, ya era alumna de la Orquesta Escuela de Berisso, una de las 66 orquestas-escuela que funcionan en la provincia de Buenos Aires.

“Así, lo que empezó como un juego, me terminó gustando”, sintetizó Evelyn sentada en un pupitre de la Escuela Primaria Nº 6, uno de los quince centros donde la orquesta, que inició en 2005 con veinte chicos y chicas de la Primaria 25 del humilde Barrio El Carmen, contiene y enseña a sus casi 700 estudiantes.

¿Y cómo fue el camino hasta el Colón? Tan natural como ir cada día a la escuela. Y eso sí, siempre de la mano del “profesor Pablo (Mancini)”, aquel que tocó el violín en su salita del jardín y quien estuvo a cargo de su proceso de aprendizaje hasta hace un año y fracción.

La OEB en el Colón

Septiembre de 2019. Con 12 años, Evelyn Ruarte, quien comenzó a tocar el violín a los 5 en la orquesta escuela de Berisso, interpreta a Vivaldi ante 3.000 personas en el teatro Colón (crédito imagen: OEB)

La niña de Villa Roca, una pequeña zona de Berisso lindante con el populoso Barrio Obrero, aprendió el abecé de ese raro y pequeño instrumento que la había cautivado en su sala del jardín de infantes. “Al principio eran 20 minutos por día, después media hora… Y así, en la medida en que uno avanza”, describió. Así de “familiar”: en el mismo salón de clases, en el mismo barrio. Así funciona y crece la orquesta-escuela.

Cuando Eve comenzó la primaria en la Escuela Nº 22, a pocas cuadras del jardín, siguió su camino allí. “Cada día me quedaba más tiempo en el colegio, y Pablo me daba clases de violín. Aparte, dos veces por semana íbamos a los talleres en el Centro de Integración Comunitaria (CIC) del Barrio Obrero. Allí nos juntábamos todos los chicos y chicas de varias escuelas, con distintos instrumentos, y nos preparábamos para el ensayo general que toda la orquesta realiza los sábados en la Escuela 25 (del Barrio El Carmen, donde nació hace 16 años)”.

“Espías” en el ensayo general

Para Evelyn y el resto de los alumnos fue un sábado más. Uno de 2019. Pero no. Aquel día, sin que los niños, niñas y jóvenes se diesen cuenta, coordinadores del programa provincial de coros y orquestas-escuela estaban en el ensayo general de la formación berissense, al igual que estuvieron en los ensayos de las otras 65 que funcionan en la Provincia.

“Pocos días después nos llamaron a una reunión, donde se iba a hablar de un viaje. A mí me acompañó Ulises, mi hermano mayor, porque por razones de trabajo mi mamá no pudo ir. En un momento, Juan Carlos (Herrero, coordinador de la orquesta-escuela berissense) dijo que habían elegido a alguien para tocar en el teatro Colón. Y empezó a contar la historia de ese alumno. Y hablaba y hablaba y no decía el nombre. Hizo mucho suspenso -rió Evelyn-, hasta que me nombró. Yo abracé fuerte a mi hermano. Y lloraba y lloraba, no podía parar de llorar”, rememoró.

La OEB en el Colón

Evelyn y su violín, a los 12 años (crédito imagen: El Mundo de Berisso)

Con una sonrisa que no la abandona jamás, Eve comentó que ese año había empezado la secundaria. Era alumna de primero en la Escuela Media Nº 2 de Villa Zula, una barriada vecina al Barrio Obrero.

Eligieron a dos violinistas, ella y Pilar, de la orquesta-escuela de Lanús. Ambas de apenas 12 años. “Empezamos a ensayar por separado. Luego nos juntaron. Y finalmente empezamos a viajar a Florencio Varela, porque íbamos a tocar con la orquesta-escuela de esa ciudad. Fue…un mes y medio de ensayos”, dijo Evelyn.

Luego de la increíble experiencia del Colón, cuando faltaba nada para el día de la primavera de aquel 2019 que ya había sido único, a Evelyn le comunicaron que ella y Pilar volverían a ser solistas en noviembre en el CCK, y que esta vez tendrían que pararse entre una sala repleta de gente y nada menos que la Orquesta Sinfónica Nacional.

Fátima, la mamá de la jovencísima violinista que hoy es una adolescente y cursa el secundario en la Escuela Media 2 de Berisso, recordó la experiencia del Colón con lágrimas en los ojos. “Estábamos allí con mi marido Juan, y no podíamos creerlo. Nos mirábamos y nos resultaba imposible contener el llanto”, puntualizó. “Parece mentira, pero una vez, tras un ensayo general, una amiga me dijo ‘si Evelyn sigue así, hasta el Colón no para’. Yo me reí, claro… Aquella tarde me acordé tanto de esa amiga…”, añadió.

La OEB en el Colón

Evelyn (de vestido azul) y Pilar, la niña de Lanús, interpretan el “Concierto para dos violines y cuerdas” de Antonio Vivaldi con la orquesta escuela de Florencio Varela. Un mes y medio más tarde lo harían con la Sinfónica Nacional en el CCK (crédito imagen: OEB)

Tras apuntar que los años de pandemia no fueron fáciles porque tenían que dar clases virtuales, tocar y hasta grabar desde la casa, la orquesta y el aprendizaje jamás se detuvieron. El esfuerzo rindió sus frutos. Con creces. Hace una semana, Evelyn rindió examen para ingresar a la precamerata de la orquesta-escuela, el paso previo para ingresar a la camerata, la formación superior de cuerdas que toca a nivel profesional, dirigida nada menos que por el maestro José Bondar, primer violín del prestigioso cuarteto de cuerdas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), que en 1989 recibió el Premio Konex.

¿Tenés pensado dedicarte a la música? “No sé. Tengo la idea de estudiar turismo. Alguna vez quise ser maestra jardinera porque adoro a los bebés…”. En fin, tiene tiempo de sobra por delante.

Le recordamos que varios chicos que empezaron desde pequeños en la orquesta luego fueron becados para seguir estudiando música en la Universidad. ¿Si en un par de años tenés esa oportunidad? “¡Voy!”, exclamó Evelyn, ahora sin dudarlo. Fátima, en tanto, navega entre el deseo personal y la convicción de madre: “A mí me encantaría que siga… Y sé que va a seguir, porque ella en el fondo tiene esa meta”.

La OEB en el Colón

Evelyn en el patio de la Escuela Primaria Nº 6 de Berisso, donde funciona uno de los 15 centros formativos de la Orquesta Escuela

17 años de música en las escuelas más remotas

El lunes 19 de septiembre del 2005, un grupo de profesores de música entró a la Escuela Primaria Nº 25 del populoso y humilde barrio berissense de El Carmen. Y tocaron el violín, la viola, el violoncello y la flauta traversa para decenas de alumnos y alumnas. Igual que hace 10 años, un par de profes lo hicieron en el jardín de infantes de Evelyn. De aquella primera incursión nació la Orquesta Escuela de Berisso, con un puñado de chicos y chicas.

El año pasado, el proyecto cumplió 17 años llenando de instrumentos y de música cada escuela de cada barrio. Hoy cuenta con 700 alumnos de 5 a 22 años, 15 centros formativos y un “currículum vitae” que incluye viajes y presentaciones por el país y el extranjero; performances junto con los más destacados músicos nacionales; premios; niños, adolescentes y jóvenes que han llegado a la Universidad, otros que han ganado becas para perfeccionarse en Europa y Estados Unidos, o que se han incorporado a prestigiosas orquestas sinfónicas. Y niños como Eve, que a los 12 años tocó en el Colón y en el CCK con la Sinfónica Nacional.

La OEB en el Colón

El año pasado, la Orquesta Escuela de Berisso cumplió 17 años llenando de instrumentos y de música cada colegio de cada barrio. Hoy cuenta con 700 alumnos y 15 centros formativos (crédito imagen: OEB)
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