Juez Falcone: 30 años de la matanza de la mafia siciliana

Se realizaron homenajes durante toda la semana en las principales ciudades italianas recordando el atentado en Sicilia de “Cosa Nostra”, cuando detonó una potente bomba bajo la autopista A29 al paso del coche del magistrado y de dos vehículos de seguridad

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El juez Giovanni Falcone rodeado de guardaespaldas en Marsella en 1986 GERARD FOUET

Mafia siciliana.- El juez Giovanni Falcone consiguió romper el muro de silencio que protegía a los jefes del clan de la mafia italiana “Cosa Nostra”. En el trigésimo aniversario de su muerte, un hito que marcó un antes y un después para la historia de Italia en la lucha contra la mafia, una decenas de ciudades celebraron homenajes en su memoria.

La semana del 23 de mayo es una fecha simbólica en Italia. Hace 30 años, la mafia siciliana, conocida como Cosa Nostra, asesinó al juez antimafia más importante de la época, Giovanni Falcone.

Fue un ataque devastador: la mafia detonó una bomba muy potente, con 500 kg de explosivo, escondida en un canal de desagüe bajo la autopista A29, al paso del auto del juez y de otros dos coches de su seguridad personal.

El trágico atentado ocurrió cerca de la ciudad de Capaci, en el oeste de Sicilia. Junto con Falcone, murieron su esposa, Francesca Morvillo que también era magistrada, y tres policías que se ocupaban de su seguridad ya que recibía constantes amenazadas del clan mafioso.

La explosión fue tan potente que generó un cráter gigantesco y provocó unas oscilaciones tan fuertes que fueron detectadas por el Instituto Nacional de Geofísica: los técnicos pensaron que había sido un terremoto. En realidad fue la “masacre de Capaci”, el comienzo de una guerra de la mafia de Sicilia “Cosa Nostra” y particularmente del poderoso y feroz clan de los Corleonesi contra el Estado italiano.

Por ese entonces, el Parlamento había aprobado leyes cada vez más duras contra la mafia, sobre todo gracias a la labor de Falcone y otros jueces, como Paolo Borsellino.mEl atentado en 1992 fue el principio de una escalada de violencia difícil de detener.

En julio de ese mismo año, Borsellino y cinco agentes de su seguridad también fueron asesinados con un coche bomba. En 1993 estallaron explosivos en Roma, Milán y Florencia.
La guerra de la mafia estuvo a punto de poner al país en el caos, y en las regiones de Lombardía y Véneto cobraban fuerza grupos políticos de derecha que abogaban por la secesión del norte de Italia.

Su método

El emblemático juez logró resultados inéditos gracias a sus métodos innovadores de haber generado la confianza del gran primer mafioso arrepentido y a la colaboración de un estrecho grupo de magistrados que también dieron su vida contra esta lacra social, un problema aún no erradicado en Italia.

Gracias a la labor del juez asesinado, no solo creció el compromiso del Estado contra el crimen organizado, sino que alteró el equilibrio interno de la mafia.

El clan de los Corleonesi se quedó cada vez más aislado y empezaron a aparecer los arrepentidos, es decir, los mafiosos que decidieron cooperar con la justicia brindando su testimonio y declarando.

La mafia en la actualidad

Hoy en día, la mafia siciliana aún no ha sido derrotada, pero su dominio en la isla de Sicilia ha terminado.
“La Cosa Nostra”, como otras organizaciones criminales italianas, ha cambiado su modalidad de operación.

Mata mucho menos. Prefiere otros métodos, como el fraude, la extorsión o el blanqueo de dinero. Y aunque Falcone haya fallecido, sus métodos y conocimientos forman parte ahora del conocimiento de todo criminólogo.

El mayor homenaje se realizó en Palermo, su ciudad natal, donde el presidente Sergio Mattarella apoyó junto a varios ministros y a los principales responsables de las fuerzas de seguridad a Maria Falcone que lleva tres décadas luchando para que el legado de su hermano llegue a las nuevas generaciones.

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