Ser “modelo vivo” en La Plata

Rutinas, inspiración y una incipiente organización para hablar del oficio. En diálogo con 90líneas, Lara Ongaro relata su experiencia y las inquietudes que la llevaron a formar parte de la asociación que busca valorizar este trabajo en el mundo del arte. Mara Capaccioni y Christian Mazzuca, artistas y docentes con gran experiencia, por su parte, hablan del aporte de los modelos en la instancia de taller.

Ser “modelo vivo” en La Plata

Registro de una jam de dibujo. Modelo: Lara Ongaro

Por Bárbara Dibene.- 

Concentración, conexión con lo que está sucediendo alrededor, respiración, fuerza y destreza física. Estas son solo algunas de las habilidades que se ponen en juego durante una jornada como modelo vivx, un oficio antiguo, pero más vigente que nunca en el mundo de las artes. En nuestra ciudad, son varias las personas que se dedican a esta tarea y recientemente decidieron crear una asociación para compartir experiencias y condiciones de trabajo, además de generar colectivamente criterios comunes sobre distintos aspectos de la tarea.

Lara Ongaro es integrante de la asociación y desde hace ocho años se dedica a trabajar como modelo viva, especialmente en el rubro de las artes plásticas. Empezó por invitación de un docente de su infancia, a quien reencontró en una jam de dibujo en la que modelaba uno de sus amigos. “Le conté al profe que en ese momento yo estaba haciendo teatro, yoga, facultad, y me preguntó que por qué no probaba con este tipo de modelaje. Y de curiosa que soy, lo hice. Me acuerdo de la primera vez que me desnudé y empecé a proponer distintas imágenes con la música. Me encantó, me enamoré”, recuerda la joven que también es planificadora en Comunicación, egresada de la Universidad Nacional de La Plata.

Dentro del mundo de este tipo de modelaje, Lara diferencia dos propuestas. La primera suele llegar desde ámbitos más o menos formales donde el objetivo es trabajar la figura humana, en clases universitarias, por ejemplo. “En este caso, el foco está puesto en lo formal, en reconocer huesos, músculos, ligamentos; y como modelo tengo un gran trabajo de concentración porque hay que sostener pocas poses durante bastante tiempo. Para mí es una mezcla entre la meditación y estar permeable, muy presente respirando. Al principio, tuve que experimentar hasta conocer mi cuerpo, qué poses puedo sostener que me representen, funcionen y con las que me sienta cómoda”. Por otro lado, existen las jams, que son encuentros más descontracturados donde hay una persona modelando, o varias, y la música siempre presente. En este caso, el desafío es generar muchas poses para que quienes asistan tengan distintas perspectivas.

Pintura realizada en acrílico por Mara Capaccioni. Modelo: Lara Ongaro

En sus redes sociales, Lara comparte habitualmente las decenas de representaciones que distintos artistas han hecho sobre ella, un mosaico impactante que lleva a pensar en el rol de los modelos vivxs en los procesos artísticos. “Esa es una de las cuestiones que conversamos en la asociación, que tiene mucho de la autorreflexión sobre la práctica”.

La Asociación de Modelos Vivxs platenses, como puede encontrarse en las redes sociales, está compuesta por personas con formación en teatro, comunicación y danza. Con su creación busca generar acuerdos sobre la práctica, como las condiciones laborales, los descansos, el tarifario, y otras reflexiones sobre el oficio; además se constituye como una bolsa de trabajo.

Imprescindible para el trabajo

Al otro lado del lienzo, o más bien en el mismo momento, los y las artistas se nutren del trabajo de los modelos vivxs para sus creaciones. “La experiencia es mucho más rica que trabajar con una foto; primero y principal por la cantidad de información que uno puede captar en vivo; pero también por lo que te transmite la persona en el momento”, subraya Mara Capaccioni, quien hace seis años da talleres artísticos en la ciudad.

Oriunda de Punta Alta, donde su mamá también tenía un taller de arte, Mara “creció entre pinceles” y al terminar la escuela decidió estudiar escenografía y artes plásticas en La Plata. “No había trabajado con modelos vivxs hasta la facultad, porque en los pueblos no es tan común, pero desde entonces sí es habitual y lo hago en mis clases. Siempre hago el paralelo entre el cine y el teatro, y el uso de una foto o una modelo, por ejemplo. La foto, al igual que el cine, tiene el filtro de una persona, en cambio el teatro es algo vivo, cambiante”. Y agrega: “Hoy en día está buenísimo que cada vez hay más personas que se animan a posar y hay diversidad de edades y cuerpos”.

Dibujo realizado por Mara Capaccioni durante el primer encuentro de la Asociación de Modelos Vivxs platenses. Modelo: Lara Ongaro

Por su parte, Christian Mazzuca, pintor y con treinta años de experiencia docente en distintos ámbitos y niveles, rescata la importancia de trabajar con modelos vivxs y que sus estudiantes puedan trabajar la profundización y sensibilización de su mirada: pasar de “la analogía superficial y óptica” (ligada a encontrar el parecido), a poder capturar “las fuerzas que operan” en eso que uno quiere representar. Por eso destaca el valor de las personas que modelan y la necesidad de dialogar y entender también cómo se están sintiendo durante la sesión. “Este cambio de mirada necesaria del artista requiere necesariamente de la dinámica de lo vivo y por eso es sustancial el modelo y el desnudo como práctica”.

En ese sentido, Lara destaca que su cuerpo es  su “propio espejo” y dice sobre los resultados, “me conmueve ver cuando siento que captaron algo mío, muy profundo, que a veces no tiene que ver con que sean los mejores dibujos técnicamente”.

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