Las Taser también matan

Es falso que sean armas no letales. En todo caso podrá decirse que son menos letales que las armas de fuego, pero son letales

Las Taser también matan (crédito imagen: Ciudadano News)

Por Guillermo Torremare*

Una persona joven, fuerte y sana que recibe un disparo de una pistola Taser siente un dolor intensísimo en todo el cuerpo y contracciones incontrolables de los músculos que lo paralizan e incapacitan temporalmente. Adicionalmente, sus dardos pueden causar graves lesiones penetrantes en la piel, los ojos, la cabeza y los órganos internos.

Si bien es verdad que son armas menos peligrosas que las de fuego, conllevan una serie de riesgos con entidad para provocar severos daños y hasta la muerte súbita.

El hecho de considerarlas erróneamente como armas no letales dará lugar a su uso indiscriminado y en cualquier tipo de contexto, y dará a pensar al agente que la usa que, dado que «no mata», puede disparar tranquilamente y sin ninguna prevención

Es falso que sean armas no letales. En todo caso podrá decirse que son menos letales que las armas de fuego, pero son letales.

Hay perfiles de personas que por determinadas condiciones físicas son muy vulnerables frente a las Taser. Entre ellas, los menores de edad, las personas adultas mayores, quienes padecen problemas cardíacos, arritmias y son portadores de marcapasos, las mujeres embarazadas, quienes estén bajo los efectos de drogas o medicamentos asociados a dolencias psíquicas, y las personas con patologías mentales.

Los relevamientos realizados en los lugares de uso permitido de las Taser mostraron un elevadísimo número de casos de muerte de personas con las características enumeradas que recibieron disparos con esas armas.

Hay perfiles de personas que por determinadas condiciones físicas son muy vulnerables frente a las Taser

El hecho de considerarlas erróneamente como armas no letales dará lugar a su uso indiscriminado y en cualquier tipo de contexto, y dará a pensar al agente que la usa que, dado que “no mata”, puede disparar tranquilamente y sin ninguna prevención.

Ese uso indiscriminado puede configurar casos de tortura cuando se dispare solo porque se quiere provocar dolor intensísimo.

“En un informe presentado en 2012, Amnistía Internacional aseguró que entre 2001 y 2012 al menos 500 personas en EEUU murieron después de recibir una descarga con un Taser” (BBC)

Ese uso indiscriminado puede causar fácilmente la muerte de quienes son portadores de alguna patología que las hace vulnerables a sus disparos, entre otras cosas porque el agente que la utiliza desconoce en el momento las características de la persona a la que le dispara.

Con tales riesgos, enormes y cercanos, la habilitación del uso de las pistolas Taser implica una grave violación a los derechos humanos. Así, toda vez que la tortura y la pena de muerte, que son la vulneración de los derechos a la integridad física y a la vida, están absolutamente prohibidas por nuestro ordenamiento jurídico y son la contracara de la dignidad humana.

*Presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH)

Fuente: Diario El Argentino

Puede leer también “Taser, el arma ‘no letal’ que a veces mata”, por Natalia Guerrero (BBC Mundo)

 

Salir de la versión móvil