Por Horacio Micucci*
¡Díganme que estos cálculos míos están equivocados!
Que todo es un error.
Porque si ocurre lo que los números dicen, el Pueblo está muy, muy mal.
Mientras el ex presidente Macri dice que haría lo que hizo, pero más rápido, y otros sostienen lo mismo (como si no hubiera seres humanos implicados), y mientras el FMI nos indica más ajustes que, aún dentro del gobierno actual, se aceptan, hay hambre e incertidumbre social que implica a niños y ancianos. A seres humanos de carne y hueso…
Ya lo dijo Ramón Carrillo: “Frente a la miseria y la incertidumbre social, los microbios como causa de enfermedad son unas pobres causas”.
Según datos del INDEC sobre la Incidencia de la Pobreza y de la Indigencia: Los resultados del segundo semestre de 2022 correspondientes al total de aglomerados urbanos registraron que el porcentaje de hogares por debajo de la Línea de Pobreza alcanzó el 29,6%; en ellos reside el 39,2% de las personas.
Dentro de este conjunto se distingue un 6,2% de hogares por debajo de la Línea de Indigencia, que incluyen al 8,1% de las personas. Esto implica que, para el universo de los 31 aglomerados urbanos de la Encuesta Permanente de Hogares, por debajo de la Línea de Pobreza se encuentran 2.928.152 hogares que incluyen a 11.465.599 personas, y dentro de ese conjunto, 614.043 hogares se encuentran por debajo de la Línea de Indigencia, lo que representa 2.356.435 personas indigentes (INDEC).
Es bueno recordarlo: Indigente es el que no alcanza a tener posibilidad de asegurarse ni siquiera lo mínimo de alimentos para sobrevivir.
Más de 5 millones de niños menores de 17 años son pobres. La canasta alimentaria para una familia con dos hijos es de $80.483. Y la canasta total, de $177.063. Inalcanzable para millones.
Canasta básica alimentaria por mes (INDEC)
Dice el INDEC: “La canasta básica alimentaria (CBA) se ha determinado tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades. Se seleccionaron los alimentos y las cantidades en función de los hábitos de consumo de la población a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo)”.
Tomemos por ejemplo las frutas asignadas por mes a ese adulto:
Incluye, en Frutas, 4.950 gramos por mes (manzana, mandarina, naranja, banana, pera, aclara el INDEC).
Supongamos que se comen sólo manzanas. El peso medio de una manzana (según Internet) es de 190 a 210 gramos. Tomemos un valor promedio: 200 gramos por manzana.
4.950 gramos son, en promedio, 24,75 manzanas. Redondeando, 25 manzanas por mes.
O sea, 25 manzanas divididas por 30 días dan 0,8 manzanas por día para una persona.
Esto significa poco más de 80% de una manzana por día y 40% de una manzana por almuerzo o cena (dos comidas diarias).
Pero no queda allí la cosa:
Calculando los distintos productos que componen las Canasta Básica Alimentaria se establece lo que se llama la Unidad de esa canasta, que es lo mínimo, por debajo de lo cual una persona es indigente y no alcanza a comer lo asignado de los distintos productos, imprescindible para sobrevivir. Las personas que están en esta situación pasan a ser menos que pobres, pasan a ser indigentes.
Pero resulta que el INDEC ha decidido que según la edad y el sexo, se come “distinto”. Se puede comer menos, por ejemplo, si se es mujer. O niño…
El conjunto de productos asignados por mes para cada hombre entre 30 y 45 años, se llama Unidad Alimentaria.
Siguiendo con el ejemplo de las manzanas, a un hombre de 30 a 45 años, dice el INDEC, le toca 1 Unidad Alimentaria. Esto significa que en el rubro frutas le toca, según el cálculo anterior, 0,80 de 1 manzana (80% de una manzana) por día y 0,40 de manzana (40% de una manzana) para el almuerzo o cena (la mitad para cada comida).
Pero la cuestión va más allá.
Resulta que el INDEC dice que una mujer de la misma edad (30 a 45 años) come el 77% de la unidad asignada al adulto hombre del mismo rango etario (0,77 de Unidad Alimentaria).
No sé porqué habría de ser así… Pero resulta que esas mujeres comerían 62% de una manzana por día y 31% de una manzana por almuerzo o cena (en cada una de esas comidas).
Y en el caso del rango entre 46 y 60 años, el hombre come el 100% de la Unidad Alimentaria y la mujer 76% (0,76 de Unidad Alimentaria en frutas). Esas mujeres comerían 61% de una manzana por día y 30,5% de una manzana por almuerzo o cena.
Y hay cosas peores
Un niño de 5 años (mujer o varón) come 60% de la Unidad Alimentaria. O sea, 60% del 80% de manzana diaria que le toca al adulto masculino de 30 a 45 años. Esto es que, a los 5 años, comería 48% de manzana diaria (menos de media manzana). Y 24% de manzana por almuerzo o cena (un cuarto de manzana por comida).
Recordemos que hay 614.043 hogares que se encuentran por debajo de la Línea de Indigencia, lo que representa 2.356.435 personas indigentes que comen menos que eso que acabo de calcular.
Es sabido que los nutricionistas aconsejan comer frutas a niños y adultos.
Y verduras…
Vayamos a las hortalizas. La unidad mensual es:
Hortalizas: 5.730 gramos (acelga, cebolla, lechuga, tomate perita, zanahoria, zapallo, tomate envasado, aclara el INDEC).
O sea, 191 gramos de esas hortalizas por día y 95,5 gramos por almuerzo o cena para el adulto masculino de 30 a 45 años. Y el 77% para la mujer de la misma edad: 147 gramos por día de hortalizas y 73,5 gramos de hortalizas por almuerzo o cena.
Es sabido que los nutricionistas aconsejan hortalizas a niños y adultos.
¿Y el cálculo de los quesos?
Los nutricionistas aconsejan comer queso por sus proteínas y aporte de Calcio.
La cantidad de queso que incluye la Canasta Básica Alimentaria es de 330 gramos por mes (queso crema, queso cuartirolo, queso de rallar, aclara el INDEC).
Es decir, 11 gramos de queso por día y 5,5 gramos por almuerzo o cena para el hombre de 30 a 45 años. Y a la mujer, el 77% de eso.
¿Quieren ver qué ocurre con la carne?
En el rubro carnes, la Canasta Básica Alimentaria incluye 6.270 gramos mensuales (asado, carnaza común, espinazo, paleta, carne picada, nalga, pollo, carne de pescado, indica el INDEC). El rubro carnes incluye pescado y pollo.
O sea: 209 gramos por día y 105 gramos por almuerzo o cena para el hombre de 30 a 45 años. Y el 77% de eso para la mujer de esa edad.
Si quieren hacer sus cálculos vean en:
https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/canasta_03_23423CF673B4.pdf
Cuadros de páginas 5 y 6:
Cuadro 3. Canasta básica alimentaria. Composición de la canasta para el adulto equivalente.
Cuadro 4. Tabla de equivalencias. Para calcular las unidades consumidoras en términos de adulto equivalente, se utiliza la tabla de equivalencias de las necesidades energéticas. Unidades de adulto equivalente, según sexo y edad.
Esto explica que la indigencia y la pobreza son mayores que las que se dice.
Es bueno recordar que un millón de niños comen una vez al día y 3 millones de adultos comen una vez al día.
Repito: hay 614.043 hogares que se encuentran por debajo de la Línea de Indigencia, lo que representa 2.356.435 personas indigentes, según el INDEC.
Es decir, 2.356.435 de seres humanos, en Argentina, comen menos que lo que dan los cálculos exiguos de más arriba.
“Haré lo mismo, pero más rápido”, dijo el ex presidente Macri. Pero hasta escribas defensores de esas políticas empiezan a advertir que las teorías ajustadoras y entreguistas debieran contemplar que se aplicarán con personas que podrían resistirlas. Porque no pueden aguantar más.
En ese marco, el humor social del pueblo se caldea. Se dice que Dios ciega a los que quiere perder. Insisten en tirar combustible al incendio desde una oposición a cuyos proyectos de país le sobran varios millones de personas. Los cortes de luz, primero, y el conductor de micros asesinado, luego, demostraron que hay enojo en el pueblo. Y el 4 de abril volvió a escucharse “que se vayan todos”. Eran pocos, pero se volvió a escuchar.
¿Es posible, en estas circunstancias de Argentina, correr tras las aprobaciones del FMI sobre el pago de deudas de discutida validez? ¿O satisfacer los intereses de un puñado de especuladores financieros en los que la vida del pueblo no se tiene en cuenta? ¿O satisfacer la insaciable avidez de “los mercados” que son los que se quedan con la parte del león del producto social? ¿O de latifundistas (muchos de ellos extranjeros) que exigen más y más de la riqueza nacional?
Esto es lo que hay que discutir: Cómo unir a la mayoría, en base a un programa mínimo de diez puntos, contra el enemigo principal que postula abiertamente más hambre para el pueblo de Argentina y más entrega del patrimonio nacional. Que no vacila en proponer más ajuste, pérdida de derechos, entrega e indefensión y sumisión nacional.
Literalmente, nos va la vida en ello. Porque no es posible seguir así.
* Doctor de la Universidad de Buenos Aires-Área Farmacia y Bioquímica-UBA / Magíster en Epidemiología, Gestión y Políticas de Salud-UNLa / Licenciado en Ciencias Bioquímicas (orientación bioquímica clínica)-UNLP / Farmacéutico y Licenciado en Ciencias Farmacéuticas-UNLP / Químico (ciclo básico del Doctorado en Ciencias Bioquímicas)-UNLP.