Floreal Avellaneda, la víctima más joven de los denominados «vuelos de la muerte», fue secuestrado el 15 de abril de 1976 junto a su madre por un grupo de tareas y trasladado luego a Campo de Mayo, donde se lo vio por última vez. Contaba con apenas 15 años.
«El negrito era un pibe vivo, especial, y se notaba que era desde chico un luchador. Haberlo perdido fue un dolor muy grande. Estuvimos junto con mi marido en cautiverio. Nosotros fuimos blanqueados, pero él no volvió», recordó Iris Pereyra de Avellaneda, la madre de Floreal, en abril de 2021.
A los 81 años, Iris -vicepresidenta de la Liga Argentina por los Derechos Humanos- aseguró que “a pesar de todos estos años, la lucha por justicia aún continúa, por Floreal y los 30 mil desaparecidos”.
El cuerpo de Floreal apareció en la costa uruguaya el 14 de mayo de 1976, cuando faltaba muy poco para que cumpliera los 16 años, junto con un grupo de nueve cadáveres
La madrugada del 15 de abril de 1976, un grupo de tareas llegó a una casa de la localidad de Munro en la que vivían los tres integrantes de la familia Avellaneda, con la intención de capturar al padre de Floreal, que era delegado sindical en la fábrica metalúrgica de Tensa y militante del Partido Comunista.
Pero el gremialista logró escapar por los techos y los integrantes del grupo de tares se llevaron al ‘Negrito’ y a Iris a la comisaría de Villa Martelli.
«Ahí nos torturaron, a mí y al ‘Negrito’. Me pasaron picana mientras escuchaba las cosas que le hacían a mi hijo. Me ataron en una columna, y ahí escuché la voz del ‘Negrito’ por última vez. ‘Mamá, deciles que papá se escapó’, me alcanzó a decir», revivió Iris.
Floreal fue hallado en las aguas del Río de La Plata, «atado de pies y manos, con lastimaduras en la región anal y fracturas expuestas»
Relató que, junto con su hijo, fueron trasladados a Campo de Mayo, donde funcionaba el centro clandestino conocido como ‘El Campito’. Allí estuvo alojada durante más de 15 días: «Nos hicieron de todo. No vi a Floreal, pero me enteré después que lo vieron con vida y le curaron heridas en una pierna», indicó.
A principios de mayo, Iris quedó blanqueada. Dejó Campo de Mayo y pasó a la cárcel de Olmos, en cercanías de La Plata, y luego a la unidad penitenciaria de Devoto. Hasta que el 13 de julio de 1978 recuperó la libertad.
A los 15 años fue víctima de los “vuelos de la muerte”
El cuerpo de Floreal apareció en la costa uruguaya el 14 de mayo de 1976, cuando faltaba muy poco para que cumpliera los 16 años, junto con un grupo de nueve cadáveres.
Ese cadáver tenía signos de empalamiento y quedó depositado en un nicho del cementerio norte de Montevideo, donde su rastro se perdió.
Lo contó Rodolfo Walsh en la Carta Abierta a la Junta Militar
El caso tomó trascendencia y el propio Rodolfo Walsh lo denunció en su Carta Abierta a la Junta Militar, difundida en marzo de 1977, y en la cual se consigna que Floreal fue hallado en las aguas del Río de La Plata, «atado de pies y manos, con lastimaduras en la región anal y fracturas expuestas».
Condenados
Tras un largo peregrinar, los padres de Floreal lograron con la asistencia legal de la Liga por los Derechos Humanos que, en agosto de 2009, el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín condenara al general Omar Riveros como el principal responsable del asesinato de Floreal.
Además resultaron condenados los generales Fernando Verplaetsen (25 años de prisión) y Osvaldo García (18 años); Harcich y Cesar Fragni (8 años), y el comisario Alberto Aneto (14 años).
El tribunal estableció que Floreal murió como consecuencia de los vuelos de la muerte en un avión que despegó de la base de Campo de Mayo.
Fuentes: Télam y Dir. Pcial. de Registro de Personas Desaparecidas (Gobierno de la PBA)