Abuso y maltrato en la vejez

Crédito imagen: El Tiempo

Por Daniel Ridner

En el año 2011, las Naciones Unidas reconocieron el abuso a las personas adultas mayores como un problema social, declarando el 15 de junio como el Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez.

Las personas mayores tienen los mismos derechos a la vida y la salud que todos los demás.

Una sociedad para todas las edades es una sociedad sin discriminación por motivos de edad.

A mi querida Nueva York en una edad avanzada

Recuerdo haber escuchado a mi yerno disertar sobre “Cuerpo y Envejecimiento” en una conferencia por zoom a sus alumnos de la Universidad Nacional Arturo Jauretche.

Él mencionaba que el envejecimiento es una secuencia continua en el tiempo, un proceso de transformaciones que arrancan en el mismo momento que nacemos. Y me hacía recordar a Platón y su obra “La República”, donde piensa que la vejez es la etapa en que el ser humano alcanza las más óptimas virtudes morales, tales como la prudencia, la sagacidad, la discreción y el buen juicio.

Leía y reflexionaba que “somos mayores cuando todavía aprendemos y viejos cuando ya no enseñamos. Somos mayores cuando todavía hacemos ejercicios y viejos cuando la mayor parte del tiempo la pasamos acostados o sentados. Somos mayores cuando tenemos proyectos y obligaciones para cumplir y viejos cuando nuestra agenda está en blanco”.

Que vivamos una larga vida y nunca lleguemos a ser “viejos”, y los que están “viejos” que aprendan a disfrutar como “mayores” cada minuto de su día.

Quiero, a mi edad, seguir luchando para que la calle Nueva York de Berisso, donde nací y crecí rodeado de mi familia, amigos con mayúsculas y postales que jamás me abandonan, recobre su brillo, el brillo que merece por su riquísima historia. Convertirla en otra calle Caminito de La Boca, uno de los atractivos turísticos más populares debido a sus casas coloridas y su significado histórico y cultural.

Perdimos los tranvías, los frigoríficos y tantos integrantes de nuestras familias, pero lo que no perdimos son las ganas de volver a nuestras raíces.

Como “mayor” y no como “viejo”, lo intentaré junto a ustedes.

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