Construir o destruir: esa es la cuestión

A horas de cerrarse las listas, los discursos de los principales referentes de Unión por la Patria y de la derecha describen dos modelos directamente antagónicos de país

Sergio Tomás Massa (Crédito imagen: La Política Online)

De la Redacción de 90 Líneas y agencia Télam.-

Cuando el ministro de Economía de la Nación y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Tomás Massa, dijo que “una obsesión que debe tener el próximo presidente, sea quien sea, es la de consolidar el programa exportador para generar todos los dólares necesarios para pagarle al Fondo Monetario Internacional y no volver nunca más al organismo, millones de argentinos y argentinas sintieron que sonaba “la más maravillosa música…”

Fue en La Rural, durante la Convención Anual de la Cámara de la Construcción (Camarco), donde además reveló que “en las próximas horas se va a conocer cómo es el programa de los próximos 6 meses con el Fondo”. Es decir, hasta el final del mandato.

Mientras tanto, en el marco de un acto de campaña que se llevó a cabo en Tres de Febrero, el precandidato a presidente de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, prometió “terminar con el kirchnerismo para siempre”. Un nivel de violencia discursiva que hizo sonar todas las alarmas y generó profundos rechazos.

¿Y qué dijo del principal problema que hoy tiene el país, es decir, la gigantesca deuda en dólares que tomó y fugó el gobierno de su fuerza política en 2018? Absolutamente nada. Increíblemente, la derecha no menciona el tema, como si, de ese modo, no existiese.

Multitudinaria marcha en San Salvador de Jujuy en repudio a la represión y contra la reforma constitucional. Se volvió a reprimir en Perico (crédito imagen: La Izquierda Diario)

Todo igual en el feudo de Morales

Al mismo tiempo, en la provincia de su candidato a vicegobernador, Gerardo Morales, a quien nombró varias veces como si se tratara de “alguien más” en estos tiempos, se concretaba el enésimo caso de represión desde el día anterior al último fin de semana largo. Esta vez, las desquiciadas fuerzas policiales jujeñas cargaron contra vecinos y vecinas de Perico, una ciudad situada a poco más de 30 kilómetros de San Salvador.

En la capital, en tanto, una multitudinaria y pacífica movilización volvió a repudiar la violenta represión de -sobre todo- el Día de la Bandera, la cual recibió la condena de las Naciones Unidas (ONU), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, Amnistía Internacional y la prestigiosa organización mundial Human Rights Watch. Asimismo, volvieron a exigir que se dé marcha atrás con la reforma anticonstitucional.

En Tres de Febrero, el precandidato de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, lanzó su propuesta para una eventual presidencia: “terminar con el kirchnerismo para siempre”

El discurso de Larreta no tuvo sustancia. Una serie de eslóganes ultra generalistas que recordaron (demasiado) a las intervenciones de campaña de su líder político, Mauricio Macri, en 2015 y 2019.

Su deseo manifiesto de borrar de la faz de la tierra al kirchnerismo -es decir, a la expresión política mayoritaria del país- provocaron el repudio de dirigentes políticos e intelectuales, quienes criticaron la “naturalización” que implica “buscar terminar con una expresión política y social” que, además, representa como mínimo al 35% de la población.

“Es un pensamiento incorrecto, antidemocrático, provocador y peligroso”, subrayaron.

“Lo más preocupante es que se naturalice la idea o el deseo que querer terminar con el otro, con el rival político, lo que me remite a la palabra exterminio y al genocidio, advirtió la senadora bonaerense de Unión por la Patria, Teresa García.

“Hagamos entre todos un país normal y conviviente, donde la consigna sea la convivencia y no destruir al otro” (Sergio Massa)

En declaraciones a la agencia Télam, la legisladora aseguró que “es muy violento” escuchar que un precandidato presidencial llama a “terminar con una expresión política o social”, y lo comparó con el hecho de colgar “bolsas mortuorias” en las rejas de la Casa de Gobierno o llevar “guillotinas” a manifestaciones opositoras en la Plaza de Mayo, como hicieron los ultraderechistas de Revolución Federal en su momento, mientras la Policía porteña miraba.

La derecha propone ajuste y represión. Nada más (Crédito imagen: Infonews)

La inclusión y la ovación del empresariado

En el evento organizado por Camarco, Massa se definió como “la cara de un espacio mucho más amplio. Me tocó ser la síntesis de una coalición que tiene amor por la idea de un proyecto de desarrollar el país, enfatizó.

“El país tiene que desarrollarse con los argentinos adentro”, resaltó Massa, y se ganó un cerrado aplauso por parte de un auditorio colmado de empresarios de la construcción.

Recursos humanos, naturales e industriales

Prosiguió con una metáfora: “Están aquellos que creen que hay que poner una bomba, tirar todo abajo y empezar de cero. Eso supone que a la gente que sacás la mandaste a la calle. Este es un país con cimientos sólidos por los recursos humanos, naturales e industriales que tenemos. El desafío es tratar de reparar y reconstruir con la gente adentro”.

Obra pública

Mientras la oposición tiene entre sus ideas fuerza minimizar o directamente eliminar la obra pública como parte del rápido y feroz ajuste que propone -con respuesta “a la jujeña” para quienes se opongan-, el candidato de UxP afirmó quepara los próximos meses nos espera cumplir el mayor nivel de inversión comprometido con el Ministerio de Obras Públicas, sin resignar nuestra capacidad de desarrollo. Necesitamos de la obra pública para crecer”.

Consideró que la construcción fue la primera víctima del acuerdo con el Fondo. En 2019 Argentina terminó con solo 300 obras públicas de administración nacional, y solo con obras de mantenimiento en Aysa y Transporte y con menos de 200 mil trabajadores en el sector. Muchas empresas tuvieron que avanzar con despidos masivos o apagar la luz”.

Cuando hoy vemos las más de 3.600 obras a nivel nacional, los más de 450.000 mil trabajadores, y que tenemos el triple de contratistas de obra pública nacional que hace 4 años, uno ve que el sector ha sido tenido en cuenta, añadió.

Para finalizar vaticinó que “después de las épocas de vacas flacas vienen las de vacas gordas, y los pronósticos en el sector agropecuario para el año que viene son mucho mejores incluso que los del 2022”.

“Hagamos entre todos un país normal y conviviente, donde la consigna sea la convivencia y no destruir al otro”, concluyó.

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