Menos inflación, más desafíos

El ministro y precandidato presidencial Sergio Massa se anotó un logro con la segunda baja consecutiva del índice de precios al consumidor en junio. Sin embargo revertir el deterioro de los ingresos, incluso con los ajustes del salario mínimo, resulta indispensable de cara a las elecciones de este año

Por Roberto Pascual.-

A las señales concretas de ordenamiento macroeconómico desde el inicio de su gestión, el precandidato a presidente de Unión por la Patria Sergio Massa puede sumar ahora un logro concreto: la baja por segundo mes consecutivo en el Indice de Precios al Consumidor que mide el Indec.

Si bien el incremento de precios se mantiene en niveles muy altos, el 6 por ciento de junio es todo un logro si se tiene en cuenta que en abril la medición llegó a 8,4% y en mayo a 7,8%. Y el hecho es también significativo porque el rubro que menos subió el mes pasado fue el de Alimentos y bebidas no alcohólicas con un 4,1%, mientras que el de mayor incremento fue Comunicaciones con 10,5%, que -como es sabido- tiene un amparo judicial que restringe las posibilidades de intervención de la Secretaría de Comercio en el rubro.

Como contrapartida surge el incremento de las tarifas de los servicios públicos, se convirtió en uno de los rubros con mayores alzas, factor que algunos analistas relacionan con el acuerdo con el FMI porque exige que se mueva a la par o por encima de la inflación, lo que impide que, como en otros momentos, se convierta en un ancla para morigerar la suba de precios.

Así y todo en el primer semestre la inflación acumulada fue 50,7 por ciento mientras que en el último año los precios subieron 115,6 por ciento, según datos oficiales. Pero la medición de junio fue con la de enero la más baja del año, aunque muy lejos de la promesa ministerial de llegar a abril con un índice menor al 4 por ciento mensual.

Según algunos analistas la presión de la Secretaría de Comercio que conduce Matías Tombolini sobre las empresas formadoras de precios y la amenaza de no poder acceder a dólares al precio oficial para sus importaciones, está dando frutos, sumado a que hubo algunas mejoras en los terribles efectos de la sequía, en especial en productos frescos; en cambio otros como el azúcar se mantienen al frente de los aumentos del mes.

EL SALARIO MINIMO

El Gobierno buscó frenar el deterioro de ingresos de los sectores de menores recursos. Así el Consejo del Salario aprobó un aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil del 34% en tres tramos (julio a septiembre), lo que elevará esa remuneración a 105.500 pesos este mes, a 112.500 en agosto y a 118.000 pesos en septiembre.

El incremento del ingreso mínimo fue aprobado sobre la base de los valores vigentes a junio último, de 87.987 pesos, por lo cual el salario mínimo tuvo una reducción de más de 20 puntos en términos reales en el último año ya que era 45.540 en junio de 2022.

Ahora el aumento previsto para el inicio de este tercer trimestre, aplicable a julio, representa una actualización del 20 por ciento por sobre el salario mínimo vigente al mes de junio. Es decir, que supone una recuperación parcial del salario real, al ubicarse 14 puntos por encima del último índice de precios al consumidor, informado este jueves por el Indec, del 6 por ciento para el mes de junio.

Con el incremento informado por el Indec para el mes pasado, el alza promedio de los precios minoristas acumuló 50 por ciento en el primer semestre, lo que hizo que el monto del ajuste del salario mínimo fuera rechazada por la CTA Autónoma mientras que la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky, se abstuvo en la votación.

Los incrementos acordados para el salario mínimo en el primer semestre del año acumulan un 42 por ciento, lo cual lo dejó ocho puntos por debajo del aumento del índice de precios al consumidor que como se informó acumula 50 por ciento en ese período.
Un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra) señala que se confirma la tendencia negativa sobre el poder adquisitivo del Salario Mínimo, Vital y Móvil ya que «hoy se necesitan dos salarios mínimos y medio para cubrir la canasta de pobreza».
Argentina enfrenta un debate clave sobre el rumbo económico y la recomposición de los ingresos cuestiones que se convierten en los mayores desafíos del ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria si quiere que el espacio oficial conserve el Gobierno. Y es una tarea ineludible si tenemos en cuenta las propuestas aperturistas de la oposición que una y otra vez en la historia argentina frustran todos los esfuerzos de recuperación y desarrollo autónomo del país.

 

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