De la Redacción de 90 Líneas.-
El mundo nuestro de cada día está atravesado desde hace largo tiempo, fundamentalmente desde las décadas de los 80 y 90 del siglo XX, por una desigualdad tan brutal (y tan tapada por los grandes medios de comunicación) que en muchos sitios del globo se viven a diario situaciones que recuerdan a los peores momentos de la Edad Media.
“Una sociedad es ‘civilizada’ si lucha contra la ‘cultura del descarte’”, define el Papa Francisco.
Y no es una exageración. El mundo que supimos construir devuelve en forma permanente imágenes horripilantes, miserables, salvajes. Se puede mirar para otro lado. Pero ello no hará desaparecer de la faz de la tierra nada de lo que sucede a diario.
Guerras, refugiados, ricos cada vez más ricos y pobres cada vez más pobres… La pandemia dejó todo al descubierto: mientras un puñadito de países concentraban más del 90% de las vacunas, cientos de millones de personas ni siquiera tenían acceso a una mascarilla y un poco de alcohol. En los últimos dos años, los que ya eran mil-millonarios acrecentaron varias veces su fortuna, en tanto que la mayor parte de la comunidad global se empobreció.
A Dios gracias, hay gente que mira más allá de sus propias narices y nos permite saber qué pasa día a día en el planeta todo. Uno de ellos es, sin lugar a duda alguna, el fotógrafo turco Ugur Gallen, especialista en fotomontaje.
El sitio español Cultura Inquieta presentó así la obra de Gallen: “Nosotros, que tendemos a la ensoñación y a la ilusión, creemos que el mundo está lleno de maravillosos contrastes y hermosas contrariedades que alimentan nuestra óptica y nuestra perspectiva, pero la realidad nos baja al suelo, porque siempre va más allá”.
“La cruda verdad nos consciencia sobre otro tipo de horripilantes contrastes, esos que generan la pobreza, la injusticia, las guerras y ciertas situaciones políticas que nacen del germen del egoísmo y del egocentrismo, contrastes de un mismo mundo y una misma raza, la (in)humana”.
Luego explicó la obra de fotomontaje del artista, que literalmente le voló la cabeza a medio mundo. “A través de su trabajo, el fotógrafo trata de mostrar los problemas importantes que enfrenta el mundo, como la injusticia social y la guerra. Al colocar dos imágenes, una al lado de la otra, en un solo plano, demuestra el contraste entre los dos mundos en los que vivimos”. El de la riqueza hiperconcentrada y violenta y el de la pobreza hiperextendida que “excluye y mata”, como también advierte el líder de la Iglesia Católica.
«No sabemos nada sobre la guerra, el hambre y otros asuntos importantes» (Ugur Gallen)
¿Y qué dice Gallen? “Comencé mi primer trabajo sobre ‘universos paralelos’ cuando vi el miedo y la desesperación en los ojos de los niños refugiados que intentaban llegar a Europa; creo que no sabemos nada sobre la guerra, el hambre y otros asuntos importantes”.
Ugur Gallen “basa el concepto de su obra en la filosofía del fundador de la Turquía moderna, Mustafa Kemal Atatürk, que tenía dos premisas: ‘Paz en casa, paz en el mundo’ y ‘La batalla más grande es la guerra contra la ignorancia’, añade Cultura Inquieta, para sugerir, en la línea de lo que dijimos al inicio de esta nota, que “no debemos seguir viviendo en la necedad, no podemos seguir mirando hacia otro lado, tenemos que dejar de creer en lo que quieren que creamos, y mirar estas fotos ayuda a pensar en todo lo que estamos haciendo mal y seguiremos haciendo mal”.
Allá vamos.
Todos los fotomontajes son de Ugur Gallen