Cristina sobre el gobierno: «Un dogmatismo e ideologismo incomprensible»

La principal líder de la oposición envió un audio de menos de 2 minutos y medio al plenario nacional de Nuevo Encuentro y revolucionó el avispero. Dijo que "el cuadro se agrava cada vez más", que los aumentos de tarifas "significarán sin lugar a duda un punto de inflexión en los tiempos que vienen", y que "la comprobación empírica del fracaso de estas políticas que no son nuevas, y mucho menos originales, nos debe obligar a nosotros a analizar lo hecho y repensar estrategias y políticas (...) para volver a representar"

Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de la Nación (MC) entre 2007 y 2015

dogmatismo e ideologismo incomprensible

Por Carolina de Soto

La dos veces ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, subrayó que «resulta imprescindible abordar y profundizar la situación del país» en el marco de «un cuadro que se agrava cada vez más».

Asimismo, definió el claro rol opositor del «movimiento nacional, popular y democrático» a un modelo (el del gobierno) que «nos plantean desde un dogmatismo e ideologismo absolutamente incomprensible».

Así las cosas, advirtió que no se debe caer en el «dogmatismo» o en el «consignismo» a la hora de ejercer esa oposición, y llamó a hacerlo a partir de «la comprobación empírica (a través de la experimentación y/o la percepción de los hechos) del fracaso de estas políticas que no son nuevas, y mucho menos originales».

Puso a la política energética y a la deuda externa como «dos vectores en la construcción de una Argentina diferente», y anticipó que «los aumentos de tarifas de los servicios públicos esenciales significarán sin lugar a duda un punto de inflexión en los tiempos que vienen«.

Cristina de Kirchner envió un mensaje grabado de 2 minutos 20 segundos de duración al plenario de la mesa nacional del partido Nuevo Encuentro, que este sábado 6 de abril se llevó a cabo en Morón.

El mensaje completo

Hola Martín (por Sabbatella, principal referente de Nuevo Encuentro). Hola a todos y todas los compañeros y compañeras de Nuevo Encuentro de distintas partes del país, referentes de provincias y representantes institucionales de esa fuerza política, que hoy reúne a su mesa nacional en Morón, provincia de Buenos Aires.

Seguramente, y como es lógico, destinarán parte de este encuentro a la discusión y organización de la fuerza. Pero también, y estoy segura que ustedes coincidirán conmigo, resulta imprescindible abordar y profundizar la situación del país.

En el documento que publicamos el 14 de febrero de este año bajo el concepto ‘Argentina en su tercera crisis de deuda: cuadro de situación’, sostuvimos la necesidad de caracterizar adecuadamente el momento institucional en materia histórica, política y social.

Tal cual lo preveíamos en el mismo, el cuadro se agrava cada vez más, agregándose ahora la cuestión del precio de los servicios públicos esenciales. El aumento de las tarifas, que en realidad debe implicar ni más ni menos que discutir o rediscutir la cuestión energética y su marco regulatorio en Argentina, significará sin lugar a duda un punto de inflexión en los tiempos que vienen.

Deuda externa y energía deben ser dos vectores que se entrecrucen en la construcción de una Argentina diferente. Y nuestra oposición al modelo, que nos plantean desde un dogmatismo e ideologismo absolutamente incomprensible, no debe ser precisamente desde el dogmatismo también, o del consignismo, sino desde la comprobación empírica… comprobación empírica, vuelvo a reiterar… las opiniones pueden variar, los hechos son sagrados dijo alguien, ¿no? … bueno, la comprobación empírica del fracaso de estas políticas, que no son nuevas y mucho menos originales.

Experiencia que, bueno es decirlo y aclararlo también, nos debe obligar a nosotros a analizar lo hecho y repensar estrategias y políticas en términos de presente y de futuro.

Con la convicción de siempre, y con la confianza, plena confianza, de que en los espacios de discusión del movimiento nacional, popular y democrático podremos no sólo interpretar la historia, sino también resignificarla para volver a representar.

Un abrazo muy grande, enorme, a todos y todas.

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