La forma más sádica de destruir las universidades

Un exhaustivo estudio de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) revela que el presupuesto universitario de 2024 será un 72% inferior al de 2023 “en términos reales” y el más bajo desde que se tiene registro (este tipo de medición comparativa sistemática se inició en 1997), lo que implica las tres últimas décadas. ¿Cómo está logrando esto la ultraderecha? Dándoles a las universidades el mismo dinero que en 2023 para afrontar gastos que, en el mejor de los escenarios, durante el presente ciclo lectivo serán un 200% más caros. Algo así como poner a una persona en una habitación sin salida ni ventilación e ir dejando que se quede sin aire, lenta y progresivamente. En la UBA ya dan clases “a media luz”. En tanto, el 23 de abril se avecina una movilización gigante. Convocan desde los rectores hasta los estudiantes, partidos políticos, la CGT y las dos CTA, entre muchos otros sectores

La Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP recibió una factura de luz de 14,1 millones de pesos, el equivalente al 15% de su presupuesto anual para gastos de funcionamiento (crédito imagen: Wikimedia Commons)

Por Carlos Altavista

El martes 23 de abril no será un día más. Todo indica que habrá un antes y un después del 23A, tanto para el primer gobierno de ultraderecha de la historia argentina como para una sociedad que hasta ahora se muestra entre shockeada y apática frente a las barrabasadas que comete a diario el Ejecutivo.

Se prevé que ese día una verdadera multitud se adueñe del centro porteño, desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo y alrededores, y que las manifestaciones se repliquen en las capitales de provincias y en otras ciudades importantes a lo largo y ancho de toda la geografía nacional. Lo que comenzó como una marcha en defensa de la educación pública universitaria lanzada en conjunto por los gremios docentes y los estudiantes representados por la FUA (Federación Universitaria Argentina), ha tomado la forma de una enorme protesta multisectorial contra el ataque a la Universidad Argentina.

Es que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), organismo que nuclea a los rectores y rectoras del sistema de educación superior, convocó a la movilización y comprometió su presencia activa. Como reguero de pólvora, comenzaron a manifestar su adhesión centros de estudiantes secundarios y de institutos terciarios, partidos políticos, bloques de diputados y senadores nacionales, y hasta gobiernos provinciales, como el de la provincia de Buenos Aires (Ver “Los recortes a universidades ponen en peligro el derecho a la educación”).

“Vamos a estar presentes en la marcha del 23 de abril porque somos una provincia universitaria, científica y tecnológica” (Axel Kicillof, gobernador bonaerense)

“Obreros y estudiantes, unidos y adelante”

Como si el dato de la convocatoria de los rectores y rectoras de todas las universidades nacionales a la marcha docente-estudiantil -un hecho con escasos antecedentes- no fuera suficiente, la Confederación General del Trabajo (CGT) y las dos centrales de trabajadores de la Argentina (CTA) definieron como primer eslabón de su “plan de lucha”, que finalizará con un nuevo paro general el 9 de mayo, la participación activa en la movilización del martes 23.

destruir las universidades

El dato no es menor: la defensa de la universidad pública nacional -que va de la mano de la defensa de la educación pública en general, al punto que el documento de los rectores del CIN dedica un ítem a exigir la reimplementación del Fonid (Fondo de Incentivo Docente)- asoma como el punto de partida de una pelea que puede involucrar a vastos sectores de la comunidad, una comunidad que hasta hoy se ha mostrado entre shockeada y apática frente al descalabro del gobierno.

destruir las universidades

El severo ajuste que tuvieron que aplicar las autoridades de la UBA, una de las universidades más prestigiosas del mundo, pegó de lleno en ese sector de alumnos votantes de Milei que hasta ahora no acusaban recibo del desaguisado anarcocapitalista: las clases casi a oscuras en la Facultad de Medicina, las colas para usar el único ascensor habilitado y el frío “polar” que invadirá las aulas cuando el invierno apriete y no se puedan encender las calderas, entre otras restricciones, tuvo el efecto de un cross de derecha llamando a la realidad (Ver “Por el recorte presupuestario a la UBA, ya hay facultades que funcionan sin luz, sin ascensores y sin calderas”).

destruir las universidades

Facultad de Medicina de la UBA, martes 16 de abril de 2024 (crédito imagen: Cenital)

En síntesis, lejos del cántico “piquete y cacerola, la lucha es una sola”, que nació en diciembre de 2001 y murió ni bien el peronismo patagónico volvió a subir a la clase media al ring, demostrando que para ese sector social había sido algo temporal y hasta de conveniencia, el próximo martes, en las calles porteñas, quizás haya alguna reminiscencia del “obreros y estudiantes, unidos y adelante” que atronó otras calles durante el Cordobazo de mayo del ‘69.

destruir las universidades

El Cordobazo comenzó como una protesta obrera a la que se sumaron los estudiantes. ¿Ahora será a la inversa?

Los números del sadismo ultraderechista

El Ejecutivo encabezado por el “hombre de la guerra”, Javier Milei, no implementó el arancel universitario a sabiendas de que esa medida provocaría una inmediata reacción social. Y es que la Universidad Argentina se transformó en la institución con mejor imagen para la sociedad y prácticamente en la última posibilidad que ha quedado en pie para materializar la movilidad social ascendente, un lugar común en nuestro país hasta 1974.

En el año actual el presupuesto disponible por estudiante es el más bajo desde el año 2000 y un 82% menor que en 2013, cuando se alcanzó el máximo nivel de gasto por alumno

¿Qué hizo entonces? Les dio a las universidades el mismo dinero que en 2023 para que afronten los gastos de 2024, luego de haber provocado su gobierno una inflación acumulada de casi el 85%, un derrumbe de la economía similar al de la pandemia y una licuación del poder adquisitivo de salarios, jubilaciones y pensiones, todo en apenas 4 meses (1). Como si a una persona la pusieran en un cuarto sin puertas ni ventilación y la dejaran morir de a poco.

El estudio de ACIJ revela que:

-La decisión del Poder Ejecutivo de prorrogar el presupuesto 2023 coloca a las universidades nacionales frente a una situación económica crítica.

-Sin una ampliación presupuestaria, el de 2024 sería el nivel más bajo de financiación universitaria desde el año 1997 (Ver gráfico 1).

-Para 2024, el presupuesto asignado al Programa Desarrollo de la Educación Superior (principal programa universitario) es un 72% más bajo en términos reales en comparación con 2023.

-La ejecución presupuestaria del primer trimestre refleja una reducción del 34% frente al mismo período del año pasado.

-La caída interanual en la ejecución presupuestaria universitaria fue incluso más pronunciada que el promedio del gasto público nacional.

El informe de la entidad privada explica que “en Argentina, el presupuesto destinado al sistema educativo superior está compuesto por distintas partidas, pero la principal es Desarrollo de la Educación Superior, que explica más del 90% del gasto total. Otros programas de menor peso son el de las Becas PROGRESAR, Infraestructura universitaria y Evaluación y Acreditación Universitaria – CONEAU”.

Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ)

Primer trimestre

-Durante el primer trimestre de 2024, el gobierno nacional ejecutó un 30% menos del gasto total en términos reales en comparación con el mismo período de 2023. Sin embargo, la reducción en las políticas universitarias fue aún mayor, alcanzando el 34,4%.

-Dentro de las partidas que conforman las políticas universitarias, la más importante, «Desarrollo de la Educación Superior», experimentó una disminución del 32,9%.

-Lo ejecutado en becas Progresar sufrió una caída del 46,9%.

-Lo destinado a la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria disminuyó un 18,4%.

-En tanto, los programas de infraestructura universitaria prácticamente no tuvieron ejecución (Ver Tabla 1).

Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ)

El Hospital de Clínicas podría cerrar en mayo

Dentro del programa de desarrollo de la educación superior, la caída afecta de manera significativa a todas las actividades que comprende, indica el estudio de ACIJ (Ver Tabla 2).

-Los fondos asignados al pago de salarios registran una disminución del 32% para docentes y autoridades y del 28% para el personal no docente.

-El financiamiento destinado al funcionamiento universitario se ha reducido en casi un 60% en comparación con el año 2023.

-Las transferencias a hospitales universitarios experimentan una caída del 72% (Ver nota “El Hospital de Clínicas (de la UBA) tiene presupuesto sólo hasta mayo, advierte su director”. El centro atiende un promedio de 365.000 consultas externas al año y realiza más de 9.000 cirugías en el mismo período).

-El programa de Fortalecimiento de la Ciencia y la Técnica en Universidades se redujo en un 58,6%.

-Mientras que el Fondo Universitario para el Desarrollo Regional, al igual que los institutos tecnológicos de formación profesional y el desarrollo de proyectos especiales, no reciben asignación alguna.

Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ)

Comparación 4º trimestre 2023 / 1º trimestre 2024: reducción de un 40% de fondos

-La ejecución presupuestaria del primer trimestre de las partidas universitarias del año en curso es la más baja desde 2006 (Ver gráfico 2).

-Se ha reducido en un 33% en comparación con el mismo trimestre del año 2023 y es un 45% más baja en relación con el nivel alcanzado en 2018, que fue el máximo desde 1997.

-Además, en comparación con el cuarto trimestre de 2023, la ejecución presupuestaria ha experimentado una disminución del 39,3%.

Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ)

Gasto por estudiante: 82% menos que en 2013

-Desde el año 2000, la cantidad de estudiantes de pregrado y grado en el sector de gestión estatal ha experimentado un aumento constante, pasando de 1.138.503 a 2.065.115 en 2021.

-Si consideramos que esta cifra se ha mantenido constante en los 8 últimos años, se puede observar que en el año actual el presupuesto disponible por estudiante es el más bajo desde el año 2000 (Ver gráfico 3).

-Se estima que este año se destinarán aproximadamente 690.000 pesos por persona, lo que representa una reducción del 72% con respecto al año anterior y un 82% menos que en 2013, cuando se alcanzó el máximo nivel de gasto por estudiante.

Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ)

destruir las universidades

La revuelta estudiantil de 1918 terminó trayendo cambios de fondo en la política y la sociedad argentinas (crédito imagen: Data universitaria)

(1) La economía de Milei es la más loca del mundo, por Alfredo Zaiat – P12

 

destruir las universidades

Salir de la versión móvil