No se puede criticar a Nadia Podoroska (45º) como si fuese una tenista experimentada. Su andadura en las “grandes ligas” del tenis recién comienza. Ayer se vio superada de principio a fin por la croata Donna Vekic (28º), quien la venció por 6-2 y 6-2 en la segunda ronda del Australia Open. Pero su determinación y perseverancia seguramente la llevarán a mejorar su juego y a seguir escalando posiciones.
Vekic no es una veterana ni mucho menos. Apenas tiene 24 años, al igual que la rosarina (los cumplió justamente ayer). Pero la croata posee lo que Podoroska dijo que le falta a las tenistas argentinas y por ello se mudó a la española ciudad de Alicante: competencia todo el año y todos los años contra las Top-100; muchos torneos; mucho roce.
La diferencia entre las sudamericanas y las europeas no es de calidad, sino de cantidad y exigencia de torneos, dijo -palabra más, palabra menos- la Nº 1 del tenis femenino argento cuando explicó el motivo por el cual se mudó a España.
Tan cierto es eso que el nombre y el rostro de Donna Vekic, pese a tener la misma edad que Nadia, es tan conocido en el universo del tenis que pareciera que se trata de una jugadora con una extensa trayectoria y numerosos galardones. Sin embargo, la joven de Europa del este nunca ganó un Gran Slam, ni siquiera llegó a una final o semifinal. Pero juega todos los años, desde adolescente, contra las mejores.
En 2012, con apenas 16, se metió por primera vez en el cuadro principal de un torneo de la WTA, en Uzbekistán, donde llegó a pelear el título. Es decir, tiene lo que la Peque dijo que le falta a las sudamericanas. Eso fue lo que ayer marcó la diferencia.
Vekic fue sólida, sí, pero no jugó el partido de su vida. No obstante, al lado de Podoroska se mostró confiada y resuelta. Tomó la iniciativa, jugó con su saque potente y especuló en parte con el error de la rival. Eso es experiencia, la que da la competición permanente.
Lo que sí es cierto es que Nadia Podoroska -y ella lo debe estar lamentando más que nadie- perdió una gran posibilidad de seguir avanzando en el Abierto de Australia. Es que una de las grandes favoritas, la defensora del título 2020 y Nº 4 del mundo, la estadounidense Sofía Kenin, que aparecía como eventual rival en tercera ronda, cayó sorpresivamente en dos sets ante la estonia Kaia Kanepi (65º). Y además, por la zona del cuadro que definirá a la rival, ahora de Vekic o Kanepi, en la cuarta ronda, no asoma ningún cuco ni mucho menos.
A seguir adelante. La temporada recién comienza y la argentina tiene mucho para dar. Ya lo demostró en Roland Garros el año pasado.