Las curiosidades de los colores de la pasión

Historia de algunas de las camisetas más famosas del fútbol argentino

Si visitamos el inmenso catálogo de curiosidades que nos ofrece el fútbol, es importante detenerse en el origen de uno de los símbolos más importantes de los equipos: los colores. Pasado ya el siglo y medio desde la primera vez que se pateó una pelota en nuestro país y el sucesivo nacimiento de clubes, la historia de la camiseta que los representa merece ser recordada.

Hay dos factores a tener en cuenta cuando se habla de los primeros pasos de la inmensa mayoría de equipos argentinos. Uno de ellos es el económico, en particular respecto a la confección y el mantenimiento de la indumentaria de la época, y es importante recordar que muchos clubes fueron erigidos por un grupo de jóvenes que soñaba con una identidad y con una pelota, pero con poco dinero en el bolsillo. El otro, estrechamente relacionado con las limitaciones que imponía el factor monetario, es que la AFA exigía, a la hora de registrar las camisetas, que se diferenciaran de las ya existentes.

Es así como Gimnasia y Esgrima La Plata, que lucía una casaca a rayas verticales celestes y blancas -concepto presente en muchos clubes en honor a los colores patrios-, decidió en 1905 cambiar al azul que hoy lo representa para diferenciarse de Racing, que ya se había apropiado de esos colores. En 1910, finalmente, se optó por la franja azul horizontal que desde entonces caracteriza al Lobo platense. Respecto al diseño celeste y blanco, es importante destacar que el primer equipo en utilizarlo fue Atlético Tucumán, el 9 de julio de 1903.

 

Una de las camisetas alternativas de Gimnasia que recuerda a los orígenes del club

En el caso de Estudiantes de La Plata, en 1906, un año después de su fundación, se decidió en una asamblea del club que se utilizarían las rayas verticales rojas y blancas en honor a Alumni. En aquella época, el club porteño se erigía como el equipo más ganador de la historia del país y hoy, más de cien años después del cese de su actividad futbolística, aún se ubica séptimo en la tabla histórica del fútbol argentino. Sin embargo, la AFA puso trabas a la decisión tomada por Estudiantes, que optó por ensanchar los bastones rojos que hoy lo representan.

Estudiantes tomó prestados los colores de Alumni, equipo característico por aquel entonces

Si de orígenes curiosos se tratase, la historia de Platense podría ubicarse en el podio. El 16 de octubre de 1904, como cuenta Alejandro Fabbri en uno de sus libros, un grupo de jóvenes recibió el dato de un caballo de carreras que “tenía” que ganar. En efecto, el caballo victorioso llamado Gay Simon pagó una suma importante y con el dinero acumulado los beneficiados decidieron fundar un club y bautizarlo con el nombre del stud del equino, radicado en la ciudad de La Plata. Respecto a los colores, la historia oficial sostiene que primero utilizaron el rojo y el azul que caracterizaban al stud, pero más tarde optaron por el marrón y el blanco que utilizó el jockey de Gay Simon.

El azar también tiene su representación en los colores de los clubes, como es el caso de Boca Juniors. La historia cuenta que el primer uniforme fue blanco y negro -o azul, según la versión- a rayas verticales. Sin embargo, pronto optaron por una camiseta completamente celeste, pero el extinto Club Nottingham de Almagro tenía un uniforme similar. Para resolver el asunto, se disputó un partido tras el que el perdedor debería cambiar sus colores. Con la derrota de Boca, el entonces presidente de la institución Juan Brichetto tomó una decisión: siendo operador de uno de los puentes del puerto de Buenos Aires, el club tomaría los colores de la bandera del primer barco que viera llegar. El navío resultó ser de Suecia, y desde entonces el azul y amarillo representan al club de La Ribera.

Una representación moderna de lo que fue la primera camiseta que vistió Boca Juniors

En River Plate, el motivo de la franja roja viene de la mano de una narrativa pintoresca. Por aquel entonces, el uniforme que utilizaba el club se componía de una camiseta completamente blanca y pantalón negro. Cuenta la historia que, en 1902, uno de los fundadores de la institución robó a modo de travesura una tela roja de un carro de una comparsa, con intención de añadirle un distintivo a la vestimenta. La madre del muchacho que sustrajo la tela la cosió a las camisetas de forma diagonal, diseño que el equipo ostenta hasta hoy en día. Una versión menos entretenida sostiene que los colores se deben al símbolo de San Jorge, emblema de Génova, ciudad de origen de muchos de los primeros jugadores del club.

Independiente, por su parte, puede ser considerado el equipo de los homenajes. La camiseta roja se debe al impacto que causó, en 1905, la visita del poderoso Nottingham Forest inglés a nuestras tierras. El entonces presidente del club de Avellaneda, Arístides Langone, vio cómo el conjunto extranjero vapuleaba por 6 a 0 al multicampeón local Alumni, y decidió tomar los colores del ganador. ¿Qué hay de la característica camiseta y escudos alternativos que lleva? El Club Atlético Independiente se llamó, en su orígenes, Independiente Football Club, sigla reflejada en su segundo escudo, azul y blanco con dos rayas cruzadas. Un cálido homenaje al primer equipo de la historia del fútbol argentino, Saint Andrew’s, fundado por escoceses y cuyo emblema era una copia fiel de la bandera de Escocia.

 

La camiseta alternativa de Independiente homenajea al primer equipo de fútbol argentino, con raíces escocesas

Uno de los equipos que pasó por varios atuendos fue Racing. El alto costo que suponía para la época la confección de los uniformes obligaron a que la primera indumentaria fuera completamente blanca. En 1904, se decidió optar por rayas verticales negras y amarillas, pero el claro parecido con la vestimenta de Peñarol de Uruguay obligó a realizar cambios. La siguiente propuesta fue celeste y salmón a cuadros, pero sólo duró dos años. Su sucesor sería una camiseta azul opaca con una franja horizontal blanca, hasta que finalmente el símbolo elegido fue la casaca a rayas celestes y blancas.

Otra historia pintoresca es la de Banfield, que como muchos otros equipos de nuestro país tiene origen ferroviario. La primera vestimenta utilizada fue “marrón y oro viejo” a rayas horizontales, colores que el club revivió en su camiseta alternativa para la temporada 2021, y que se identificaban con las señales de peligro de las barreras del tren. Sin embargo, tras salvarse de la extinción en 1903, el club pasó a vestir cuadros rojos y blancos. Un año después, se optaría finalmente por el verde y blanco que luce hasta hoy, presuntamente debido al origen irlandés de muchos de sus jugadores. Respecto al naranja que viste a veces como alternativa, se trata de un homenaje a la “naranja mecánica”, aquella bien recordada selección de los Países Bajos de 1974.

Banfield propuso para la temporada 2021 la utilización de sus primeros colores como camiseta alternativa

Cuenta la historia que el color granate que caracteriza a Lanús fue inspirado por el Club Pontevedra de España, ciudad homónima de Galicia de la cual provenían varios de los fundadores de la institución. Sin embargo, la teoría es inconsistente debido a que el Pontevedra se fundó muchos años después. Lo cierto es que, ante la dificultad de conseguir camisetas con un color tan característico, la primera vestimenta utilizada en 1915 fue roja con pantalón blanco, y también una camiseta a rayas verticales similar a la de Alumni.

Vélez no fue ajeno a las cuestiones económicas que suponía la confección de vestimenta en la época. Al igual que Racing, comenzó en 1910 utilizando un uniforme completamente blanco y migró en 1912 a una camiseta azul. Para 1916, y durante casi 20 años, el club vistió la tricolor verde, blanca y roja ligada a los orígenes italianos del equipo. La historia cuenta que en 1933 Vélez debía renovar su stock de camisetas, pero el costo seguía siendo muy alto, la industria textil nacional no era próspera y traerlas de Italia era impensado. Es así como fue ofrecido un juego de indumentaria pensado para un equipo de rugby que nunca fue retirado y que dejó a los dirigentes satisfechos puesto que la ‘V’ azul que se dibujaba en el pecho representaba al nombre de la institución.

Los primeros colores de Vélez representaban a la bandera de Italia, país de origen de los fundadores del club

Uno de los pocos equipos que ostenta no haber modificado su vestimenta es San Lorenzo. El cura Lorenzo Bartolomé Martín Massa tenía como misión alejar a los jóvenes de la calle. Fue así como se dedicó a acercarlos al fútbol, obra que terminaría por fundar al Club San Lorenzo de Almagro. Sería el mismo Massa quien donaría las camisetas azulgranas que la institución viste desde 1908.

Respecto a Huracán, algunos datos sostienen que la primera vestimenta fue verde, y que el club originalmente se llamó “Verde Esperanza y nunca pierde”, nombre que decidieron cambiar debido a su extensión. El globo característico fue adoptado en homenaje a Jorge Newbery así como los colores, que según cuenta la historia decoraban los globos aerostáticos con diferentes tonalidades para diferenciarlos. Una versión menos romántica sostiene que, simplemente, eran las únicas camisetas disponibles cuando los fundadores del club se dirigieron a comprarlas.

Quedan decenas, sino cientos, de historias por contar. Nuestro fútbol cuenta afortunadamente con una infinidad de equipos, cada uno con sus particularidades, alegrías y tristezas. Grandes o chicas, prósperas o extintas, las instituciones que se han formado a lo largo de la historia siempre tuvieron algo en común: un origen humilde y un puñado de jóvenes con el sueño de una identidad propia, expresada en gran parte a través de los colores.

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