Las olimpíadas tienen ese, qué sé yo, ¿viste?
La adaptación del comienzo de Balada para un Loco encastra justo con esta historia. Una historia olímpica. Una historia de tenis. Una historia de mujeres. Donde el milagro es sólo brasileño.
Hasta los más fieles seguidores de este deporte tuvieron que googlear los nombres Laura Pigossi y Luisa Stefani. Sin exagerar. Porque estas dos tenistas brasileñas, hasta hace nada, eran dos ilustres desconocidas.
No obstante, con un espíritu olímpico inconmensurable, con un alma deportiva que ya las depositó en la historia de los juegos, con una garra y dos corazones que hicieron vibrar a propios y extraños, le ganaron la medalla de bronce a dos pares rusas con amplia trayectoria (una) y con un gran presente y prometedor futuro (la otra).
Vayamos por partes. En la modalidad dobles de tenis se juegan dos sets, y si hay igualdad, es decir que cada dupla gana uno, el partido se define con un “tie break largo” (si los expertos permiten la expresión) donde los puntos se cuentan como en la paleta o el ping pong hasta llegar a 10 . Y a partir de allí se sigue hasta lograr una diferencia de dos puntos.
Ya era una sorpresa y media que la dupla brasileña estuviese en esta instancia. Pero les faltaba regalar una mañana (tarde en Japón) épica.
Perdieron el primer set 6-4 ante las rusas Elena Vesnina y Veronika Kudermetova. Se estaba dando la lógica. No obstante, sorprendieron alzándose con el segundo set por idéntico marcador: 6-4. Venía el “juego extra” para definir la contienda, y las rusas se pusieron 9-5 arriba. Sí, les faltaba un solo punto y sumaban una medalla más para su delegación. Pero…
Pero apareció todo eso que a veces aparece en los juegos olímpicos o en otro tipo de competencias donde los deportistas representan a su país, a su bandera. Increíble pero real: las desconocidas brasileñas ganaron seis puntos seguidos mientras las (muy) conocidas rusas no lograron tan sólo uno para rematar la faena. Fue 11-9 para Pigossi-Stefani, que se fundieron en un eterno abrazo y en un mar de lágrimas, como no podía ser de otra manera.
Quién es quién
Es muy importante aclarar quién es quién en esta historia. Laura Pigossi es una tenista nacida en San Pablo hace 26 años que no sólo jamás jugó un Grand Slam sino que no cuenta con ningún título de la WTA (Asociación mundial de Tenis Femenino, por sus siglas en inglés). En tanto, su compañera Luisa Stefani, también paulista, tiene 23 años y su máximo logro en el circuito de tenis profesional fue llegar a cuartos de final en dobles en el Abierto de EEUU 2020. En singles, nada.
Es la primera medalla olímpica en tenis que logra la República de Brasil
La rusa Elena Vesnina, como singlista, jugó 8 Grand Slams, llegando a semifinales en Wimbledon 2016. Pero como doblista fue campeona de Roland Garros (Abierto de Francia) en 2013, del Abierto de EEUU en 2014 y de Wimbledon (Abierto de Gran Bretaña) en 2017. Asimismo, fue número 1 del mundo en esta modalidad, además de finalista del Abierto de Australia en dos oportunidades (2014 y 2018). Medalla de oro en Río de Janeiro 2016, año en que también ganó el master femenino (donde juegan las mejores 8 parejas de la temporada). Y tiene más títulos en dobles mixtos.
Su compañera, Veronika Kudermetova (24 años y 32º del ranking mundial), ya jugó los cuatro Grand Slams tanto en individuales como en dobles, tiene 3 títulos de la WTA y es una de las grandes promesas del tenis femenino ruso, lo que es mucho decir teniendo en cuenta que Rusia es una auténtica “fábrica en serie” de grandes tenistas.
En el camino
Por último, es muy interesante ver a quiénes dejaron en el camino las brasileñas para llegar a colgarse la medalla bronceada. Primero a la dupla canadiense Fichman/Dabrowski (esta última, una de las doblistas más importantes del mundo); luego a las checas Karolina Pliskova (7º del planeta) y Marketa Vondrousova (medalla de plata en individuales); después a la experta doblista de EEUU Mattek-Sands y a la ascendente Jennifer Pegula; hasta que cayeron en semifinales contra las suizas Belinda Bencic (12º del mundo, finalista olímpica en dobles y medalla de oro en singles) y Victoria Golubic.
¡Y qué viva el espíritu olímpico!
Postdata. El 1 del mundo en tenis masculino, ya considerado como uno de los más grandes de la historia, el serbio Novak Djokovic, quien pintaba para llevarse el oro en individuales y en dobles mixto, se quedó sin siquiera una medalla de bronce. Sorpresas te dan los juegos…
