Un joven argentino de 24 años fabricó un robot que será enviado a la luna

Se trata del Ing. Franco Sosa, egresado de la facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias (FICA) de San Luis, quien integra el equipo multidisciplinario Spacebee Technologies, reciente ganador del Desafío Moon-Rover de la segunda edición de la competencia internacional Open Space. El robot fue bautizado como "Rover Tito"

Franco Sosa y su creación

Con el auspicio de más de 20 instituciones educativas y empresas privadas, el certamen Open Space se considera como el Programa Espacial de los Jóvenes. En sus dos ediciones convocó a jóvenes estudiantes y profesionales del país (hasta 25 años inclusive) a participar de diferentes desafíos gratuitos y abiertos. La primera edición del certamen consistió en desarrollar un módulo espacial que volará al espacio en 2021 junto a un satélite de Satellogic.

Para la segunda convocatoria, Open Space presentó los siguientes cinco desafíos: Moonsat (desarrollo de un satélite de tres (3) unidades de cubesat para volar en órbita lunar); Moon Rover (desarrollo de un rover de hasta dos (2) kg para la superficie lunar); ImpactApps (creación de una app que use imágenes satelitales para impacto social o ambiental); Solar Sail (desarrollo de una vela solar para impulsar un nanosatélite al espacio profundo) y Space Habitat (diseño de un hábitat para órbita, la Luna o Marte).

El Ing. Franco Sosa (mercedino de 24 años) egresó de la carrera Ingeniería Mecatrónica en el 2020 y actualmente cursa la maestría en Ingeniería con Especialización en Robótica y control, en el Instituto Balseiro en Bariloche.

Franco Sosa, habló con el programa La Locomotora de Radio Universidad de San Luis, e informó que su equipo al que bautizaron Spacebee Technologies ganó el certamen en la categoría MOON ROVER, con el producto final denominado «ROVER TITO»: un robot autónomo equipado con cámaras 3D para reconstrucción del entorno, paneles solares y baterías preparadas para ambientes hostiles como la luna y un cuerpo de aluminio capaz de resistir las grandes dosis de radiación.

UN CAMINO EXITOSO

Pero antes de llegar a esa instancia debieron sortear varios desafíos. El flamante ingeniero en mecatrónica  recordó que en septiembre del 2020, cuando estaba a punto de terminar su tesis, le llegó la propuesta de Sol, una conocida que luego se convirtió en su compañera de proyecto. «Ella se contactó para contarme de qué se trataba la competencia y me preguntó si quería ser parte. La verdad es que estaba muy con la tesis y quería terminarla, pero cuando me dijo que la idea era armar un robot para mandarlo al espacio no dudé y le dije que sí», contó, entre risas.

Una vez que definieron el objetivo, los jóvenes comenzaron a convocar a profesionales de diferentes disciplinas, como geología, diseño industrial y gráfico, ingeniería y animación 3D. Actualmente el equipo está conformado por 21 personas. “Fue un año muy duro, pero tuvo sus frutos. Comenzamos en septiembre. En octubre nos presentamos y enviamos la idea conceptual. Desarrollarlo nos llevó unos siete meses, casi ocho. En ese momento largamos con el prototipo, lo imprimimos en 3D para dar una idea conceptual del modelo, que nos sirvió para buscar fallas y probarlo. Y hace dos semanas finalizamos con los detalles finos”, comentó.

Una mente brillante. Además de ser un flamante ingeniero en mecatrónica, Sosa se especializa en el prestigioso Instituto Balseiro de Bariloche. Allí cursa la Maestría en Ingeniería con Especialización en Robótica y Control

Sosa señaló que uno de los obstáculos más significativos a la hora de armar el proyecto fue la pandemia. Aunque aseguró que tuvo su costado bueno. “Tuvimos que enfatizar todo en el trabajo remoto. Yo estaba en Villa Mercedes cuando me invitaron y los primeros cuatro o cinco meses hicimos todo virtual. Fue bastante loco llegar a diseñar un prototipo funcional, y que se mueva, a la distancia. Pero lo más enriquecedor fue combinar varias disciplinas y conocer otros puntos de vista», reflexionó.

Rover Tito, el robot creado por un equipo de jóvenes argentinos

“RoverTito” (así es como decidieron llamar al robot ganador) es un equipo autónomo que pesa menos de dos kilos, tiene un cuerpo de aluminio preparado para que soporte todas las radiaciones, tiene incorporada una cámara 3D que le permite reconocer y mapear el entorno para saber dónde se está moviendo y toma decisiones automáticamente. “Por ejemplo, si se encuentra con una piedra o un obstáculo, lo detecta y cambia su ruta. Está equipado con paneles solares y baterías probadas en vuelo. Se trató de llegar a un prototipo bastante comercial utilizando componentes conocidos”, indicó Sosa.

Su pasión por esta rama no es reciente. Cuando cursaba en la UNSL se unió al Laboratorio de Control Automático y en 2019 diseñó una mano robótica, lo que le permitió ganar un lugar en el concurso Innovar. Por este logro, fue uno de los Destacados de El Diario de la República de ese año

Después de alcanzar el premio máximo, «Spacebee» se tomará un receso para luego poner manos a la obra y comenzar a planear el tan esperado lanzamiento que, según indicó el ingeniero mercedino, puede ser en el 2025. “Hace poco hablamos con Ignacio, el creador del concurso, para iniciar la búsqueda de inversores que nos permitan armar el prototipo de vuelo. Una vez que lo construyamos, deberíamos hacer las pruebas pertinentes. Hay muchas chances de llevarlo a Luxemburgo, porque hay una estación de prueba en la que podés simular el terreno de la Luna. Por lo que de acá en adelante nos quedaría construirlo, probarlo y hacer todas las interacciones posibles para que quede aprobado, y una futura misión sería en cuatro años», dijo.

FUENTES: REPORTE SAN LUIS.INFO Y DIARIO DE LA REPÚBLICA

 

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