Niños aterrorizados: así dan clases en muchas escuelas de EEUU

Mientras los ultraderechistas argentinos empiezan a coquetear con el libre uso de armas, se conocieron detalles espeluznantes de cómo se han normalizado prácticas en colegios de los EEUU a partir del crecimiento de los ataques masivos. Todo lo que está mal...en esta nota

Un simulacro de tiroteo masivo en una escuela de EEUU (crédito imagen: BBC)

Masacre de Texas

El martes 24 de mayo, Salvador Ramos, de 18 años, ingresó a la escuela Robb Elementary School de Texas, donde concurren niños de 7 a 10 años. Mató a 19 pequeños y a dos maestras. ¿Un caso aislado? En absoluto, aunque muchos prefieren presentarlo así. En lo que va de este año se registraron 27 tiroteos con heridos o muertos en escuelas de los Estados Unidos, según el sitio especializado Education Week. Es decir, más de 5 por mes.

En ese contexto, de acuerdo con la organización Everytown for Gun Safety Support Fund, en más del 95% de las escuelas primarias de la primera potencia mundial se organizan simulacros de ataques. Una medida polémica pero que se viene generalizando ante el crecimiento exponencial de los ataques masivos en establecimientos educativos.

“Muchos niños, después de esos simulacros, quedan traumatizados. No duermen. Se ha disparado el consumo de antidepresivos por parte de menores de 18 años en las comunidades donde han ocurrido ataques, asevera un estudio de la Universidad de Stanford”, afirmó la BBC.

David Schonfeld, del Centro Nacional para las Crisis en las Escuelas y el Duelo, le dijo a esa agencia internacional que en los simulacros muchas veces se utilizan perdigones, entran a la escuela hombres encapuchados, suenan sirenas de alarma, hay corridas y gritos, a algunos niños les ponen pintura roja simulando sangre. “Pedir a los pequeños que se hagan pasar por víctimas en el suelo cubiertos de sangre falsa no tiene sentido y puede ser traumatizante”, indicó.

Masacre de Texas

crédito imagen: el periódico

Desde 2018 se registraron 119 tiroteos en escuelas de Estados Unidos, en los cuales al menos una persona murió o resultó herida

Ahora bien, supongamos que en una ciudad equis de la Argentina ocurre una matanza como la de Texas. Y al día siguiente, usted, madre o padre de un niño o niña de 8 años que cursa la primaria en otra ciudad de otra provincia, recibe el siguiente mail por parte de las autoridades del colegio:

“A continuación se muestra una lista de algunos de los protocolos y medidas vigentes para garantizar la seguridad de todos: contamos con cuatro guardias armados y tenemos policías en el plantel. Más de 200 cámaras en las instalaciones, monitoreadas por dos oficiales de seguridad de tiempo completo. Simulacros semanales de entrenamiento contra tiradores activos realizados únicamente por personal armado. Simulacros trimestrales de encierro escolar realizados por los chicos”.

(Esos simulacros de los cuales toman parte los chicos “ahora se hacen también semanales”, contó el prestigioso periodista Raúl Kollmann, quien consiguió el mail y habló con una mamá de la escuela. “Suena una sirena y se ensaya que los niños corran a sus aulas y se tiren debajo del pupitre. Se apagan todas las luces y deben mantenerse en silencio durante todo el ejercicio. A veces, es una hora en silencio”, relató la madre, para comentar que su hija de ocho años “esas noches no duerme”)

Masacre de Texas

En una escuela de Miami -entre otras- los niños y niñas de 7 a 10 años pasan una hora por semana debajo de sus pupitres, en absoluto silencio, en el marco de simulacros de ataques masivos (crédito imagen: la verdad noticias)

Pero el mail es extenso. Y muy “tranquilizador”. Les cuenta a los padres que la escuela primaria tiene:

-Política de mochila transparente: todas las maletas no transparentes se registran con seguridad y se mantienen en un contenedor-habitación donde son registradas dos veces

-Todo el personal recibe capacitación en todos los aspectos de la seguridad, incluidos los procedimientos de cierre, autodefensa táctica (en respuesta a tiradores activos), RCP y cuidado de heridas de emergencia

Cada salón de clases está equipado con kits de trauma de grado hospitalario

-Las puertas de las aulas están cerradas con llave en todo momento y se han agregado cerraduras de barricada adicionales

-Todas las ventanas de las aulas son de vidrio resistente a impactos

-Alambrado reforzado de 2,40 metros alrededor de todo el establecimiento con escotillas de escape de emergencia para eventos masivos de evacuación

-Guardias de seguridad armados itinerantes monitoreando el perímetro de la escuela

“Tenga en cuenta que estos son solo algunos ejemplos de los protocolos establecidos para mantener a todos a salvo. La seguridad es nuestra principal prioridad.  Si su hijo está preocupado por lo que sucedió, tenga en cuenta que nuestros consejeros escolares están disponibles para hablar con ellos. Están especialmente capacitados para trabajar con niños que pueden estar en peligro. Somos una familia. Sigamos cuidándonos y apreciándonos unos a otros. Trabajemos todos juntos y seamos los ojos y oídos de nuestro equipo de seguridad. Gracias”.

Una verdadera joyita. Como nos decían de chicos, en muchas ciudades y estados de EEUU parece que sí lo han logrado: “La escuela es el segundo hogar”.

Masacre de Texas

Los simulacros, que a veces incluyen hombres encapuchados, perdigones y niños con sangre falsa, es una medida cada vez más cuestionada, pues «los pequeños quedan traumatizados» (BBC)

“Los jóvenes de hoy en día se han ganado la desafortunada etiqueta de ‘generación de los tiroteos masivos’” (Cheryl Lero Jonson, Experta en Tiroteos Escolares)

La BBC cita un informe de la organización Everytown que dice: “La evidencia sugiere que los simulacros pueden ser muy dañinos para la salud mental” de los niños, niñas y adolescentes.

¿Se hacen simulacros en guarderías? Sí, aunque usted no lo crea. En el informe de Everytown, un padre cuenta que su hija, en edad de guardería, “quedó atrapada en el baño sola durante un simulacro, y pasó un año en terapia por ansiedad extrema. Incluso en una nueva escuela, todavía tiene que usar el baño de la oficina de las maestras porque tiene trastorno de estrés postraumático por aquel evento”.

Miles de padres piden a gritos que se tomen medidas drásticas contra el bullying en los colegios, “uno de los mayores problemas que sufren las comunidades escolares” en EEUU, dicen los expertos

“Parte de la cotidianidad”

La estadounidense experta en tiroteos escolares (¡vaya especialidad que se ha creado en EEUU!), Cheryl Lero Jonson, escribió en la revista Victims and Offenders que “los detectores de metales, las máquinas de rayos X, los guardias armados y el personal al que se permite portar armas en la escuela se han convertido en ‘lugares comunes’” a raíz de la creciente cantidad de ataques masivos.

Masacre de Texas

Guardias armados y detector de metales. No es un aeropuerto, sino una escuela de EEUU (BBC)

En tanto, mientras los políticos de ultraderecha proponen más rifles y balas, los demócratas realizan tibias críticas a la ley de tenencia de armas y declaraciones que nada aportan.

“El tirador de Texas compró dos rifles de asalto y 375 proyectiles en un negocio legal de su barrio sin ninguna restricción. En la escuela disparó 100 de esos proyectiles” (Raúl Kollmann)

En la convención de la Asociación Nacional del Rifle de EEUU que se hizo el pasado viernes 27 de mayo en Texas -y no es una ironía-, el senador ultra Ted Cruz aseguró que “la solución a los tiroteos en las escuelas es fortalecerlas instalando puertas a prueba de balas y cerrando las puertas de las aulas en todos los colegios”.

Y, como no podía ser de otra manera, apareció en escena Donald Trump, quien “reflexionó”: “A un mal tipo con un arma, sólo lo para un buen tipo con un arma. La solución pasa por poner detectores de metales y mecanismos para cerrar puertas desde el interior, para evitar los intrusos”. En fin…

Masacre de Texas

En lo que va de este año se registraron 27 tiroteos con heridos o muertos en escuelas de los Estados Unidos. Es decir, más de 5 por mes
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