Al rescate de Mercante, el mejor gobernador bonaerense de la historia

Los relatos históricos suelen ser injustos. A veces invisibilizan a personas claves de los procesos socioeconómicos, culturales y políticos más relevantes. ¿Acaso podemos nombrar a los hombres y mujeres que rodearon a los líderes del pasado, o casi siempre recordamos solamente el nombre de los grandes estadistas? Injusticias de la historia. Lo importante es ir reparándolas de a poco. El caso de Domingo Alfredo Mercante

Domingo Alfredo Mercante (crédito imagen: picryl)

¿Cuántas escuelas, hospitales, calles, plazas y edificios públicos llevan el nombre Domingo Alfredo Mercante? No lo sabemos a ciencia cierta, pero la intuición nos dice que la cantidad ha de ser insultantemente insignificante si tenemos en cuenta que estamos hablando de quien fue, por lejos, el mejor gobernador de la historia de la vasta y compleja provincia de Buenos Aires.

Subrayó Juan Domingo Perón a inicios del año 1950: “Podemos decir con orgullo que este gobernante es una excepción. Porque nadie ha realizado, en tan poco tiempo, una obra tan maravillosamente fructífera como Mercante. Este hombre, que está marcando una etapa en la historia de la provincia de Buenos Aires, podrá también ser quien marque una etapa en la historia de nuestra República al frente del Movimiento Peronista”. Hasta lo presentaba como un posible sucesor. Ya veremos porqué.

Pero Mercante fue mucho más que un gran gobernador. Conoció a Perón en la segunda mitad de los años ‘20 en la escuela de suboficiales del ejército. Luego, la vida militar los llevó por distintos caminos, hasta que se reencontraron a inicios de los ‘40 en la Dirección General de Inspección de Tropas de Montaña. Y entablaron una enorme amistad. Dos años más tarde, Perón le dio unos apuntes para leer:

-¿Está de acuerdo? -le preguntó

-Total y absolutamente -respondió un entusiasta Mercante

-Bien, usted es el primer integrante, comience a trabajar -le dijo sonriendo Perón

Eran las bases doctrinarias del GOU (nunca estuvo claro si la sigla significaba Grupo de Oficiales Unidos​ o Grupo Obra de Unificación), la logia secreta de jóvenes oficiales nacionalistas del ejército argentino que fue clave en la Revolución del 43, el único golpe de Estado de la historia contra un gobierno fraudulento, antipopular y sostenido por la oligarquía terrateniente, y clave también, por lo tanto, en el nacimiento de lo que sería el movimiento nacional justicialista.

Desde entonces, Mercante se transformó no sólo en la mano derecha de Perón, sino en su asesor por excelencia, en su alter ego.

“Y yo, como auténtica descamisada, que nunca elogio, he dicho aún desde el principio de la Revolución, por lo que conozco al coronel Mercante, que el coronel Mercante es el corazón de Perón, sentenció nada menos que Eva María Duarte, Evita.

Alguien lo definió como “el primer peronista”. Y otros, en su momento, hablaban de la “trinidad peronista” en referencia a Perón, Evita y Mercante.

Mercante, Evita y Perón, lo que muchos llamaron «la trinidad del peronismo» (crédito imagen: InfoRegión)

Pero si alguien sabía de lo que hablaba en aquellos años que vieron nacer la “política en las calles”, que con el tiempo fue y sigue siendo marca registrada del peronismo (y ya no sólo del peronismo), era el movimiento obrero, y las columnas de obreros, en los años ‘45 y ‘46, entre otras cosas cantaban a viva voz “¡Con Perón y con Mercante, Argentina va adelante!”. ¿Qué otro dirigente peronista tuvo ese reconocimiento popular? Absolutamente ninguno.

Antes de entrar de lleno en el camino que recorrió Mercante desde la Secretaría de Trabajo y Previsión del gobierno de facto de Edelmiro J. Farrell, donde fue el Nº 2 de Perón y articulador central con los sindicatos, repasemos brevemente su historia hasta ese momento.

Con sangre de ferroviario

Nació en Marcos Paz el 11 de junio de 1898. Su padre, José Domingo Mercante, trabajaba en el Ferrocarril del Oeste y fue delegado del entonces poderoso gremio La Fraternidad, que nucleaba a los maquinistas. Su madre se llamaba Flora Cardoni. Era, demás está decirlo, descendiente de italianos.

Domingo Alfredo fue arriero. Luego aprendiz en el Ferrocarril del Oeste. Hasta que a los 18 años dio un paso que en aquellos tiempos dieron muchos hijos de obreros calificados: inició la carrera militar. Ese es un dato que no pocos historiadores destacan en torno del ejército nacionalista y, en gran parte, cercano a los intereses de la clase obrera en los años ‘40: ya no hacían carrera sólo los hijos de la clase dominante.

En 1919 egresó del Colegio Militar como subteniente. En 1921 fue trasladado a Corrientes donde lo ascendieron a teniente. En 1924 llegó a Campo de Mayo, donde pasó a capitán y mayor. Llegaría a ser teniente coronel.

Se casó con la profesora de piano María Elena Caporale, con quien tuvo una hija y dos hijos. Hacia 1950 Mercante tuvo otro hijo, pero con su jovencísima pareja extramatrimonial, la germano-argentina Isabel Ernst. Un auténtico escándalo para la época, pero que fue totalmente ocultado por el matrimonio, pese a que Domingo Alfredo no renunció al gran amor por Isabel.

Una foto icónica: Evita, Perón y Mercante con el diario Democracia (crédito imagen: picryl)

Artífice del diálogo y la negociación

Dicen que fue Mercante quien, establecida la Revolución del 43, le aconsejó a Perón hacerse cargo de la entonces menospreciada Dirección Nacional del Trabajo. Una vez convertida en Secretaría de Trabajo y Previsión, Perón inició la gran reforma laboral que significaría un quiebre total y absoluto en la política argentina. En tanto, desde la Dirección General de Trabajo y Acción Social, dependiente de la Secretaría, Mercante comenzó un trabajo clave: se relacionó con todos los gremios e inició su articulación. Para ello, la experiencia que vivió junto a su padre fue fundamental; sabía de qué se trataba y con quiénes trataba.

Entabló relaciones con los sindicatos ferroviarios, pero también con los de la carne (con Cipriano Reyes a la cabeza) y del Comercio, entre muchos otros.

Cuando en octubre de 1945 detuvieron a Perón, fue Mercante quien recorrió los sindicatos, las fábricas y los barrios advirtiendo a los trabajadores lo que se podía avecinar si el golpe palaciego prosperaba. Fue detenido el 14 de octubre, pero liberado el 17 por un gobierno totalmente desconcertado para que actúe de nexo con Perón. Ese día nació el peronismo y se consolidó la “trinidad” entre el coronel, Evita y Perón.

Domingo Mercante

Evita definió a Mercante como «el corazón de Perón» (crédito imagen: picryl)

Mercante gobernador

En febrero de 1946, la fórmula Domingo Mercante-Juan Bautista Machado se impuso por 49,5% a 44,1% de votos a la integrada por los radicales Juan Prat y Crisólogo Larralde. Así, Mercante inició su gobernación con minoría en la Legislatura provincial. No obstante, merced a su gran capacidad de diálogo y negociación logró que todas las leyes fuesen aprobadas por los diputados y senadores de la UCR.

Asimismo, conformó un equipo de trabajo muy amplio. “Se formó un verdadero ‘grupo dirigente mercantista’ integrado por funcionarios y legisladores que respondían políticamente al gobernador. Muchos provenían de FORJA (la escisión de la UCR), como nada menos que Arturo Jauretche, quien ocupó la presidencia del Banco Provincia; Miguel López Francés, que fue ministro de Hacienda, o Julio César Avanza, quien se hizo cargo de la cartera de Educación (…) También hubo hombres del nacionalismo católico como Arturo Sampay, que fue Fiscal del Estado, y Emilio Mignone, que se desempeñó como subsecretario de Educación”, narró el historiador Claudio Panella.

La gigantesca obra de Domingo Mercante, que presentamos a continuación sólo en sus trazos gruesos, es conocida por muy pocos. En tanto, su “ocultamiento” a partir de 1952, que abordaremos al final, tiene tantas hipótesis que muchas rozan la anécdota o el ridículo. No obstante, no eludiremos la toma de posición.

“Por la monumental obra pública, por la transparencia contable y por su talante democrático, la suya fue una gestión impecable” (Julio Lagos – 6 de noviembre de 2018)

La obra de Mercante

-Puso en marcha un enorme plan de infraestructura con especial énfasis en el ferrocarril

-Inauguró 1.609 escuelas, es decir, un promedio de 268 por año (para tomar dimensión, La Plata cuenta hoy con 300 escuelas públicas) y realizó miles de ampliaciones y refacciones sobre las existentes, casi todas en pésimo estado

-Mediante un plan integral de edificaciones escolares, a cargo del radical de FORJA Alejandro Greca, la gobernación de Mercante puso fin al problema crónico de la infraestructura escolar

-Convirtió a las escuelas en núcleos comunitarios, para lo cual las dotó de gimnasios, salas de espectáculos, teatros, etcétera

Organizó el sistema pre-escolar creando jardines y escuelas de formación de maestras jardineras

-En el nivel secundario hizo hincapié en la educación técnica

-En Bahía Blanca inauguró el Instituto Tecnológico del Sur (hoy Universidad Nacional del Sur)

-En 1950 se aprobó el Estatuto del Magisterio para proteger los derechos de los docentes

-Construyó la planta de tratamiento de agua para La Plata, Berisso y Ensenada

-Inauguró el Hotel Provincial

-Pavimentó miles de calles, algunas centrales, como la avenida Pavón desde Avellaneda hasta la Ruta Nacional 210

-Realizó miles de caminos (entre ellos, La Plata-Punta Lara)

En campaña. En 1950 Mercante obtuvo más del 63 por ciento de los votos frente al 35 por ciento de Ricardo Balbín (crédito imagen: pájaro rojo)

-Construyó 146 barrios obreros que abarcaron la superficie de toda la Provincia

-Creó sanatorios, centros materno-infantiles y centros de salud para escolares

-Incrementó un 700% el presupuesto en salud pública, con lo cual se pasó de 5.000 a 20.000 camas en territorio bonaerense

-Creó el Pabellón Central del Hospital General San Martín

-Se construyen 59 aeródromos

-Se crearon dos escuelas de policía: la Escuela Juan Vucetich y la Escuela Superior de Policía

-Se levantaron usinas eléctricas en varias ciudades y se las articuló entre sí. Se crearon numerosas cooperativas eléctricas

-En Avellaneda se creó el hoy conocido Viaducto Sarandí (como al terminar su gestión no estaba 100% finalizado, se negó a inaugurarlo pues solamente inauguraba obras “terminadas y funcionando a pleno”)

-Creó la hoy emblemática República de los Niños en la localidad de Gonnet, partido de La Plata

-Construyó el Complejo Turístico de Chapadmalal

-Expropió 45 mil hectáreas a la familia Pereyra Iraola para crear un parque público

-A través de la flamante Dirección de Turismo y de Parques inauguró lugares de ocio y esparcimiento con el fin de que puedan vacacionar miles de familias de trabajadores. Se popularizó el eslogan “Usted paga el pasaje, la Provincia el hospedaje”

-Se expropiaron 24 chalets en la Playa de los Ingleses, en Mar del Plata, para los sindicatos; se instalaron clubes de turismo social; se planificaron vacaciones económicas mediante un plan de turismo provincial de verano y un interprovincial de invierno; planes de bodas para las parejas, etcétera

-Se crearon los tribunales de trabajo de la Provincia “para evitar que la ley se transforme en letra muerta, burlada por los fuertes y encarnecida por los hombres sin escrúpulos”

-Se profundizó la difusión popular de los bienes culturales a través del teatro, el cine y la radiodifusión. En ese contexto, se realizó por primera vez el Festival del Cine Argentino en Mar del Plata

Domingo Mercante fue el alter ego de Juan Domingo Perón (crédito imagen: agenda peronista)

El “factor Balbín”

Perón eligió a Mercante como presidente de la Asamblea Constituyente que se conformó en 1948 y que dio a luz la Constitución Nacional de 1949. Por esos cambios, los gobernadores podían extender automáticamente su mandato de cuatro años (1946-1950) a seis años (hasta 1952). Pero Mercante quiso ir a elecciones, pues argumentó que a él lo habían votado por cuatro años. De la campaña participaron muy activamente tanto Perón como Evita. Y el 12 de marzo del ‘50, la fórmula Domingo Mercante-José Luis Passerini, en representación del Partido Peronista y, por primera vez, del Partido Peronista Femenino, arrasó con el 63% de los votos. En segundo lugar se ubicó la UCR con la fórmula Ricardo Balbín-Héctor Noblía y el 35% de votos. La reelección de Perón a nivel nacional estaba asegurada.

Al salir de votar en La Plata, Ricardo Balbín fue arrestado por desacato a la figura del presidente de la Nación en un discurso. Mercante se reunió con Perón de inmediato:

-General, el desacato es un delito sin sentido. Del radicalismo hay que buscar el apoyo, no la guerra… -le dijo

-No Mercante, si el presidente de la República no logra que lo respeten, el país puede llegar a ser un caos. No hablemos más del asunto -fue toda la respuesta de Perón

Luego Mercante habilitó, sin pedir autorización a Perón, las visitas a Balbín. Y Perón se vio casi obligado a indultarlo. Allí se habría roto la relación. El gobernador electo en noviembre de 1951, Carlos Aloé, le quitó el nombre de Mercante a todas sus obras. Y empezó una acción de ocultamiento del mejor gobernador de la historia bonaerense, que se intensificó desde mediados de 1952.

Tras el golpe del ‘55 se exilió en Uruguay. Su última aparición pública fue en el velorio de su gran camarada y amigo, en julio de 1974.

Por supuesto que no faltan quienes cargan la culpa a Evita, pues “habría sospechado que Mercante en el ‘52 quería ser presidente”, o por “recelo de una supuesta vieja relación sentimental entre ambos”. Nada serio. Ni comprobado. Las grandes acciones políticas, positivas o negativas, tienen causas políticas profundas. Si hasta John William Cooke fue apartado por orden de Perón de las listas de candidatos en 1952 por sus posturas “díscolas”, y en 1957, desde el exilio, lo nombró su heredero en caso de muerte.

Lo que nadie podrá “ocultar” es que el peronismo no hubiese sido lo que fue sin los Mercante, los Cook y los Reyes, por nombrar sólo a tres de entre miles. Y Perón siempre lo supo. ¿Acaso podemos nombrar a los hombres y mujeres que rodearon a los líderes del siglo XX, o casi siempre sólo recordamos el nombre de los grandes estadistas? Injusticias de la historia. Que de a poco se pueden ir reparando.

Domingo Mercante

Domingo Mercante (11 de junio de 1898 – 21 de febrero de 1976). Crédito imagen: pinterest
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