Cuando La Plata fue toda mundialista

Uruguay 1930 marcó un hecho jamás repetido en la historia del Seleccionado: la presencia simultánea de pinchas y triperos en un plantel argentino durante una Copa del Mundo. Un hito del que se están cumpliendo 93 años

Equipo del debut, en el Parque Central. Abajo, a la izquierda, Varallo y Ferreira, con la pelota en sus manos

Por Patricio Cermele

Buenos Aires se sacudía un 12 de julio de 1930 con un impactante accidente tranviario cuando la formación intentaba cruzar el Puente Bosch sobre el Riachuelo: hubo casi 60 muertos y una gran conmoción nacional. Yrigoyen todavía ejercía la presidencia mientras se cocinaba la primera asonada cívico-militar y, en Montevideo, el Seleccionado Nacional jugaba el primer partido de su historia en una Copa del Mundo y era mundialista.

Hace poco más de nueve décadas, en un invierno crudo, se jugaba un Mundial que, en esa necesaria retrospectiva de la historia, se volvería legendario para el fútbol de nuestra ciudad.

Ferreira y Varallo

La cita por la conquista de la Jules Rimet había empezado el 13 de julio con la goleada de Francia contra México (4-1) y el gol de Laurent con el primer grito de la cita mundialista. 48 horas más tarde, en el Parque Central de Nacional, Argentina salía a la cancha para su debut y dos jugadores de La Plata configuraban el once ideal del fútbol argentino: Estudiantes y Gimnasia, de la mano de Manuel Ferreira y Francisco Varallo, decían presente en el primer partido de la historia de los mundiales. Allí se los ve en la foto, juntos, con la pelota en manos del capitán albirrojo de Trenque Lauquen: “el Nolo”, a la derecha; “Pancho”, a su izquierda, al lado de Natalio Perinetti, ídolo del mejor Racing de “La Academia”.

José Nasazzi y «El Nolo» Ferreira, en el saludo de capitanes de la final

Esa tarde en la cancha de Nacional, en el barrio de Blanqueada, Argentina le ganó 1-0 a Francia y alistó a: Ángel Bossio; Ramón Muttis y José Della Torre; Pedro “Arico” Suárez, Luis Monti y Juan Evaristo; Natalio Perinetti, Francisco Varallo, Manuel Ferreira (c), Roberto Cherro y Mario Evaristo. Los dirigían la dupla de entrenadores y técnicos, Olazar y Tramutola.

No fue el único partido, aquel del triunfo contra los franceses, en el que pinchas y triperos jugaron como compañeros desde el arranque: Ferreira y Varallo también coincidieron como titulares en el 3-1 contra Chile que cerró la fase inicial; y en la recordada final con derrota (2-4) frente a Uruguay. Varallo, además, dijo presente e hizo un gol en el 6-3 frente a México, el 19 de julio en el recién inaugurado Estadio Centenario, partido que “El Nolo” se perdió por aquella increíble anécdota de decidir viajar a Buenos Aires ¡en pleno Mundial! para rendir un examen de su otra pasión: la carrera de escribanía.

Además de aquel gol de “Pancho” que inscribió al Lobo en la historia del primer Mundial, Estudiantes revalidaría esas cartas teniendo presencia por duplicado en el 6-1 de Argentina a Estados Unidos de semifinales. Fue la tarde del 26 de julio de 1930, cuando firmaron planilla Manuel Ferreira y Alejandro Scopelli, reemplazante justamente de Varallo.

Dos pinchas titulares en un partido de Copa del Mundo. Algo que sólo volvería a suceder 80 años más tarde, en Sudáfrica 2010, cuando Clemente Rodríguez y Juan Sebastián Verón salieron entre los “11” en el 2-0 frente a Grecia de la zona de grupos.

Diario El Argentino con el debut en el Mundial. Aparecen las fotos de Varallo y Ferreira, ambos titulares

Tres partidos mundialistas, tres encuentros compartidos entre un tripero y un pincha. Un hecho anclado en aquel lejano 1930 de furibunda rivalidad rioplatense; años de duelos bravos, tanto adentro como afuera de la cancha, entre argentinos y uruguayos en Juegos Olímpicos, Mundiales y Copas Américas.

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