La cuenta de Instagram Curas Villeros (@curasvilleros), este viernes 19 de enero impactó a sus seguidores a raíz de un posteo muy fuerte desde su contenido y también desde el formato. Sobre placas negras, en enormes letras blancas aparecían palabras que una voz iba hilvanando en un relato por demás preocupante.
El Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares de la República Argentina, que tienen como referente histórico al Padre Carlos Mugica y que viven y trabajan en las zonas más marginadas y olvidadas, expresaron su “gran preocupación” por la situación actual, llamando la atención por “el aumento desmedido de precios” y la “creciente desocupación”, que provocaron que “falte el pan” y que hayan tenido que abrir “comedores de emergencia” al margen de los existentes.
Sin vueltas, los curas villeros dijeron que en las villas y barrios populares el sentimiento predominante es la “desesperación”, y que se necesita ayuda urgente.
No obstante, remarcaron que la preocupación es mayor ante la “la poca perspectiva de un Estado presente que cuide a los más débiles”.
Abogaron por el “diálogo” entre todos los sectores en pos del “bien común”, aunque subrayaron que observan cómo “muchísimos dirigentes” están “muy lejos de lo que le pasa a la gente de a pie”.
Ante semejante grito de los curas de villas y barrios populares -los mismos que durante la campaña electoral organizaron la multitudinaria misa para desagraviar al Papa Francisco por los tremendos insultos del entonces candidato a presidente Javier Milei-, vale recordar que movimientos sociales han denunciado en los últimos días que el Gobierno cortó el envío de suministros a los comedores barriales, por lo cual hay muchos que directamente no pueden funcionar.
El mensaje completo
Este es el mensaje completo que este viernes 19 de enero enviaron los Curas Villeros a toda la comunidad:
“Levantarnos con esperanza. Estamos todos en el mismo barco (Papa Francisco).
Los Curas Villeros compartimos la gran preocupación por la situación social actual que impacta fuertemente en nuestras villas y barrios populares.
El aumento desmedido de precios, la angustia por el creciente desempleo, la droga que sigue atrapando a muchos pibes y la poca perspectiva de un Estado presente que cuide a los más débiles causan desesperación.
En estos tiempos estamos abriendo varios comedores de emergencia que se suman a los ya existentes, ya que para muchos es muy difícil el acceso al pan de cada día.
Necesitamos que se consoliden y profundicen las políticas de integración sociourbana de los más de 5.000 barrios populares del país. Hace falta una fuerte política alimentaria y habitacional en estos tiempos, sobre todo en nuestros barrios que tienen una población mayoritariamente infantil.
Nosotros seguimos acompañando la vida de nuestros barrios, aportando a la organización de la comunidad, dialogando con quien sea para que juntos busquemos el bien común.
Es necesario que recuperemos la voluntad de diálogo en un marco de pensamientos diversos. Seguimos viendo a muchísimos dirigentes de los diversos ámbitos lejos de lo que le pasa a la gente de a pie.
Queriendo dar razones de nuestra esperanza, pedimos a la Virgen de Luján, madre del pueblo, que nos siga dando fuerzas para ayudar a levantar a nuestra patria«.
«El aumento desmedido de precios, la angustia por el creciente desempleo, la droga que sigue atrapando a muchos pibes y la poca perspectiva de un Estado presente que cuide a los más débiles causan desesperación»
