Todos los números de la hecatombe libertaria

Argentina, a la deriva. (¿En qué curva del camino se les perdió la libertad y sólo les quedó el carajo?)

Crédito imagen: Ojo

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Carolina de Soto.-

La receta de “seguir el mismo camino pero más rápido” que Milei le compró a su socio Macri, o la de “hacer un ajuste mayor al que pide el FMI” como prometió el ultraderechista, un disparate que aún nadie puede explicar convincentemente cómo fue votado por casi 6 de cada 10 argentinos y argentinas, está haciendo estragos en la economía nacional a la velocidad de la luz.

Daños estructurales de los cuales, cuando la inmensa mayoría de la población sea alcanzada por el ajustazo y quiera volver sobre sus pasos, probablemente no se pueda regresar; al menos durante muchos años.

El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) difundió el Monitoreo de Actividad que muestra el desempeño económico nacional tomando en cuenta una docena de ítems. “A partir de la devaluación y la desregulación de amplios sectores de la economía, los indicadores tempranos muestran una profunda y generalizada caída de la actividad económica, afirman, para presentar un gráfico que compara el derrumbe de enero respecto a diciembre de 2023 y, en varios renglones, los primeros resultados de febrero.

El panorama es desolador, sin exageraciones.

Por caso, el patentamiento de motos, que en el último mes del año pasado había aumentado un 16,7%, en enero de 2024 cayó un 18,8% para seguir cayendo en febrero (13,7%).

El patentamiento de autos ya venía derrapando en diciembre (-5,8%), pero en enero literalmente se desplomó: -32,7. Y en febrero siguió en caída libre (-18,7%).

Si vamos a la fabricación de autos, diciembre fue un mes plano (-0,4%). La debacle inició en enero con una caída en la producción de casi un 17%.

La construcción, en terapia intensiva

“El índice Construya se creó en el año 2002 para medir la evolución de la actividad del sector. Mide el nivel de actividad de once empresas representativas del mercado de la construcción, por lo tanto se realiza con los valores que surgen de las ventas de las empresas que conforman el grupo y se publica mensualmente” (Observatorio Económico Social – UNR).

El índice Construya que mide CEPA no para de caer mes tras mes: -8,2% en diciembre; -28,2% en enero, y -29% en febrero.

El nuevo industricidio

Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) “representan el 99,4% del total de empresas del país, casi el 44% del PBI y emplean al 64% de los asalariados registrados”, indicó el 27 de junio de 2023 la Secretaría de Industria del Ministerio de Economía de la Nación.

Pues bien, el sector Pyme tuvo una caída en su producción del 26,9% en diciembre y del 30% en enero. La utilización de la capacidad instalada, al acabar el primer mes de este año, estaba en un magro 55%. Eso habla de máquinas paradas o rematadas, así como de suspensiones, vacaciones anticipadas y despidos.

“Los empresarios pymes, muchos de los cuales tienen más de 40 años, ya están evaluando cómo responder a estas medidas que afectan directamente sus operaciones (…) Ante la incertidumbre y adelantándose a la política gubernamental, algunos han optado por tasar sus industrias, le dijo Adrián Mercado a un colega de Ámbito Financiero a mediados de febrero. “La tendencia se refleja en un promedio constante de uno o dos llamados diarios de pymes interesadas en tasar sus instalaciones, con la posibilidad de que aumente a tres o cuatro llamados por día”, amplió el referente del negocio de las subastas.

“Las industrias hacen frente a esta coyuntura con paralización de la planta, así como con suspensiones de personal y vacaciones adelantadas. Ahora bien, a largo plazo esto puede traducirse en un aumento en el desempleo, indicador que tocó un mínimo histórico en 2023” (Erika Cabrera – Ámbito – 6/3/24)

La caída de las ventas minoristas Pyme explican este panorama: -13,3% en diciembre; -28,5% en enero, y -25,5% en febrero.

Los préstamos en pesos al sector privado (no financiero) cayeron 31% en enero y más de 41% en febrero.

Cuando se dice que hacer caer la inflación mediante una recesión económica es una trampa (además de un método inhumano), se argumenta que la caída de la actividad económica provoca, sí o sí, una reducción en la recaudación. Y es por ello que el gobierno ultraderechista apela a sacarle los alimentos a los pobres, los remedios a los pacientes oncológicos, a eliminar programas destinados a discapacitados y a realizar recortes que ahogan a las provincias y municipios para compensar este desfase. Un botón de muestra: la recaudación del IVA, a causa del derrumbe del consumo, bajó un 15,1% en enero y un 12,6% en febrero.

La UIA calla, las industrias gritan

La Unión Industrial Argentina (UIA), tan silenciosa pese al nuevo industricidio en marcha, dio a conocer el detalle de su primera encuesta 2024, la cual abarcó a 712 empresas.

El 61% de las industrias vio caer su producción

En el renglón de la producción, el 60,8% de las firmas reportó una fuerte caída en enero de 2024 (15,6% más que en el mismo mes de 2023), mientras que apenas un 8,9% tuvo un aumento.

Encabeza el derrumbe el sector confecciones, cuero y calzado (28,8), aunque el resto le pisa los talones: productos textiles, 28,7; diversos productos industriales, 26,8; caucho y plástico 26,2; minerales no metálicos 24,2; automotriz y autopartes, 23,7.

Aquí vale una aclaración fundamental: según la teoría económica darwinista que la ultraderecha argentina suscribe con puntos y comas, quienes caen, tanto en el plano económico como en el social, el educativo, el sanitario y demás, lo hacen porque no son competitivos, por culpa propia. Utilizando un ejemplo extremo: cuando Milei le dijo a Grabois en un debate moderado por el periodista Jorge Fontevecchia que las personas tienen la libertad de morir de hambre, muchos pensaron que exageraba o, peor aún, que actuaba un papel; no obstante, la lógica que guía el no envío de alimentos a los comedores comunitarios y escolares y el corte en el suministro de medicamentos -imposibles de pagar hasta para alguien de clase media-media- a pacientes con patologías graves y hasta terminales es que no lo merecen. ¿Puede existir tanta maldad? Tanta y muchísima más.

En 1875, el liberal Carlos Pellegrini, uno de los pioneros del industrialismo en Argentina, dijo en el Congreso de la Nación: “Si el libre cambio desarrolla la industria que ha adquirido cierto vigor, el libre cambio mata a la industria naciente”. Un abecé que han utilizado todos los países desarrollados para, justamente, desarrollarse. Incluso Gran Bretaña -cuna del liberalismo mundial- y los EEUU, que pudo sobreponerse al crack de 1929 merced a un largo periodo de proteccionismo e intervencionismo estatal (presidencias de Franklin D. Roosevelt, 1933-1945), que fueron las que llevaron al gigante del norte a sus dorados años ’50.

El índice de desempeño industrial cayó por tercera vez consecutiva

En el contexto descrito, el Monitor de Desempeño Industrial (índice MDI), un indicador clave que utiliza la UIA, se ubicó en 29,9 puntos: vale aclarar que si dicho índice se sitúa por debajo de 50 refleja una contracción de la actividad económica, y este es el tercer relevamiento consecutivo de la entidad fabril en que el MDI se posiciona bien lejos de 50 “en los doce sectores industriales”. Niveles de caída históricos.

En el mercado interno las ventas cayeron casi 70%

Si pasamos al sector ventas en el mercado interno, la cifra da escalofríos: el 69,2% de las empresas argentinas sufrió una caída en enero de este año (23,4% más que en enero de 2023).

¿Y las exportaciones? El 41,3% de las firmas experimentó una caída frente al 10,5% que tuvo un aumento.

Menos producción y ventas, sube y sube el desempleo

En cuanto al empleo, el 20,9% de las empresas tuvo una caída (es el segundo mes consecutivo que los números del empleo dan negativos) y apenas el 6,6% tomó personal.

A la hora de responder acerca de los motivos del desplome generalizado, el 81% de las firmas lo atribuyó al derrumbe de la obra pública, una actividad que, históricamente y en cualquier lugar del mundo, dinamiza a casi todos los sectores de la economía; el 73% hizo hincapié en la debacle del consumo familiar, y el 53% en la menor demanda de otras industrias.

Conurbano: en 90 días los alimentos aumentaron 70%

El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) indicó que desde el 10 de diciembre de 2023 hasta la fecha los alimentos en el Conurbano bonaerense aumentaron la friolera de 69,7 por ciento.

“Una familia de dos adultos/as y dos hijos/as pequeños/as en noviembre 2023 necesitaba para alimentarse durante treinta días 183 mil pesos (exactamente 182.905,48). Tres meses después, la misma familia necesita, para comprar los mismos productos, más de 310 mil pesos (310.431,58)”. Ergo: 127.500 pesos más.

Eso se reduce a la Canasta Básica Alimentaria. Pero si pasamos a la Canasta Básica Total, que incluye educación, transporte, salud, servicios, etc, la familia tomada como ejemplo por el ISEPCi precisó en noviembre de 2023 un total de 393.243 pesos para cubrir sus gastos, mientras que en febrero de 2024 necesitó 665.011 pesos.

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