«Borombombon, borombombon, yo soy del Chuby Leguizamón»…el grito tronaba fuerte a mediados de los ´80 en los barrios Atepam IV y Atepam V -más conocidos como «La Favela»- entonado por miles de hombres y mujeres ante su líder tolosano frente a la Agrupación «Esencia Justicialista»; todos con los brazos en alto y los dedos en «V» cantaban una y otra vez «Borombombon, borombombon, yo soy del Chuby Leguizamón». Tenían la esperanza de que ese líder barrial bien peronista llegara al Concejo Deliberante para lograr mejoras para el barrio y la calidad de vida de las familias de los monoblocks.
Las movilizaciones cuando el «Chuby» realizaba sus actos de campaña junto a sus compañeros de aquel entonces del FRUP (Frente de Renovación Unidad Peronista) -cuyo candidato a intendente era Néstor Sarlo y también estaban Lucho Lugones y Julio Alak entre otros- eran ruidosas, coloridas y por sobre todas las cosas multitudinarias. Tenían esa mística de las grandes movilizaciones del peronismo, escuchar cantar la marcha frente a la Unidad Básica de calle 17 entre 529 y 530 ponía la piel de gallina a propios y extraños.
Leguizamón tomaba el micrófono sobre el escenario, camisa negra o blanca abierta, y sin más, sin anotaciones que valgan, se lanzaba desde sus convicciones a hablarles a los militantes y a todos los vecinos que quisieran escucharlo. Sus discursos que no eran armados llevaban el sello bien peronista y en cada frase se le notaba sus años de militancia desde principios de los ´70 cuando se alistó a la JP.
En 1987 luego de los primeros cuatro años de democracia con Raúl Alfonsín al mando del país para dejar atrás la sangrienta dictadura militar, el líder de Tolosa, de «La Favela», logró ser concejal. Si bien Sarlo perdió la elección en La Plata contra el candidato radical Pablo Oscar Pinto, la 3ra posición que ostentaba Rubén «el Chuby» Leguizamón en la lista de concejales del peronismo local le permitió entrar al entramado legislativo platense.
En la elección hubo problemas en varias mesas de la sección Tolosa porque muchos seguidores del «Chuby» que llegaban en masa, en colectivos, lo hacían con las boletas en la mano y ni siquiera querían ingresar al cuarto oscuro. Cuando les entregaban los sobres y sin más, ante la mirada atónita de fiscales y presidentes de mesa, ponían la boleta y la ingresaban a la urna. Se armaban fuertes discusiones porque quienes les tocaba defender los sufragios de otros partidos pedían anular esos votos por considerarlos «cantados».
A sus 76 años y todavía como militante peronista, en la tranquilidad de su casa de Tolosa, su barrio de siempre, el Chuby habló con 90lineas.com de la actualidad, de aquellos viejos tiempos, de los jóvenes militantes de hoy y de cómo ve al peronismo platense. Antes de pasar a sus declaraciones, repasemos su carrera en la política:
- Concejal 1987-1995
- Director de participación comunitaria
- Delegado Municipal de Tolosa en la única elección para delegado, desde noviembre de 2000 a 2005
- Subsecretario General de la Muni 2005/2006
- Secretario de participación comunitaria 2006/2007
- Congresal provincial del PJ desde 1986 a la fecha
- Su agrupación histórica fue «Esencia Justicialista»
La simpleza con la que explica la política y su forma de ver las cosas el «Chuby» Leguizamón hace que la charla vaya saltando como si nada de la actualidad a la historia reciente en todo el tramo de la entrevista.
«No puede juzgarse tan rápido a Alberto Fernández, a su gobierno, así livianamente. ¿Por qué?, por algo muy simple, porque le tocó ser el presidente en un momento histórico mundial, el día de mañana será recordado como el presidente que enfrentó a la pandemia. Entonces, ¿que podemos juzgar hoy a poco más de un año de su asunción con una pandemia tremenda que hizo desastres hasta en los países más desarrollado y poderosos?», expresó Leguizamón.
No obstante, el histórico dirigente considera que «hay buena parte de su equipo que no lo ayuda como se necesita en un gobierno, llevando información clara y precisa a la gente. Eso sucede porque son jóvenes, se manejan con soberbia, como si ellos fueran los inventores de la política, del peronismo. No es así, hay temas como la educación, la salud y la seguridad para los que hay que gobernar, hay que hacer, no enrollarse tanto en las discusiones con personajes de ciertos estamentos que no conducen a nada. A la larga, a la gente le quedan los actos de gobierno que le hacen bien o mal y eso no lo puede cambiar nadie. No hay tiempos para tanta discusiones, hay que gobernar».
«Hay dirigentes de la Cámpora que son sensacionales, están muy preparados, pero los puede la soberbia y no respetan a los dirigentes mayores que tienen recorrido, experiencia. No saben escuchar como lo hacíamos nosotros cuando escuchábamos a Perón, por ejemplo, por eso creo que existe un desprecio de los jóvenes hacia los viejos políticos…sí los viejos..¿suena mal? (sonríe)».
El Chuby destacó que tiene «buen diálogo» con todos, noto que hay chicos muy preparados que ya ocupan cargos de gobierno, incluso más preparados de lo que estábamos nosotros en nuestras épocas…pero a ellos les sugiero, no me gusta decir les aconsejo, que escuchen a los políticos de recorrido, que no los subestimen, yo he aprendido que la pelea en la política no sirve, hay que intentar persuadir al opositor, la pelea, el enfrentamiento encarnizado no sirve, no aporta nada».
«Lógicamente he tenido errores y acierto en la política, en mis cargos públicos. Eso lo juzga la gente a lo largo de los años, el platense, mis vecinos que me llevaron al principio a ser concejal. Creo que la militancia no tiene que ser simplemente para lograr un cargo en el gobierno, ni tampoco hay que sentirse militante porque repartiste tres folletos o pintaste una pared. La militancia es ayudar al otro, saber escucharlo, a veces la gente no necesita que la asistan con alimentos o poder conseguirles un buen trabajo o lo que sea material, a veces los compañeros necesitan simplemente que nos sentemos a escucharlos, eso es militar. Militar y/o hacer política es ayudar al otro, siempre ayudarlo más allá del color político o la religión que profesen, eso no tiene absolutamente nada que ver».
EL PERONISMO EN LA PLATA
El Chuby también se refirió al peronismo en La Plata y la «necesidad de dejar los egos de lado» para poder volver a ser gobierno.
Victoria Tolosa Paz, Florencia Saintout, Guillermo Escudero. «Escucho esos nombres que quizás sean los más fuertes de la última interna -ahora las PASO- y me pregunto si será alguna vez alguno de ellos intendente, es muy difícil claro…pero ojo porque quizás aparezca alguna figura más carismática, con menos ego, que se empiece a posicionar y uno nunca sabe en la política. La unidad sería el mejor camino, pues con esa unidad distinta hubiera sido la historia en la pasada elección en La Plata».
La charla deriva hacia la importancia de las mujeres que ganaron muchos espacios en la política. «En mi época de juventud no había tantas, pero hay algo que tengo que decir, son más leales, cuando hay que estar, están…no son como algunos militantes hombres que prefieren un partido de fútbol a una reunión en la Unidad Básica (sonríe), ellas siempre están al pie del cañon. Me hubiese gustado promocionar a más mujeres cuando estuve como concejal y en cargos públicos, es muy bueno que ellas ocupen los mismos o más lugares que los hombres».
-A su criterio ¿Cuál fue el mejor intendente que tuvo nuestra ciudad?
-Julio Alak (desde 1991 a 2007, y actual ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense) sin dudas. Transformó a nuestra ciudad, y eso que yo rompí el bloque en aquellos años. Con Alak se integró la Ciudad, barrios de la periferia que estaban totalmente desatendidos y aislados pasaron a ser parte del casco urbano. Hizo muchas cosas y con Duhalde como Gobernador de la Provincia (entre 1991 y 1999) se lograron avances históricos.
Leguizamón retoma con los jóvenes: «Les sugiero que dejen de debatir políticas en ciertos estamentos y a cambio de ello militen. Hay que estar cerca de la gente, no por haber sido fiscal de mesa en alguna elección ya tienen que sentirse con el derecho de lograr un cargo. ´La Favela´ fue el barrio que me dio un gran espaldarazo, quiero mucho a esos barrios Atepam IV y Atepam V y aún seguimos ahí con la Unidad Básica ´Esencia Justicialista´; como ven tengo 76 años y sigo militando. El peronismo es eso, es estar cerca de la gente, es revolución con transformación social, hay que volver a las fuentes. Yo me sentía muy bien con Néstor Kirchner».
Y cerró: «claro, cuando paso por mi viejo barrio todavía escucho ese cántico (el del comienzo de esta nota), hoy les digo a todos ellos aquí me tienen amigos, vecinos, aquí estoy para escucharlos, para ayudarlos, desde la militancia».