Carlos Timoteo Griguol, maestro del fútbol argentino que dejó su huella imborrable y enorme sabiduría en Gimnasia durante la década del ’90, con campañas que llevaron al club a los primeros planos del fútbol nacional e internacional, falleció el 6 de mayo de 2021 a los 86 años.
Timoteo estuvo internado en el sanatorio «Los Arcos» de la ciudad de Buenos Aires, donde había ingresado por un problema pulmonar.
Con el Lobo desarrolló algunas de sus más destacadas campañas, obteniendo cuatro subcampeonatos en épocas de equipos grandes que estaban en sus mejores momentos, muy fuertes y con jugadores de tremenda jerarquía.
«El Viejo» logró hazañas que quedarán por siempre en la memoria de los hinchas y en las estadísticas. Justamente el 5 de mayo de 2021, un día antes de su paso a la inmortalidad, se cumplieron 25 años de la goleada al Boca de Bilardo y Vérón por 6 a 0 en la mismísima Bombonera (que ese día se reinaguraba), y también goleó al clásico rival 4 a 2 con «un baile» que nadie podrá olvidar.
Se nos fué Timo.
Gracias por todo Viejito, imposible no tenerte presente minuto a minuto.
Te voy a extrañar.
QEPD.— Víctor Marchesini (@VMarchesini6) May 6, 2021
Timoteo, además, es una gloria de Ferro; también pasó por Rosario Central y por River.
Pero sin lugar a dudas, cuando más popularidad ganó y cuando más se mencionó su nombre en el mundo entero fue cuando arribó a Gimnasia y, literalmente, cambió la vida de uno de los clubes más populares del país. Las históricas movilizaciones del pueblo tripero, del «Expreso» de 1933 y luego del «Lobo» de 1962, se potenciaron aún más durante la época de Griguol. El equipo «regaba» con su fútbol todos los estadios, en 1995, 1996 y hasta 1998 -primera etapa del gran maestro- no había equipo que le haga sombra al juego de Gimnasia.
Surgido como mediocampista en Atlanta, Griguol tuvo una carrera de casi 400 partidos en primera división entre el conjunto bohemio y Rosario Central, pero su marca imborrable en el fútbol argentino la dejó como entrenador en Gimnasia y los equipos mencionados más arriba, donde combinó resultados con docencia.
En el Lobo consiguió los subcampeonatos en el Clausura 1995, Clausura 1996 y Apertura 1998. En total, tuvo tres etapas en el club, donde es recordado por haberse involucrado en la vida institucional y en el día a día, más allá de lo que pasaba en el campo de juego
Tras su retiro como jugador, en Central comenzó a trabajar en las divisiones menores, para luego tomar el primer equipo, donde logró su primer título en 1973.
Tras un paso por México y por Kimberley de Mar del Plata, Timoteo llegó a Ferro en 1979, donde construyó un equipo icónico que entró en la historia del fútbol argentino. En 1981 fue dos veces subcampeón, primero en el Metropolitano detrás del Boca de Maradona y Brindisi, con el que peleó hasta la última fecha, y en el Nacional detrás del River de Kempes y Di Stefano, con el que perdió la final.
La revancha de los dos subcampeonatos llegó en 1982, cuando su Ferro ganó el Nacional, tras superar en la final a Quilmes, en pleno desarrollo de la guerra de Malvinas. Luego repitió el éxito en 1984, ya con varios cambios en el equipo y con jóvenes promovidos desde las divisiones inferiores, su principal fuente de búsqueda de jugadores. El éxito lo llevó a River, donde no pudo desarrollar su tarea de docente y apenas una temporada en Núñez le alcanzó para darse cuenta de que no estaba en su ambiente.
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Luego llegó la época más renombrada y más importante de su carrera como entrenador: el Gimnasia de los ´90 (desde 1994), pues el Viejo no priorizaba los resultados por sobre otras cosas que consideraba mucho más importante, como por ejemplo formar buenos hombres y jugar un fútbol de jerarquía, haciendo funcionar de manera brillante a un equipo con jugadores de inferiores y otros que llegaban para sumar, sin grandes gastos y de manera austera. Puso al club en los primeros planos internacionales. Gimnasia comenzó a ser reconocido en el mundo entero con participaciones en copas como la Libertadores y la Conmebol (ahora llamada Sudamericana).
En el Lobo logró tres subcampeonatos y equipos que quedaron en la memoria de los hinchas, con los mellizos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto como emblemas y nombres como Pedro Troglio, Andrés Guglielminpietro, «Yagui» Fernández, Andrés Yllana, Roberto Sosa, José Albornoz, el «Indio» Ortiz, Pablo Morant, Sanguinetti, «Chirola» Romero, Mariano Messera y Alberto Márcico como figuras. En el Lobo, a esa altura, ya era conocida su inquietud por promover que sus jugadores estudiaran alguna carrera o desarrollaran una tarea paralela al fútbol, además de aconsejarlos para que se compraran una vivienda antes que el auto de moda.
A 25 años de… ¡una goleada histórica! y en la bombonera 😉#DaleLobo 🇫🇮 pic.twitter.com/GowvQdVICk
— Club de Gimnasia y Esgrima La Plata (@gimnasiaoficial) May 5, 2021
A los 65 años y después de cinco en el Lobo, el «Viejo Maestro» probó suerte en España, pero su experiencia en el Betis duró menos de un año. Regresó a Gimnasia, donde tuvo un tercer ciclo tras un breve paso por Unión de Santa Fe. En el Lobo terminó su extensa carrera, donde tuvo el enorme reconocimiento por el legado que dejó y el agradecimiento de los cientos de futbolistas que pasaron por sus manos.
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