«Cómanse a los ricos» (¿por qué resurge una consigna del siglo XVIII?)

Desde antes de la pandemia, en las redes sociales, en actos políticos, en movilizaciones callejeras, la frase Eat the Rich (Cómanse a los ricos) se viene esparciendo como reguero de pólvora al ritmo de una creciente y brutal desigualdad social que no reconoce fronteras. Un fenómeno que comenzó a preocupar a muchos teniendo en cuenta los sentimientos de impotencia y privación que lo sostienen. Los jóvenes que no ven futuro, un factor clave

Crédito: Reddit

De la Redacción de 90 Líneas.-

El 12 de enero de 2019, el periodista argentino radicado en Francia, Eduardo Febbro, caminaba por las imposibles calles de París cubriendo el estallido social conocido como “de los chalecos amarillos”. Tras destacar en su crónica que cada día aumentaba la cantidad de manifestantes, contó que se topó con Jean-Jacques, “un modesto productor agrícola” del oeste del país, pateando con rabia la vitrina de una boutique de ropa de lujo. Y el hombre le dijo: “Mire, ¿ve usted esa cartera de mujer que está ahí? Cuesta más que dos salarios míos juntos. ¿Usted cree que se puede seguir viviendo en una sociedad así? Seguramente que no”, sentenció. Y se fue. Una postal inigualable del sentimiento de marginación y de resentimiento social que recorre la espinilla de cientos de millones de personas en el planeta.

Cuando Febbro relató aquel episodio faltaba un año y monedas para que la pandemia de la Covid-19 corriera definitivamente el velo y dejara expuesto un mundo horroroso, con desigualdades sociales del tal magnitud que ponen en riesgo la paz social en (casi) cualquier punto del globo. No obstante, Francia (cuándo no) avisó con tiempo. Pero nuestra región no se quedó atrás. En las postrimerías de aquel año, el estallido social chileno marcó el principio del fin de tres décadas de neoliberalismo. La motivación excluyente de los chilenos y chilenas movilizados -en su inmensa mayoría jóvenes- fue la desigualdad social imperante.

“No quiero ser rico, ni que me aumenten el salario, ni ser propietario, ni que me regalen nada. Sólo quiero poder vivir con lo que gano y no sobrevivir como nos ocurre ahora. En este país, un salario normal no alcanza para mantener a la familia”, le comentó al periodista otro manifestante, en este caso oriundo del norte de Francia y de nombre Pierre, quien “caminaba tranquilo con un grupo de personas en los alrededores del barrio de la Ópera (de París)”, describió en la crónica que publicó el 13 de enero del año 19 en el diario Página 12.

Burdeos, Francia
Crédito imagen: Wikipedia

“Eat the Rich: cómo una frase del siglo XVIII ha vuelto”, es el título de la columna que la joven estadounidense Claire Rico publicó el 14 de septiembre de 2020 -unos siete meses después de “oficializada” la pandemia mundial por parte de la OMS- en el portal The Vanderbilt Hustler.

¿Qué significa Eat the Rich? Cómete a los ricos, o Cómanse a los ricos. Es la simplificación de una célebre frase pronunciada por el filósofo Jacques Rousseau en el siglo XVIII: “Cuando el pueblo no tenga más para comer, se comerá a los ricos”.

Rousseau murió en 1778, aunque sus ideas tuvieron un rol central en la Revolución Francesa que se inició el 5 de mayo de 1789 y que socavó para siempre los cimientos de la monarquía, tras, entre otras cosas, degollar públicamente al rey Luis XVI y ejecutar a la reina María Antonieta.

La frase de Rousseau, no exenta de ironía, en rigor describía la insostenible situación de la sociedad francesa, donde un 2% vivía a costa del 98% restante. (Hoy en día, según la ONG británica Oxfam, «el 1% de los ricos del mundo acumula el 82% de la riqueza global» – BBC Mundo, 22 de enero de 2018).

No es casual que, como vienen señalando cada vez con más insistencia muchos periodistas y escritoras mayormente jóvenes, Eat the Rich se haya convertido en el grito de guerra de millones, tanto en las redes sociales como en diversas manifestaciones callejeras.

“Cuando el pueblo no tenga más para comer, se comerá a los ricos” (Jaques Rousseau – siglo XVIII)

Por las dudas, algunas plumas se apuran a aclarar que la consigna “no es literal” y que no abarca, según ellos y ellas, a la clase media alta, desde donde parece ser que hubo reacciones tanto en Estados Unidos como en Europa y algún que otro país sudamericano donde apareció este eslogan cada vez más popular.

Madrid, España, año 2012
Chile, durante el estallido social de 2019. En esos días, los barrios más acomodados de Santiago multiplicaron las medidas de seguridad

Hasta dónde llega el “grito” nadie lo sabe, pero creemos que es interesante enumerar -y describir someramente- algunas de las causas que han puesto a los jóvenes y a millones de no tan jóvenes que no han tirado la toalla a la cabeza del ¡Cómanse a los ricos!

Antes, vale aclarar que la campaña que se volvió masiva a través de TikTok con videos que utilizan la frase Eat the Rich es sólo una expresión del fenómeno. Y vale aclararlo porque, con la rapidez y la falta de análisis que conllevan muchas veces las redes antisociales, ya salieron muchos a agarrarse de los videos ridículos -que los hay a montones- para quedarse allí y no escarbar ni un milímetro acerca del contexto en que se da este fenómeno.

Argentina

En nuestra tierra, por ejemplo, la movilidad social intergeneracional comenzó a morir el 24 de marzo de 1976. Aquello de los hijos que lograban un nivel de vida mejor que el de los padres prosiguió en algunos sectores, a duras penas, hasta el final de la década de los 80. La hiperinflación del 89, los 90 y lo que siguió trastocó para siempre los valores de una sociedad que, con sus más y sus menos, creció material y culturalmente de generación en generación desde los 40 hasta 1974.

Hoy, hasta los más optimistas ven un futuro al menos gris oscuro para los jóvenes. Pues bien, eso que aquí vivenciamos día a día no es un fenómeno exclusivo de un país subdesarrollado o, como los eternos fabricantes de mentiras nos quisieron hacer creer durante años, solamente argentino -mientras Chile, por caso, era “un ejemplo” a nivel mundial-. Pasa en EEUU y en Europa, sitios desde donde el Eat the Rich se está convirtiendo en alarido.

Estados Unidos tiene más de 40 millones de personas en estado de inseguridad alimentaria. En tanto, el 1% más rico pasó de tener el 30% de la riqueza a más del 40% entre 1989 y 2016 (crédito imagen: Universidad de Alabama y Birmingham)
Cómanse a los ricos

“Desde el comienzo de la crisis de 2008 es frecuente oír hablar del debilitamiento y reducción de las clases medias y de que, por primera vez en décadas, la expectativa de muchos jóvenes ya no es mejorar la posición socioeconómica de los padres; es más, en no pocos casos de esa amplia clase media el objetivo es no seguir retrocediendo”, puntualizó el catedrático español Xavier Martínez Celorrio en el artículo “Desigualdad, clases sociales y movilidad social” publicado en Informe España.

De hecho, quienes contaban entre 18 y 22 años cuando la crisis originada en Wall Street hizo escala en la península ibérica están considerados entre los mejor formados de la historia de ese país, aunque poseedores de trabajos precarios respecto de su alto nivel de capacitación.

«Por primera vez en décadas, la expectativa de muchos jóvenes ya no es mejorar la posición socioeconómica de los padres. Es más, en no pocos casos de esa amplia clase media el objetivo es no seguir retrocediendo» (Xavier Martínez Celorrio, catedrático español)

A mediados de septiembre de 2020, la joven universitaria estadounidense Claire Rico comenzó a editar una columna titulada precisamente Eat the Rich. Y decía: “La frase reapareció en el siglo XXI porque la desigualdad de ingresos en los Estados Unidos ha aumentado de forma espectacular. Según Pew Research, la brecha de riqueza entre las familias más ricas y las más pobres del país se duplicó con creces entre 1989 y 2016 (…) Desde el comienzo de la crisis de la Covid-19, sólo Jeff Bezos (fundador de Amazon) ha ganado 23 mil millones (de dólares). Mientras tanto, más de 185.000 personas han muerto y 40 millones de personas han perdido sus trabajos, y los que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza sufren mayores tasas de mortalidad y desempleo. La frase ‘Cómete a los ricos’ ha resurgido en los círculos progresistas como respuesta a esta dinámica en curso”. Luego añadió que “en sitios como TikTok y Twitter, el hashtag #eattherich se ha vuelto cada vez más popular. En TikTok, al 14 de septiembre, tiene 185,3 millones de visitas. Estos sentimientos de lucha de clases también han sido llevados a las calles a través de protestas políticas”.

«Desde inicios del año 2020, sólo Jeff Bezos (fundador de Amazon) ha ganado 23 mil millones de dólares. Mientras tanto, más de 40 millones de personas han perdido sus trabajos. Según Pew Research, la brecha de riqueza entre las familias más ricas y las más pobres de los EEUU se duplicó con creces entre 1989 y 2016″ (Claire Rico, estudiante universitaria estadounidense»

Dos puntos a tener en cuenta. Por un lado, la joven habla de “sentimientos de lucha de clases”, una expresión que los fenecidos Estados de Bienestar habían hecho caer en el olvido. Por otro lado, téngase en cuenta que quien escribe es una universitaria estadounidense, es decir que la pelea ya no es a partir de necesidades extremas propias, sino de una situación general insostenible.

Cómanse a los ricos

Cómanse a los ricos

“Mire, ¿ve usted esa cartera de mujer que está ahí? Cuesta más que dos salarios míos juntos. ¿Usted cree que se puede seguir viviendo en una sociedad así?», le preguntó un modesto productor agrícola al periodista argentino Eduardo Febbro durante las manifestaciones de los chalecos amarillos en Francia, tras romper los vidrios de una lujosa boutique y no llevarse absolutamente nada (crédito imagen: AFP)

La joven escritora judeo-estadounidense Talia Lavin (32), autora del premiado libro La Cultura del Odio, para el cual se hizo pasar durante mucho tiempo como una supremacista blanca y neonazi a fin de poder describir cómo piensan y actúan en ese colectivo, señaló que “doscientos años después la buena palabra de Rousseau todavía resuena; en las redes sociales, en los mítines políticos, en las calles y en nuestros corazones secretos, la identificación carnívora de la lucha de clases está volviendo a la prominencia”.

En su artículo “Cómo se convirtió ‘Cómete a los ricos’ en el grito de guerra de la generación digital” (portal GQ), Lavin afirma que “no es de extrañar que los bromistas de Twitter y los manifestantes callejeros estén adoptando la estética de la guillotina: Estados Unidos se siente deshilachado por su propia estría. Si bien el vino adulterado podría no ser nuestro mayor problema como sociedad (en referencia al que le vendían a los pobres franceses del siglo 18 mientras guardaban el bueno para los ricos), EEUU tiene una crisis de hambre muy real que hierve a fuego lento en nuestras ciudades y pueblos; unos 37 millones de estadounidenses vivían en hogares con inseguridad alimentaria en 2018, según datos publicados recientemente por el USDA, incluidos seis millones de niños”. Aclaración clave: eso fue antes de la pandemia.

La escritora recordó que al finalizar un acto de campaña de Elizabeth Warren -representante de la ‘izquierda’ del Partido Demócrata que peleó la interna para la candidatura presidencial con Joe Biden-, donde la política habló explícitamente de controlar los excesos de los multimillonarios y de exigirles una mayor contribución al bien público, “no llama para nada la atención que la multitud haya comenzado a cantar espontáneamente ‘¡Cómanse los ricos!’”.

«EEUU tiene una crisis de hambre muy real que hierve a fuego lento en nuestras ciudades y pueblos: unos 37 millones de estadounidenses vivían en hogares con inseguridad alimentaria en 2018 (número que empeoró mucho con la pandemia) según datos publicados por el USDA, incluidos seis millones de niños» (Talia Lavin, escritora judeo-estadounidense)

Y finalizó alertando que “a pesar de toda la broma para la que también se presta la consigna, la revolución suele nacer de una auténtica impotencia y privación; y es muy difícil no sentir que la población estadounidense abunda en ambos”.

En EEUU ya es normal hablar de la sociedad del 1% y del 99%

Un informe sobre desigualdad global publicado por la prestigiosa ONG Oxfam internacional, parte del cual 90lineas.com dio a conocer en su artículo La heredera de Disney, aporta algunas cifras escalofriantes. A saber:

*Entre marzo de 2020 y noviembre de 2021 la riqueza de los 10 hombres más ricos del mundo se ha duplicado, mientras que los ingresos del 99% de la humanidad se ha deteriorado.

*Las desigualdades contribuyen a la muerte de al menos 1 persona cada 4 segundos.

*Conjuntamente, 252 hombres poseen más riqueza que los mil millones de mujeres y niñas de África, América Latina y el Caribe.

*Desde 1995, el 1% más rico ha acaparado cerca de 20 veces más riqueza global que la mitad más pobre de la humanidad.

*Anna Presnall, de la Universidad de Alabama y Birmingham, nos dice que sólo en la primera potencia mundial la inmensa mayoría de la población aún no recuperó el nivel de ahorro que tenía antes de la crisis financiera de 2008, mientras que el 1% más rico pasó de concentrar el 30% de la riqueza en 1989 a más del 40% en 2016, y subiendo.

En un sugestivo titular, la publicación New York Magazine de septiembre del año pasado se pregunta: “¿Qué pasaría si estuviéramos en una guerra de clases y nadie se diera cuenta?”.

Cómanse a los ricos

Sidney, Australia

Cómanse a los ricos

La ironía, a la orden (Redbubble)
Durante el estallido social que le puso fin a 30 años de neoliberalismo en Chile, la pornográfica desigualdad social fue el motor que llevó y mantuvo en las calles a la inmensa mayoría de los jóvenes, quienes no ven un futuro claro, ni al otro lado de la cordillera ni en muchos de los más ‘pintados’ países del globo (Crédito imagen: Amnistía Internacional)
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