Así fue Eva Duarte, antes de que naciera Evita

Un recorrido por la poco conocida carrera artística de la mayor lideresa política de la historia. Del teatro de la escuela a la película "La pródiga". Los durísimos tiempos de 'poco trabajo y muy mala paga' durante la década infame, como contó su gran amigo Marcos Zucker. Las flores que 'se equivocaron de camarín'. La disciplina para aprender, la tremenda delgadez, la 'excelente compañera' y una voluntad de lucha inquebrantable

Eva Duarte, actriz (crédito imagen: El Destape)

María Eva Duarte subió por primera vez a un escenario a los 13 años. Su hermana Erminda, quien había ingresado al Colegio Nacional de Junín, integraba la Comisión de Arte y Cultura que, entre otras actividades, organizaba obras de teatro. Fue así que se convocó a María Eva, quien ya tenía inclinación por la actuación, para ser parte del elenco de la pieza Arriba Estudiantes. Corría el año 1932.

María Eva (nacida Eva María el 7 de mayo de 1919) ya entonces también recitaba y cantaba en la radio local, en el programa llamado La Hora Selecta. Según sus boletines de calificaciones, era una buena alumna que destacaba principalmente a la hora de recitar -una faceta clave en la educación de aquel entonces- y que no se llevaba nada bien con las matemáticas.

Quería irse de su pueblo natal, Los Toldos, donde por ser “hija natural” del estanciero Juan Duarte la habían estigmatizado de todos los modos posibles. Y fue así que, según contó su maestra de sexto grado, Palmira Repetti, preparó los poemas Una Nube, Muerta y El Día Que Me Quieras, y se tomó junto a su madre un tren con destino a Buenos Aires para hacer una prueba en Radio Belgrano, en la versión de la docente, o en Radio Nacional, como recordó su hermana Erminda.

Como tras el regreso no llegaban noticias de la capital federal, un día María Eva dijo “me voy”. Y con apenas 15 años y poquitas cosas en una pequeña maleta de cartón partió hacia Buenos Aires “para siempre”.

Evita niña (crédito imagen: Revista Única)
Eva a los 15 años, cuando decidió hacer la maleta e irse para siempre a Buenos Aires (crédito imagen: Arte y Sociedad)

Hay dos versiones más sobre el viaje quinceañero de Eva. Una afirma que llegó a la gran ciudad con su madre, Juana Ibarguren, quien la dejó con su hermano Juan que por ese entonces cumplía el servicio militar. La otra es “la más probable” según varios historiadores: vino acompañada por el cantor Agustín Magaldi y su esposa, que regresaba tras una gira por el interior bonaerense, y éste le pidió al periodista Edmundo Guibourg que le diera una mano para iniciar su carrera teatral.

Dicen que su primer hospedaje fue una pensión de mala muerte en Callao casi esquina Sarmiento.

SU PRIMER TRABAJO, CON ÁNGEL MAGAÑA

Verano de 1935. Entre el agobiante calor de la ciudad y la “mishiadura” que se vivía en plena década infame, todo se hacía más cuesta arriba que lo normal para “la piba” de Los Toldos. Cuentan que el ambiente del espectáculo se manejaba entre bares, donde los directores de las compañías entrevistaban a los artistas.

Eva se enteró de que el actor de teatro y cine José Franco, padre de las actrices Eva, Nelly y Herminia Franco, había alquilado el Teatro de la Comedia desde marzo hasta mitad de año y el Teatro Cómico para el segundo semestre, ergo, podía tener trabajo toda la temporada. Se presentó, hizo la prueba, y quedó para el papel de mucama en la obra La Señora de Pérez. El 28 de marzo del 35, así las cosas, debutó como actriz. Tenía 16 años. (Faltaban exactamente 10 para 1945, cuando empezaría a convertirse en la mayor lideresa popular de la historia argentina)

Su carnet de la Asociación Argentina de Actores (crédito imagen: Filo News)

Irma Córdoba, llamada a ser una gran protagonista de la era de oro del cine nacional, y un Ángel Magaña de 19 años eran dos de los compañeros de elenco de Eva. Otra Eva, la hija de José Franco, contó: “El primer día de ensayo me presentaron a una joven debutante; era una muchacha alta, muy delgada, de cabello oscuro, tímida como toda principiante. Me saludó con un ‘mucho gusto de conocerla, señora’, y yo le respondí con un ‘bienvenida a la compañía’”.

“Compartía el camarín con mi hermana Herminia, y eran muy revoltosas. Se divertían mucho gastando pesadas bromas a sus compañeros de elenco. A Ángel Magaña, por ejemplo, le clavaron las botas al suelo a poco de tener que salir a escena; a otro compañero le cosieron las mangas del saco… Pero a pesar de los retos del director, ellas no dejaban de divertirse”, describió.

Evita actriz (1935-1945)
María Eva Duarte, a los 21 años (crédito imagen: Pinterest)

Una Evita muy alegre que empezaba a dar los primeros pasitos en lo suyo. En lo que, hasta entonces, para ella era la gran pasión de su vida. Ni hablar cuando al día siguiente del estreno vio su nombre en la buena crítica que la prensa hizo del debut de la obra.

Eva quedó “fija” en la compañía teatral de la familia Franco, y en junio de 1935 actuó su segundo papel en la obra Cada casa es un mundo, también en el Teatro de la Comedia.

Entre noviembre de 1935 y mayo de 1936 actuó en Madame Sand Gêne, La dama, el caballero y el ladrón y Miente y serás feliz, en este último caso en la Compañía de Comedias de Pepita Muñoz, José Franco y Eloy Álvarez, con la cual inició una gira por el país.

Eva María Duarte debutó como actriz el 28 de marzo de 1935 en la obra teatral La Señora de Pérez, y su último papel lo protagonizó en Ana de Austria, en 1945

Durante la presentación de Madame Sand Gêne se dio una situación tan atípica como graciosa. Tras cada función llegaban enormes ramos de flores dedicados a “Evita”, que los trabajadores del teatro llevaban naturalmente al camarín de Evita Franco, la actriz principal. Hasta que se enteraron de que eran para Evita Duarte… El hecho, desde ya, por un buen tiempo fue la anécdota obligada del ambiente del espectáculo.

En 1936, concretamente el 6 de febrero, todos los teatros cerraron sus puertas en señal de duelo. Ese día llegaron al país los restos de Carlos Gardel tras el accidente aéreo que le costó la vida en Colombia. Una multitud los acompañó desde el Luna Park hasta el Cementerio de la Chacarita. Cuentan que Eva se sintió profundamente conmovida por el sentimiento del pueblo hacia el artista. (Apenas 16 años después, su funeral se convertiría en la muestra de amor popular más impresionante de la historia argentina)

DE “LAS INOCENTES” A “ANA DE AUSTRIA” … Y EL 17 DE OCTUBRE

El 26 de julio de ese mismo año, la foto de Eva Duarte apareció por primera vez en un periódico. Fue en el marco de la mencionada gira nacional con la compañía teatral de Pepita Muñoz, José Franco y Eloy Álvarez. El diario La Capital de Rosario publicó una fotografía de su rostro con la leyenda: “Eva Duarte, joven actriz que ha logrado destacarse en el transcurso de la temporada que hoy termina en el Odeón”.  

El 5 de diciembre de 1936 debutó en la obra Las inocentes, de Lillian Hellam, una dramaturga estadounidense perseguida por su filiación comunista.

Su primera fotografía como artista la publicó el diario La Capital de Rosario en 1936 con la leyenda “Eva Duarte, joven actriz que ha logrado destacarse en el transcurso de la temporada que hoy termina en el Odeón” (crédito imagen: Arte y Sociedad)
Junto a parte del elenco de la obra Las Inocentes. Eva es la tercera desde la derecha (crédito imagen: Arte y Sociedad)

En marzo de 1937, en el teatro Politeama, participa en La nueva colonia, una sátira de Pirandello dirigida por Armando Discépolo.

“Para ese tiempo, la revista Sintonía dirigida por Emilio Kartulowicz organizó un concurso que, como premio, daba una participación en la película Segundos Afuera de Chas Cruz -detalla el portal Arte y Sociedad-. Evita participó y ganó. Por lo tanto fue tapa de la revista y logró filmar por vez primera. Lo hizo junto a Pedro Quartucci, quien protagonizó a un pugilista, y ella a una humilde noviecita de barrio”.

Tapa de la revista Radiolandia

El 5 de noviembre de 1937 llegaría el tan ansiado debut en radio, en la obra Oro blanco de Manuel Ferradás Campos -letrista de Agustín Magaldi- que emitía LR3 Radio Belgrano. Dijo Eva a la revista Radiolandia: “Tuve suerte (…) Allí, en Radio Belgrano, encontré el auspicio de quienes creyeron en mis posibilidades. En ella he cumplido la parte más destacada de mi labor, una labor que si tiene como epílogo esta situación mía actual, muy grata, por cierto, nace en esferas modestas, desde donde fui subiendo a fuerza de dedicación, de trabajo, de esfuerzo constante por superarme y asimilar enseñanzas valiosísimas”.

“Evita era tremendamente tímida; muy buena compañera. Físicamente era muy delgada, pero muy bonita. Y tenía muchas ganas de triunfar. Poseía una enorme voluntad…” (Marcos Zucker)

En 2021 se dio a conocer una de las piezas más buscadas por los historiadores del espectáculo. Se trató de un cortometraje publicitario que data de 1938 y que los especialistas sindican como “el primer protagónico de Eva Duarte como actriz”. La pieza, durante décadas, fue un verdadero misterio.

“Una copia de 35mm en soporte nitrato sobrevivió de manera milagrosa, conservada a lo largo de décadas por dos hermanos de filiación peronista, Sergio y Tito Livio La Rocca”, contó el periodista Fernando Martín Peña. Su padre, Alberto La Rocca, fue director de INCA Films entre 1936 y 1938, y seguramente quien guardó el material; ya sea como recuerdo o para protegerlo cuando sobrevino la dictadura del 55.

El corto, titulado La luna de miel de Inés, dura 6 minutos y promociona un aceite. Los únicos protagonistas son Eva (Inés) y Claudio Martino (su flamante esposo Ernesto), quien llega a casa desde el trabajo para almorzar y espera tener todo listo para sentarse a la mesa.

La Luna de Miel de Inés, el cortometraje publicitario de 1938 que recién en 2021 fue hallado en manos de dos históricos afiliados peronistas. Para los historiadores del mundo del espectáculo, una joya. El Museo Evita lo está poniendo en valor (crédito imagen: El País de España)

En fin, un argumento muy propio de esa época, pero nada más alejado de quien en pocos años se convertiría en “Evita capitana”, “abanderada de los humildes” e inspiración del peronismo revolucionario.

Fines de los años 30. Eran tiempos durísimos. No sólo para Evita, sino para el país todo. La década infame había entrado en su octavo año y era una “fábrica de pobres”, mientras el fraude electoral y la corrupción constituían el abecé de la política argentina.

En marzo de 1939, la revista Antena anunció que el 1º de mayo la compañía Teatro del Aire iniciaría en Radio Mitre un radioteatro llamado Los Jazmines del 80, con libretos de Hector Blomberg y elenco encabezado por Evita Duarte, Pascual Pelliciota y Marcos Zuker.

Tapa de la revista Antena

“De todos sus compañeros, fue Marcos Zucker quien entabló una gran amistad con Evita. Imposible entonces imaginar que 40 años después, un hijo de Zucker, Ricardo Marcos, perdería la vida en manos de la dictadura genocida de Videla por ser un militante peronista. Marcos recordaba así a Evita: ‘Eran épocas difíciles. Los actores ganábamos una miseria. Para poder subsistir debíamos hacer cualquier otra cosa, muy esforzadamente ya que no disponíamos de tiempo libre. Evita era tremendamente tímida; muy buena compañera. Físicamente era muy delgada, pero era muy bonita y tenía muchas ganas de triunfar. Poseía una enorme voluntad. Conmigo siempre fue muy buena…’” (Evita: así fue su vida artística, por Roberto Famá Hernández, 26 de julio de 2020, Arte y Sociedad)

Siguió actuando en teatro, en radio y en algún que otro film. Hasta que en abril de 1945, cuando ya había ocurrido el terremoto en San Juan (1944) y se había conocido con Juan Domingo Perón, se rodó la película La pródiga, del español Pedro Antonio de Alarcón, con Juan José Miguez y Eva como protagonistas.

El 30 de mayo de ese mismo año se estrenó La cabalgata del circo, dirigida por Eduardo Boneo y Mario Soficci, con Libertad Lamarque y Hugo del Carril como protagonistas. El film se hizo famoso por la nunca confirmada cachetada que Lamarque le habría dado a Eva -en el papel de Chila Ruca- durante el rodaje, lo cual fue usado por el antiperonismo para decir que la primera actriz tuvo que irse del país por ese motivo cuando Eva se convirtió en Evita, Primera Dama y lideresa social.

Durante el invierno del 45 Evita siguió trabajando. Pero mientras participaba de Ana de Austria “su emisión se interrumpió por los sucesos previos al 17 de octubre”… Esa es otra historia.

ESCENA DEL FILM «LA PRÓDIGA», DE 1945 (SI TE HE VISTO, NO ME ACUERDO – TVP)

Eva Duarte no tuvo una carrera esplendorosa ni mucho menos, pero casi todos la recordaban como una “incansable trabajadora” y una “muy buena compañera”. Lentamente fue adquiriendo cierto reconocimiento, sobre todo en el radioteatro. Pero su destino estaba marcado y no era el de actriz. En su pequeña maleta de cartón que trajo consigo a los 15 años desde Los Toldos, estaba guardado su espíritu revolucionario, el que explotó en su interior cuando conoció la “injusticia social”, tal cual ella misma contó.

LA METAMORFOSIS DE EVA: «UN DÍA, UN HOMBRE DE TRABAJO DIJO QUE HAY POBRES PORQUE LOS RICOS SON DEMASIADO RICOS» (EVITA, INFANCIA Y JUVENTUD – CANAL ENCUENTRO)

Fuentes de consulta: Arte y Sociedad, Busca Biografías, El Destape, Canal Encuentro, Si te he visto no me acuerdo (TVP), Biografías y Vidas, El Historiador

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