Carlos Mugica, vivir para los pobres, morir por los pobres

De cuna aristocrática, festejó en la casa de su familia en Recolecta el derrocamiento de Perón. Luego fue al conventillo de La Boca donde misionaba y sus fieles más fieles lo recibieron con el graffiti "Sin Perón no hay Patria ni Dios, abajo los cuervos". Después de eso, tuvo un profundo acercamiento al peronismo, fundó el Movimiento de Curas Villeros y peleó por los pobres como muy pocos lo hicieron. El 11 de mayo de 1974 fue asesinado de 14 balazos a manos de la Triple A. La Villa 31 de Retiro lleva su nombre

Carlos Mugica, vivir para los pobres, morir por los pobres (crédito imagen. Tiempo Argentino)

De la Redacción de 90 Líneas.-

«Nada ni nadie me impedirá servir a Jesucristo y a su Iglesia luchando junto a los pobres por su liberación. Si el Señor me concede el privilegio, que no merezco, de perder la vida en esta empresa, estoy a su disposición» (Carlos Mugica)

El 11 de mayo de 1974, el Padre Carlos Mugica era asesinado de 14 balazos cuando iba a subirse a su Renault 4 estacionado a metros de la Parroquia de San Francisco Solano, en Villa Luro, donde acababa de dar misa. Habían pasado minutos de las ocho de la noche. También mataron a su amigo y acompañante Ricardo Capelli. El grupo paramilitar de ultraderecha conocido como Triple A «decidió» que la vida del primer cura villero del país debía terminar.

«No se trata de que los individuos ricos ayuden a los individuos pobres, se trata de que los pobres dejen de ser pobres» (Carlos Mugica – Peronismo y Cristianismo, 1973)

Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe, conocido simplemente como el Padre Carlos, fue un sacerdote católico que impulsó la creación del Movimiento de Curas Villeros.

Nació en Villa Luro, Buenos Aires, el 7 de octubre de 1930. A los 21 años abandonó sus estudios de abogacía en la UBA e ingresó en el Seminario Metropolitano de la capital federal. El 20 de diciembre de 1959 fue ordenado sacerdote en la Catedral porteña.

La mayor parte de su labor comunitaria la realizó en la Villa 31 de Retiro, donde creó la Parroquia Cristo Obrero. Hoy, el barrio lleva su nombre

Realizó tarea pastoral en la Villa del Puerto y también fue asesor espiritual de la Juventud Estudiantil Católica del Colegio Nacional de Buenos Aires y de la Juventud Universitaria Católica de la Facultad de Medicina, inculcándoles la cosmovisión de Pierre Teilhard de Chardin, el humanismo de Jacques Maritain, y la doctrina del compromiso con el mundo de Emmanuel Mounier, Yves Congar​ y Michel Quoist.

“Carlos Mugica vivió momentos muy intensos de la Argentina: toda la década infame, el primer peronismo junto con el 17 de octubre, la caída de Perón en 1955, la década del 60, el Plan Conintes desde el sistema y la Resistencia Peronista, el retorno de Perón en el 73, la asunción de Cámpora y la asunción de Perón. Su asesinato fue una tragedia, el primer crimen cometido por la Triple A, realmente muy duro para la Argentina”.

“Mugica es un mártir porque, en términos católicos, es quien da la vida por el pueblo y por el Evangelio. A Mugica lo asesinaron precisamente por esa opción por los pobres”

De cuna aristocrática

Carlos Mugica venía de una familia aristocrática y, por ende, antiperonista. Su padre fue un dirigente muy importante de la década infame, del Partido Conservador. (Carlos) tenía todos los prejuicios de la aristocracia con respecto al movimiento peronista. El día que se produjo el golpe de Estado del 55, brindó con champagne en su casa por el derrocamiento de Perón y la asunción de Lonardi-Aramburu-Rojas”, recordó el ex vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, conocedor como pocos de su vida y obra.

«Sin Perón no hay Patria ni Dios»

El mismo 16 de septiembre de 1955, día del derrocamiento del gobierno democrático, Carlos Mugica fue al conventillo del barrio de La Boca donde misionaba y se topó con un graffiti que decía: ‘Sin Perón no hay Patria ni Dios, abajo los cuervos’. Así lo recibieron los compañeros y las compañeras del conventillo. ¡Y él venía de brindar con su familia aristocrática en el corazón de Recoleta! Ese graffiti fue un golpe durísimo. ‘O yo estoy equivocado, o las compañeras y compañeros del conventillo están equivocados’«… Ese pensamiento no le permitió dormir.

Desde entonces, el Padre Carlos tuvo un profundo y permanente acercamiento al peronismo. No fue el primer ni el último religioso que pasó, en aquellos años, por una experiencia de ese tipo.

Padre Carlos Mugica (7 de octubre de 1930 – 11 de mayo de 1974)

El asesinato

Mariotto contó años atrás que la muerte del Padre Mugica “fue una operación». Durante años se puso en discusión si lo había matado Montoneros o la Triple A. De la investigación quedó en claro que Almirón, custodio de López Rega y juzgado por ese crimen, había estado, junto con un comando de la Triple A, en el último banco de la Iglesia donde lo mataron con una ráfaga de ametralladoras.

«Señor: sueño con morir por ellos, ayúdame a vivir para ellos» (Padre Carlos Mugica)

Crédito imagen: Virgen Inmaculada

Fuente de consulta: Ministerio de Cultura de la Nación

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