Estuvieron a minutos de perpetrar no sólo el robo más impactante y millonario en lo que va del año en la ciudad de La Plata sino, sin dudas, uno de los más espectaculares del último tiempo. Sin embargo, no pudieron culminarlo y debieron resignar el botín de más de $6.000.000 que ya tenían preparado, luego de haber maniatado nada menos que a 25 personas, víctimas del atraco materializado en pleno centro. Ahora, deberán rendir cuentas ante la Justicia.
El cinematográfico suceso, con perlas propias del mundo hollywodense ya que -entre otras cosas- los ladrones fingieron ser agentes de inteligencia, tuvo lugar la tarde del domingo en el restaurante de origen chino llamado «Sol Rojo», ubicado en 11 entre 56 y 57. Ahí se habían reunido 25 personas de esa nacionalidad, la gran mayoría pariente entre sí de ambos sexos, para jugar a las cartas. “No se trataba en realidad de un simple juego, sino de apuestas, con mucho dinero detrás”, le contó a 90líneas.com un jefe de la fuerza, a la vez que admitió: “No tenemos establecido que se trate de un garito de apuestas clandestinas, pero sí lo estamos investigando”.
Tampoco los pesquisas tienen la certeza de que los delincuentes supieran que allí dentro había una verdadera fortuna, pero el principal dato que manejan es que estaban al tanto y que se trató de una “vendida”. En ese punto, sentenciaron: “Es probable que hayan tenido el dato que el lugar funcionaba como un centro ilegal de apuestas y juegos, donde se manejaban grandes sumas de dinero en efectivo”.
Lo cierto es que, alrededor de las 19.35, cuatro malvivientes se acercaron al comercio, que estaba cerrado al público, de una llamativa manera: simularon ser personal de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y les dijeron a los allí presentes que se trataba de un allanamiento. Con la situación dominada, pronto la treta culminó y entonces sacaron armas, con los que apuntaron a los damnificados. “Estaban tan preparados para el hecho que hasta tenían precintos plásticos negros para maniatarlos a todos desde las muñecas”, agregó el vocero consultado, y estableció: “Ese es otro indicio más de que trabajaron con datos concretos, como la cantidad de gente con la que iban a toparse. Cualquier delincuente del montón, al ver las personas allí reunidas, desiste del atraco y escapa”.
Pesos y dólares
Bajo golpes, gritos y amenazas, redujeron a los ciudadanos orientales, los ataron con los brazos a espalda y, mientras uno se quedó observándolos para mantenerlos callados y vigilados, los otros fueron en búsqueda del efectivo. No tardaron en hallarlo y así fueron guardando en una caja plástica todo lo que había: nada menos que seis millones y medio de pesos y 720 dólares. Además, se apoderaron de celulares y otros elementos de valor, como relojes.
Con lo que no contaban fue con la presencia de otro sujeto de origen chino, quien no estaba en el restaurante pero notó que algo no andaba bien. Se comunicó con el 911, indicó que había coterráneos suyos que habían sido secuestrados y brindó la correspondiente dirección. Minutos después llegaron los agentes de la comisaría Novena, con jurisdicción en la zona, y los atendió él mismo. Les abrió la puerta con un juego de llaves de su propiedad y los uniformados entraron.
Pronto vieron a los damnificados tirados en el piso, retenidos contra su voluntad, y a los sospechosos. Mayúscula fue su sorpresa cuando estos, lejos de intentar defenderse a los tiros o huir de alguna forma, negaron ser ladrones.
“A viva voz manifestaron ser de la AFI y exhibieron oficios judiciales de orden de allanamiento y detenciones”, se desprende del escrito oficial de Marcelo Romero, fiscal titular de la Unidad Funcional de Instrucción número 6 que tomó la causa y al que este medio tuvo acceso. Allí también se lee que los causantes “tenían porta credenciales pectorales que contenían en su interior identificaciones plastificadas que rezaban: AFI”.
No conformes, les aseguraron a los oficiales actuantes que el procedimiento que estaban desarrollando había sido dispuesto por el Juzgado Federal Nº3 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ante eso, se comunicaron con la delegación de la Policía Federal La Plata y con el mencionado Juzgado porteño, desde donde informaron “no tener conocimiento de diligencia judicial alguna a llevarse a cabo” en nuestra región.
Para terminar de cerrar el círculo, llamaron también a la Dirección General de la AFI La Plata y allí les aseveraron que “los cuatro masculinos no poseen registros en la base de datos del nomenclador general del personal de agentes en actividad y que no existen credenciales de tal confección”. Ante eso, procedieron a la aprehensión de los malhechores, a quienes trasladaron a la seccional.
Del lugar del hecho se incautaron dos armas de fuego, tratándose de “pistolas de balines”, siempre de acuerdo a los voceros consultados, además de los precintos y los guantes de látex que llevaban los intrusos.
Antecedentes
Antes de indagarlos, Romero estudió en profundidad la causa y solicitó prontamente que la aprehensión se convierta en detención formal, petición avalada por el juez de Garantías, Guillermo Atencio.
Así, ya con los calabozos como destino final al menos hasta la culminación del juicio en el que serán juzgados, el fiscal se entrevistó esta tarde con los ladrones, identificados como Javier Wilfredo Leiva, Rodrigo Gabriel Arrazate, Álvaro Agustín Poletti y Matías Joaquín Donofrio. Los cuatro optaron por el mismo camino: el silencio. Todos fueron procesados por los delitos de “robo doblemente calificado por haberse perpetrado en poblado y en banda y por uso de armas de balines en grado de tentativa en concurso real con privación ilegal de la libertad doblemente agravada por cometerse con violencia y simulando autoridad pública y exhibiendo orden de autoridad pública y usurpación de autoridad”.
Se supo que los cuatro tienen domicilio en el Gran Buenos Aires y sobre uno de ellos caía un pedido de captura por robos en supermercados chinos, por lo que ya fue puesto a disposición de los magistrados a cargo de esas causas. Para finalizar, un pesquisa especificó que “creemos que simulaban ser de la AFI para camuflarse y realizar asaltos a mano armada”.
Dinero no reclamado
En otro orden, se notificó a la Justicia Federal de La Plata por la reunión clandestina orquestada por los ciudadanos chinos, mientras que también actuará la Justicia de Faltas municipal por la explotación de juego clandestino, por lo que las víctimas deberán dar cuentas en sede judicial de esas actividades. Llamativamente, hasta el momento ninguna de ellas reclamó el dinero secuestrado.