La Plata es el escenario de una obra monumental, que día a día se cristaliza frente a la Catedral de la Inmaculada Concepción. Se trata del mural más grande del mundo dedicado al Papa Francisco, una intervención que rinde homenaje al primer pontífice argentino y lo celebra como líder espiritual de alcance global, promotor incansable de la paz y la fraternidad.

Para muchos y muchas será una obra de arte que les recreará la vista a diario en una «ex esquina gris». La fotografía que se eligió para realizar el mural es, sin dudas, una de las más lindas del Papa Francisco; conjuga su enorme sonrisa con el símbolo mundial de la paz, una paz por la que bregó desde el primer día de su papado. Basta recordar que todos los días llamaba al cura párroco de Gaza; o su concepto de que estamos viviendo una tercera guerra mundial fragmentada, el cual ya fue tomado por su sucesor, León XIV, como por destacados analistas intenacionales.
Para otros muchos y muchas, será la posibilidad de tenerlo cada día entre nosotros. Dedicarle un simple saludo, una oración, o elevarle algún pedido. Seguramente nos escuchará, como supo escuchar a todas y todos a los largo de su vida pastoral.
A pasos de la Catedral
Impulsada por la Comuna, la iniciativa está a nada de cristalizar. Sobre la pared de un edificio ubicado en la esquina de 14 y 54, a pasos de la Catedral, la obra de casi 50 metros de alto y más de 5 de ancho ya transforma el paisaje urbano del casco fundacional. Decenas de personas se detienen a todas horas para observar su evolución, para fotografiarla o filmarla, en una suerte de anticipo del imán que significará para los turistas.

La pieza, de estilo hiperrealista, está a cargo de Martín Ron, uno de los muralistas más reconocidos a nivel internacional, quien encabeza un equipo de cinco artistas. El trabajo se realiza utilizando un andamio colgante debido a las características del edificio.
En los primeros trazos, como es tradición en sus trabajos, Ron escribió la frase “HOLA MAMÁ”, un guiño afectuoso que se volvió parte de su identidad artística.

«Más allá de su escala y precisión técnica, la obra homenaje al ‘Papa de la paz’ transmite un mensaje que trasciende lo visual: busca resignificar el espacio público y sumar a La Plata un nuevo hito cultural con proyección mundial, desde un legado espiritual centrado en la fraternidad y el entendimiento entre los pueblos», señalaron en el círculo de los promotores del proyecto.
Y añadieron: «Su emplazamiento, en el corazón histórico de la ciudad y frente a uno de los templos más importantes de América Latina, no es casual, sino que potencia el valor simbólico del proyecto y lo integra al circuito turístico local, consolidando un punto de encuentro entre el arte, la espiritualidad y la identidad urbana platense».

Crédito fotos mural: Infobae y MLP
francisco