Un momento que jamás volverá, un instante, de alegría, de tristeza, histórico, de famosos, de desconocidos, familiar, un paisaje, un retrato, tan sólo unas milésimas de segundo que quedarán registradas en un papel especial y/o, hoy en día, vaya a saber uno en que teléfono celular o computadora. Al fin y al cabo la foto, en cualquiera de sus formas, es eso, un instante que quedará congelado, sellado, reflejado, para siempre, claro si se las conserva.

Hoy vemos todo el tiempo, en cualquier lugar, hasta cuando hacemos las compras en el barrio, gente que va y viene y saca fotos, a veces no entendemos qué es lo que quieren retratar, sólo enfocan y disparan el gatillo de las modernas cámaras insertas en los celulares. No es el caso de Carlos Rango, un platense apasionado de la fotografía en papel, reconocido por su desempeño como fotógrafo profesional institucional -trabaja en el ministerio de Salud de la Provincia donde ha sido formador de un archivo histórico-, pues cada imagen que toma Carlos no es una más, se suma luego a una cuidada colección de enorme valor patrimonial y una belleza que sólo el ojo de unos pocos pueden imprimir a cada toma.
Cualquiera saca fotos, no cualquiera logra el trabajo de Rango, que hoy comparte con sus lectores 90lineas.com en su sección Personalidades.
Carlos Rango nació el 21 de mayo de 1964 en La Plata, hizo su escuela primaria en el Instituto Padre Castañeda -Iglesia San Francisco de 12 y 69-, y luego sus estudios secundarios los cursó en la Técnica de 7 y 76 (Villa Elvira). En 1982 ingresó a trabajar en la sección Mantenimiento del ministerio de Salud, y en 1987 el periodista y poeta Enrique «Quique» Velázquez (jefe de Prensa de esa cartera en la época de Ginés González García) lo convocó al departamento de Fotografía, su gran pasión.
Desde 1987 hasta la fecha, Rango es el fotógrafo del ministro de salud bonaerense de turno, en la actualidad Daniel Gollán.
Rango nos cuenta que «durante la gestión anterior, la de la gobernadora María Eugenia Vidal, observó que «se estaban tirando a la basura mucha cosas de un depósito, donde había negativos de fotos. Tenemos que pensar que había material desde que se creó el Ministerio, es decir desde el 8 de febrero de 1947, cuando se desempeñaban como fotógrafos Boris Krakover (Leer «Vida y obra de un singular personaje de la bohemia platense») y Sele. Había material de esa época y lo estaban desperdiciando, como desperdicios, en síntesis estaban desechando la historia del Ministerio. Entonces cuando vi eso les pregunté inmediatamente a esas personas qué estaban haciendo, y me respondieron «son unos negativos viejos, cosas que no sirven».
¿Qué hizo entonces Rango?. A medida que iban sacando a la calle las cajas con ese material histórico (porque nunca frenaron la tarea a pesar de la advertencia) las cargaba en su auto y se las llevó a su casa. Hoy, Carlos Rango, está armando por su cuenta y con fondos propios en su vivienda de Villa Garibaldi el archivo histórico del ministerio de Salud. «¿Cómo van a tirar la historia a la basura?», por suerte pude recuperarlo, dice hoy indignado Rango.
MATERIAL MUY VALIOSO
«Encontré hasta películas de 16 milímetros entre todo lo que iban desechando y ahora estoy por comprar un proyector para poder verlas. También encontré negativos de vidrio de tomas del bombardeo de Ensenada, del barrio Campamento, de la Revolución del ´55, esta gente no tomaba dimensión de lo que estaban haciendo, iban y ir a parar al Ceamse documentos históricos».
Agregó: «Siempre me desempeñé en el Ministerio, aunque tuve otros trabajos como en la Revista Goles, una linda experiencia», y también contó que «le estoy mandando material a la dirección del Archivo de la Provincia, con el que ellos también van armando la historia de la cartera de Salud».
Rango tiene esa humildad de los grandes artistas que, en silencio, dejan su huella y su impronta marcada a fuego y que seguramente más adelante en el tiempo disfrutarán las nuevas generaciones. Prefirió hablar de su tarea en el ministerio y de la indignación que le causó esa decisión, y le quedó esa parte de la que ahora nos ocuparemos. Es difícil la selección porque son cientos la imágenes impactantes y de valor artístico e histórico, pero aquí van 25 de esa colección tan valiosa a la que no hizo referencia y que de ninguna manera se puede dejar pasar:





iglesia abandonada «Eustaquio Aristizábal» (2011)
















13/8/1972








Muy buena la historia y muy importante la acción de haber guardado esas fotos. La historia te lo va a reconocer, Carlos.