Por Pamela Francescato (Especial desde Italia).-
Preocupa la sequía extrema en Italia que está atravesando la peor crisis hídrica de los últimos 70 años.
El río Po, el más grande e importante del país que recorre más de 650 km desde los Alpes, está sufriendo los efectos de una intensa ola de calor en Europa sumada a la escasez de nieve del invierno anterior.
Italia declaró estado de emergencia en las regiones que rodean al Po que representa más de un tercio de la producción agrícola del país en unos 30.000 km².
El descenso de más de 8 metros en el nivel del río también ha impactado en la producción hidroeléctrica y el transporte.
Inmensos bancos de arena ocupan ahora el lugar donde antes fluía la corriente del río.
Con esta triste realidad el Po está con el nivel de agua demasiado bajo para regar los campos de producción de arroz y cereales.
La alarma es generalizada y preocupa no sólo a los productores agrícolas italianos sino también a los gobiernos europeos.
En el valle que rodea el río Po, zona de alrededor del 30 % de la producción agrícola de Italia, el calor extremo y las condiciones excepcionalmente secas dañaron la producción de maíz y girasol y obligaron a los productores de arroz a cortar las plantaciones ante la falta de agua después de que el Po descendiera al nivel más bajo que no se registraba desde el año 1952.
En este dramático contexto, Luigi Bisi, Presidente del Consorcio de Irrigación del Agua del Sur de Milán, contó que “las condiciones negativas se multiplicaron ya que se registraron temperaturas muy altas por encima de los 40 °C por más de 3 meses, el 50 % menos de lluvias que no se registraban desde hacía 70 años y un incremento de la energía y fertilizantes que se fue por las nubes”.
Bisi confirmó que “las pérdidas de la producción frutícola y de cereales fue trágica” y lanzó la alarma “los productores de la Llanura Padana perdieron más del 50% de su producción en esta cosecha, con pérdidas que se estiman en 6 mil millones de euros en este verano que fue uno de los más caluroso registrados en el continente”.
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